Carlos Capdevila, el músico que recuperó sus sueños

Carlos Capdevila, el músico que recuperó sus sueños

El tucumano regresa de Estados Unidos en su afán por mantener vigente el rock que cultivaron legendarias bandas.

ENTRE TAMBORES. Carlos Capdevila no sólo es baterista sino también arreglador y productor. ENTRE TAMBORES. Carlos Capdevila no sólo es baterista sino también arreglador y productor.
09 Febrero 2019

La historia de Carlos Capdevila, baterista tucumano radicado en Burlington, Iowa (EE.UU.), es un ejemplo de perseverancia ante la adversidad hasta concretar los sueños. Pasó de inmigrante sin recursos a dueño de una franquicia de seguros. Cuando estaba volviendo a la música, murió su hija de 18 años. Hoy es arreglador y productor de una banda en pleno ascenso, pero se da tiempo para volver a tocar en su provincia -en el Classic Rock Fest- con los que fueron sus compañeros en Redd, Tricupa y otros grupos de los años 70.

“Quiero devolverles a mis tucumanos un poco de todo lo que ellos me dieron en mis años en esta maravillosa ciudad, para que no se muera el rock”, expresó Capdevila, que comenzó muy joven su carrera y vivió la época dorada del rock nacional. Luego, junto a su esposa estadounidense (la conoció en Tucumán) y su hija de cuatro meses, emigró a Estados Unidos.

“Con sólo unos dólares en el bolsillo, sin educación formal y muy poco inglés, no tuve otra opción que dejar la música que tanto amaba para concentrarme en mi familia”, relató.

Actúa hoy, a las 23, en el Teatro de la Paz (9 de Julio 162)

“Durante 20 años me enfoqué exclusivamente en llevar adelante mi agenda laboral, trabajando siete días a la semana 10 horas por día, y llegué a tener mi propia franquicia de venta de seguros”, dijo.

Nacieron una hija más y su hijo menor. No pasaba un día sin extrañar su música y estuvo muchos años sin poder regresar a Tucumán para tocar de nuevo con sus amigos. Finalmente, a pedido de su hija Alejandra, que lo incentivaba desde chica a que siga tocando, en 2002 vino para hacer un concierto con bandas legendarias del rock local y nació “Re-Unión Uno”. En 2003 hicimos “Re-Unión Dos”, en el teatro Alberdi, en el que su hija Alejandra hizo coros.

Cuando preparaba “Re-Unión Tres”, Alejandra -de sólo 18 años-, falleció de muerte súbita mientras dormía. “Con el apoyo de mi familia y amigos, siempre con la motivación que me dio mi hija Ale y las ganas que tenía ella de que regrese a la música, en 2004 hicimos el concierto en el teatro San Martín, seguido por una gira en su honor en Buenos Aires.

Un nuevo camino

“Con Ale guiándome, comencé a dedicarme a la música más y más, construí un estudio de grabación en mi casa, tuve una pasantía en Capitol Records, trabajé como cesionista, arreglador y productor del solista Sean Constanza -contó Capdevila-. Con mi compañía de seguros (ya en 14 estados) en piloto automático, y mis hijos viviendo independientemente, mi carrera musical tomó más fuerza que nunca, no sólo con una de mis bandas, Leaving Abbey, sino también como promotor y productor para artistas como Kid Rock, Sammy Hagar, Deff Leppard, Alice Cooper y muchos más. Actualmente soy productor y baterista de Stars In Toledo, una banda que está teniendo una repercusión inesperada en Estados Unidos con más de 160.000 álbumes vendidos”.

Empeñado en mantener vivo el rock de su juventud, el músico se propuso que cada vez que regresara a Tucumán haría un show. “En 2016 y 2017 con amigos hicimos un par de shows de rock en un bar del centro, y en 2018 nació Rockbro’s (Hermanos del rock) con un show a full, en el club Robert Nesta. Ahora regresamos con una nueva edición en el Teatro de la Paz".

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