Liberaron a los acusados de llevar supuesta cocaína líquida

Un socio y dos empleados de una compañía citrícola habían sido detenidos por la PSA durante el control en el aeropuerto local.

POLICÍA DE SEGURIDAD AEROPORTUARIA POLICÍA DE SEGURIDAD AEROPORTUARIA
03 Mayo 2019

Un socio y dos empleados de la firma Trapani, que habían sido detenidos porque trasladaban una sustancia que podría ser cocaína, recuperaron el martes la libertad, según confiaron fuentes de la Justicia Federal. Los tres seguirán ligados al proceso hasta tanto se confirme o se descarte que podrían haber llevado droga.

El miércoles 17, los canes antinarcóticos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) percibieron sustancias sospechosas en el equipaje. Los uniformados de la fuerza federal identificaron a los propietarios de las valijas. Las abrieron delante de ellos y sacaron tres frascos de champú de similares características, en los que había 3,5 litros de una sustancia extraña. Le hicieron una prueba de campo y dieron positiva para cocaína. Como los hombres dijeron que se trataba de un error, repitieron el análisis con otro producto provisto por personal de Aduanas: arrojó igual resultado.

Mario Longo y los ciudadanos peruanos Richard Bernabé Cabrera y Miguel Castillejo Robles, quienes dijeron estar vinculados a la citrícola FGF Trapani, fueron detenidos. Una cuarta persona, que sería directivo de la firma, pudo continuar con su viaje sin problemas porque no encontraron objeto alguno en su poder.

De acuerdo a fuentes judiciales, estas tres personas, que son defendidas por Sebastián Pumara, negaron haber trasladado cocaína líquida y sostuvieron que era un producto químico elaborado con ajo y cebollas, que en Perú no se consigue.

Las hipótesis

Voceros de las fuerzas que luchan contra el narcotráfico y los de la Justicia Federal calificaron al hallazgo de la supuesta droga como un hecho insólito. No sólo por la forma en que se trasladaba la mercadería, sino también por el destino. Perú es el segundo productor mundial de cocaína y no existen antecedentes de tráfico hacia ese país; mucho menos, por vía aérea desde la provincia.

Los investigadores manejan como hipótesis, si se confirma que se trata de cocaína, que tal vez la trasladaban hacia otro destino, previa escala en Lima. Por ejemplo, a España, entre otros países europeos. Según fuentes judiciales, los investigadores tampoco descartan que el material secuestrado podría ser en realidad una suerte de prueba o de ensayo para futuros envíos de la sustancia (en caso de que se comprobase que es droga), que podrían realizarse desde nuestro país o desde tierras peruanas.

En la empresa negaron esas posibilidades. “En un viaje habitual de trabajo llevaron muestras sin valor comercial para una prueba de ensayo en nuestro emprendimiento en Perú sobre Cítricos Tahiti Lime. Es un producto biológico llamado Proallium FR D (para uso alimentario industrial, que en nuestro caso es para tratamiento de conservación de frutos en postcosecha, el cual es apto para contacto alimentario). Esta sustancia contiene extractos de ajo y cebolla”, se aclaró en la nota firmada por el presidente del grupo, Ricardo Trapani.

En la Justicia se decidió entonces realizar una contraprueba del material secuestrado. También dispusieron que las personas involucradas permanecieran detenidas hasta tanto se confirmara o no esa situación. Mientras tanto, la defensa de los acusados inició los trámites para que se les otorgara la excarcelación.

El martes, después de que se confirmara que en la provincia no se podía realizar ese estudio y que las muestras debían ser enviadas a Salta, el juez federal Fernando Poviña firmó el oficio para que los detenidos recuperaran la libertad, medida que se concretó después del mediodía. La defensa, según confiaron fuentes judiciales, presentó un informe de parte en el que se descarta que la sustancia sea cocaína. La Justicia guardará la pericia oficial, que demoraría, al menos, un mes. Esa tardanza ha sido la principal razón por la  que los acusados quedaron libres. Aunque no pagaron fianza ni se les fijaron cauciones, seguirán procesados.

Por otra parte, si se llegara a confirmar que no se trata de cocaína líquida, los responsables deberán explicar por qué trasladaban sustancias sin certificación de algún organismo (ayer presentaron en la Justicia documentación), en envases modificados y mezcladas con otro producto.

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