Cartas de lectores
27 Abril 2019

"VAMOS POR  ALLÁ" (I)

Acabo de leer una carta “Vamos por allá” (26/4) del señor Luis Vides Almonacid. Me siento plena. No podía expresar mejor mi sentir. ¡Ojalá las personas pensantes o con un gramo de patriotismo lo imitaran! Amo a mi Patria. Recojo el guante.

Ana María de Vigili


"VAMOS POR  ALLÁ" (II)

Preocupación y tristeza me invadieron luego de leer la carta “Vamos por allá”, del señor Luis Vides Almonacid. Preocupación por él, porque en ella expresa su intención de inmolarse (dar la vida o sacrificarse) por la causa que encarna el presidente Macri. Yo le diría que no es necesario tanto, sobre todo si consideramos que mientras este buen señor se esté entregando al altar del sacrificio, lo más probable es que el mandatario nacional, al mismo tiempo, se esté entregando a un ya habitual descanso en alguna reposera en un paradisíaco lugar. No olvide el señor Vides que Macri, cuando juró al asumir su mandato no lo hizo por la Patria, así que tanto patriotismo de parte del lector no espere sea correspondido por su Presidente. Está claro que a Vides lo que más lo moviliza a esta entrega es su apasionado antiperonismo, tanto que lo lleva a ofrecer su vida. Ojalá que sus seres queridos lo ayuden a reflexionar y descartar estas intenciones. Tristeza por los dichos por este lector, al ver que está decidido a “doblar su apuesta” y seguir apoyando a Macri, sin importarle todo el daño que su gobierno está causando. Lamento que el señor Vides no sienta empatía ni se sensibilice con aquellos que en estos tres años y medio de gestión han perdido sus empleos, o han cerrado sus emprendimientos y mucho más para con aquellos que “no llegan a fin de mes”, o por aquellos jubilados que tuvieron que prescindir de sus medicamentos o de una alimentación adecuada. Si definitivamente está dispuesto a inmolarse, está en su derecho, pero no en arrastrar a otros que involuntariamente terminen sacrificándose por la causa que él defiende.

Oscar Alberto Beltrán

HIGIENE Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO

El pasado 21 de abril, se celebró en nuestro país el Día de la Higiene y Seguridad en el Trabajo. Fue establecido mediante el Decreto N° 4.159/73, en conmemoración de la sanción de la Ley 19.587 (de Higiene y Seguridad). Celebrar este día tiene como objeto recrear y reforzar la cultura de la prevención de los riesgos del trabajo entre la población, las asociaciones gremiales, de empleadores y otras agrupaciones e instituciones vinculadas, directa o indirectamente con la salud, la higiene y la seguridad laboral. En los tiempos actuales, se puede afirmar si duda alguna que la seguridad en el trabajo es una obligación legal, una necesidad social y una conveniencia empresaria. Sin embargo, aun una gran cantidad de empresas y organizaciones tanto públicas como privadas, no tienen definida una política interna de seguridad. No tienen en cuenta que si no hay una política, tampoco existen objetivos, ni acciones programadas, ni controles, ni resultados. La seguridad para que sea posible, debe estar integrada como parte activa de los procesos productivos, junto con la cantidad, la calidad y el medio ambiente, como una sola prioridad unificada. En otras palabras, los objetivos en seguridad deben ser tan importantes como los de la producción, la comercialización, el mantenimiento, etcétera, y no hacerlo explica por qué todavía ocurran accidentes en situación de trabajo. Un tema que no recibe la importancia que merece es la educación en la prevención de riesgos, la que correctamente desarrollada debe brindar una sólida base para que los trabajadores identifiquen los peligros y que, además, puedan actuar adecuadamente frente a ellos de modo proactivo. Esto requiere que todo trabajador, mediante el proceso educativo que se le brinde, incorpore y asuma la seguridad como un valor personal. Una vez adquirido este valor, indispensable en los tiempos modernos, podrá ser una persona activa y comprometida en desarrollar y acrecentar la cultura preventiva de la que carecemos. Aprovecho esta carta para saludar a los profesionales, a los técnicos prevencionistas y a aquellas personas de buena voluntad, que todos los días ponen lo mejor de sí para evitar la ocurrencia de accidentes.

Juan Francisco Segura


INSEGURIDAD

Cada día que pasa nos sorprendemos con un nuevo y lamentable hecho de sangre, ocasionado por la delincuencia en nuestra ciudad. Esto no tiene tregua, actúan cada vez con total impunidad, mientras las autoridades se pasan en debates teóricos sin dar definiciones urgentes frente a este flagelo que pone en vilo a la ciudadanía. No sé cuál es la cuestión personal que no permite reaccionar ante el amparo que por ley nos corresponde según los derechos constitucionales. Esto es inconcebible, estamos asfixiados por la tremenda campaña electoral donde los políticos pujan por sus candidaturas, ignorando la gravedad por el tema inseguridad. Es una vergüenza total. ¿Hasta cuándo seguirá este circo, por favor?

