Dos rangers contra Bonnie & Clyde

La historia de los policías que dieron caza a la pareja de asaltantes más famosa de Estados Unidos.

PROTAGONISTAS. Kevin Costner y Woody Harrelson en un duelo actoral. PROTAGONISTAS. Kevin Costner y Woody Harrelson en un duelo actoral.
29 Marzo 2019

La pareja de sangrientos asaltantes Bonnie Parker y Clyde Barrow se hizo famosa por su carrera delictiva durante la depresión económica estadounidense, en los años 30. A pesar de haber cometido más de una docena de asesinatos la gente los idolatraba porque encarnaban la sed de venganza contra el sistema bancario, que había despojado de sus propiedades a muchos ciudadanos empobrecidos.

Bonnie & Clyde eran unos veinteañeros casi tan hermosos como Warren Beatty y Faye Dunaway, cuando hicieron la película de Arthur Penn, que ya cumplió 52 años. Pero el filme que Netflix estrena hoy, “Emboscada final”, no se centra en la historia de la pareja de pistoleros sino en la de los dos policías retirados que salen a cazarlos y consiguen poner fin a sus andanzas.

Frank Hamer y Maney Gault fueron los rangers de Texas a los que se les asignó en 1934 la búsqueda de los maleantes, que parecían imposibles de atrapar por la velocidad con que escapaban luego de cometer los atracos.

Tres décadas de espera

Protagonizada por Kevin Costner y Woody Harrelson, la película es fruto de la idea de un guionista que la concibió hace tres décadas y que originalmente iba a ser el escenario para el reencuentro en la pantalla de Paul Newman y Robert Redford, la pareja de “Butch Cassidy” y “El golpe”. Pero el libretista John Fusco, autor de los guiones de “Demasiado jóvenes para morir”, “Océano de fuego” y la serie “Marco Polo”, no pudo sino hasta ahora ver concretado su sueño. En opinión del director, John Lee Hancock, el duelo actoral entre Costner y Harrelson es uno de los puntos fuertes de la película. Además, la vigencia del interés por la historia. Hancock introdujo algunas modificaciones al libreto original.

“Por supuesto, el trabajo de Fusco siempre fue la primera referencia y traté de ser muy fiel a sus premisas, pero el tiempo pasa y me pareció necesario añadirle algunas observaciones propias de este tiempo, como el modo en que Bonnie y Clyde se concebían a sí mismos como estrellas -comentó-. Eran criminales despiadados, pero también dos personas que llegaban a algún pueblo y firmaban autógrafos a sus pobladores, que se acercaban a verlos con entusiasmo”.

Frenética carrera

Bonnie y Clyde se conocieron en 1929, cuando tenían 19 y 20 años, respectivamente, y de inmediato se enamoraron. Iniciaron su raid delictivo tres años más tarde, cuando Clyde fue liberado de prisión. Se movían muy rápido, en un Ford V8 robado, un vehículo sumamente veloz e ideal para escapar de las persecuciones. Iban armados con varios fusiles automáticos Browning, que era armamento pesado robado a los militares, y se ganaron el odio de las autoridades, que eran ridiculizadas por la prensa al ver que les resultaba imposible detener a los asaltantes.

La pareja estaba rodeada por un halo de leyenda. Se tomaban fotos donde ella aparecía muy atractiva, vistiendo a la moda, fumando y empuñando armas. Pero la realidad era otra: Bonnie ni fumaba ni sabía disparar. Tampoco vivían en el lujo. Los acompañaba una banda de desharrapados, comían en cualquier rincón y asaltaban incluso a quienes eran más pobres que ellos.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios