20 Marzo 2019
La escuela primaria y secundaria “Juan Alfonso Carrizo”, de la localidad de La Florida, no fue desatendida por la comuna de Taco Ralo sino que, por el contrario, recibió obras para atender los problemas de infraestructura edilicia, a pesar de que el edificio no depende de la administración comunal sino de la provincia.
Con estas precisiones, la gestión de la comisionada rural Claudia Ferrari respondió los cuestionamientos que recibió de padres que, sin identificarse, amenazaron con tomar el local escolar y responsabilizaron a la delegada comunal por la situación del inmueble.
En un comunicado oficial remitido a LA GACETA, se detalla que, con recursos y operarios de la comuna, se realizaron trabajos de construcción de contrapisos, colocación de cerámicos, revoques en paredes, reparación de los techos y de cielorrasos, pintura interior y exterior, reparaciones eléctricas, excavación de un nuevo pozo ciego y construcción de cámara de inspección.
Según las autoridades comunales, el hundimiento en la zona del antiguo pozo ciego se debió a problemas estructurales del edificio, ajenos a las tareas de reparaciones, que fueron entregadas y completadas “en perfectas condiciones”. Cuando se produce el asentamiento del suelo -sostienen-, se enviaron nuevas cuadrillas de trabajadores, pero la escuela fue tomada y se impidió a los trabajadores que completaran sus tareas.
Las obras realizadas en el edificio, puntualizan en la comuna, están documentadas porque se realizaron en el marco de un acuerdo firmado con el Ministerio de Educación de la Provincia, según consta en un acta también refrendada por vecinos y padres de alumnos de los dos niveles.
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