“Hay que dejar de buscar bancas y trabajar para lograr el sillón”

“Soy un dirigente que dialoga con todos”. Con esa tipología del consenso se define a sí mismo el concejal José “Lucho” Argañaraz, quien ayer fue designado por unanimidad por el comité nacional de la UCR para estar al frente de la intervención del distrito Tucumán del radicalismo.

Esa decisión, según precisó a LA GACETA el diputado José Cano, será comunicada hoy a la jueza nacional electoral María Romilda Servini de Cubría.

“Mi primer objetivo es que el radicalismo no se siga desangrando. Tenemos que aprovechar la oportunidad de que el oficialismo tucumano hoy se presenta dividido. La tarea es unir a los radicales para que dejen de buscar cargos y tratemos de llegar a la gobernación. Esa es la única forma de adquirir herramientas para resolver los problemas de fondo de la gente”, aseveró Argañaraz, consultado por este diario.

El interventor anticipa que propiciará el consenso interno mediante el diálogo con cada sector interno del radicalismo. “Tengo fe de que se puede cambiar. El adversario político no está adentro del partido, sino afuera. Eso debemos meternos los radicales en la cabeza”, aseveró.

El edil radical recuerda que fue 1987 la última vez que el peronismo se dividió en Tucumán: por un lado, José Domato; por el otro, Osvaldo “Renzo” Cirnigliaro. “Rubén Chebaia ganó esos comicios en las urnas, como el más votado, pero perdió en el colegio electoral, donde el peronismo volvió a unirse. Ahora, el voto es directo”, se entusiasmó.

Frente a la reedición de ese escenario, Argañaraz propone una unidad sin mezquindades. “Hay dejar de buscar bancas en la Legislatura y los concejos y trabajar todos juntos para lograr el sillón de Lucas Córdoba”, convocó.