Daniel Francisco Leccese

EXPRESIONES INCORRECTAS

En nuestra Argentina degradada, cada día que pasa nos sorprende negativamente. Escuchar que la señora Carrió diga: “gracias a Dios que el señor De la Sota haya muerto”, es tan impropio y denigrante como su cuestionada figura, conceptual o política. Decir “formar” parte de un acuerdo político, sin tener una participación concreta en lo que a las medidas del Gobierno se refiere o consentir los inacabados fracasos del actual Gobierno, es, en concreto, como lavarse las manos con sus propios sentimientos. Con estas actitudes, ¿será que está convencida de que “toda mentira es buena, desde cuando creemos en ella”? Evidentemente, nacida para juzgar y condenar a quien ella así lo estima, como callar frente a los resultados de los que devienen situaciones límite para millones de argentinos. Es, en concreto, “consentir” todo lo vive nuestro país. En síntesis, esta señora no es lo que ella cree o que creen los muchos convencidos de su calidad. Hace pocas horas, el señor Guillermo Moreno dijo que los robos siempre existieron, pero él aconseja: “robar con códigos”. Fue un verdadero desatino. Quien dudare debe remitirse a cuando él era ministro de Comercio de la Nación. Hoy los políticos han desarrollado la cultura de las mentiras o de los dobles o triples discursos; en estas repudiadas realidades, la figura de nuestro Presidente brilla por su constante e ininterrumpida capacidad, de la que hace uso y abuso. Nuestro país transita momentos de profunda gravedad; sin embargo, son demasiados los que desde distintas teorías aseguran que pueden sacar a nuestro país adelante. No me imagino tanta gravedad si sobran hombres muy capaces, pero dudo de sus escalas de valores humanos, de sus transparencias, de su moral. No obstante, no debemos perder las esperanzas.

Héctor Leonardo Bravo


TRANSFERIDOS Y SIN RESPUESTAS

Como siempre, los jubilados transferidos nunca obtenemos respuestas de los señores legisladores y funcionarios del Poder Ejecutivo de Tucumán, relacionadas con nuestro pedido para que los pagos otorgados por paritarias sean concedidos en tiempo y forma. Cabe aclarar que la mayoría (de los pasivos transferidos) tenemos juicios con sentencias en firme, pero a pesar de esto no nos tratan como correspondería. Hasta la fecha, no hemos podido cobrar los aumentos otorgados en el primer semestres del año 2018, y para qué hablar de las del segundo semestre, que una vez que los incluyan en nuestros salarios recién podremos pedir el pago de las retroactividades correspondientes. Pero no nos dan el mismo trato que sí reciben los jubilados no transferidos, ya que por una ley trasnochada entre el Gobierno Provincial y la Asociación Bancaria, a ellos ya les abonaron el importe de esos aumentos (bajo ningún concepto estamos en contra de ello). Pero tenemos entendido que la Legislatura dejó pasar un proyecto para que, una vez aprobado por el Gobierno, los aumentos directamente la oficina previsional correspondiente efectúe las liquidaciones y se comunique a la Anses (Administración Nacional de la Seguridad Social) para el pago sin más dilaciones. Tengo entendido que por estos días se presentó un nuevo proyecto para que se realicen las liquidaciones de esta forma, por lo que esperamos que los legisladores se acuerden de los jubilados transferidos. Por otra parte, también hay muchos pedidos de retroactividades que duermen en algunas oficinas desde hace más de año y medio sin respuestas, por lo que les solicitamos a los funcionarios responsables que den curso a estos expedientes retenidos sin causa o nos veremos obligados en recurrir nuevamente a la Justicia a fin de denunciar estos atropellos.

Mario Oscar Rivet Vozza

ESCUELA PARA NO VIDENTES

El 29 de abril, la Escuela Luis Braille cumple los primeros 100 años de vida. Por tan gran motivo, la comunidad educativa de esta escuela especial para no videntes y con disminución visual, en forma conjunta con benefactores, padres y alumnos, programaron actos para resaltar tan magno acontecimiento. Estas actividades comenzarán con una vigilia la noche del domingo anterior a esa fecha y se extenderá hasta las 11 horas, iniciando en ese momento el acto protocolar con la presencia de altas autoridades. Para participar de este evento no se necesita tarjeta, pero sí ganas de conocer ese mundo distinto, lleno de sorpresas y admiración, al observar los progresos y maestrías obtenidos con mucho esfuerzo del docente, de ese ser humano que pensó que la ceguera o discapacidad no iban a ser un impedimento para lograr la superación. Sería loable que concurran esas autoridades responsables de la accesibilidad, de las barreras urbanísticas y obstáculos en las veredas. Las cuales son intransitables. No basta con llenar de rampas las esquinas de la ciudad. Primero se debe arreglar la caminería; al menos podrían prometer pues estamos en una época donde en cada esquina hay un candidato promesante, muchos de los cuales se olvidaron que hace cuatro años ya prometieron. Al menos, háganos creer que harán sendas para los discapacitados, y recuerden que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”. No miren al costado. Estos hermanos no los ven, peor lo sienten, y ¡Vamos por 100 años más, Escuela Braile!

Francisco Amable Díaz


Pedro G. Sal 1.180 - Barrio 20 de Junio


San Miguel de Tucumán

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