Menos sombra en el centro: ¿qué les pasa a los lapachos de la peatonal Mendoza?

Menos sombra en el centro: ¿qué les pasa a los lapachos de la peatonal Mendoza?

La mayor parte de los árboles que fueron plantados en 2015 parecen estar secos. Les falta sustrato, dice un experto. El Municipio confirmó que los reemplazará.

REPOSICIÓN. Un pequeño árbol crece a la par de un tronco seco en la peatonal Mendoza al 600. REPOSICIÓN. Un pequeño árbol crece a la par de un tronco seco en la peatonal Mendoza al 600.

Desde hace 11 años Nicolás González busca sombra en las peatonales. Es que su trabajo es cantar y tocar la guitarra de manera ambulante en esos caminos exclusivos para andar a pie. Entonces, buscando nuevos escenarios que lo alberguen del sol del verano se instaló ayer bajo un techo de un local de ropa en Mendoza al 700. El joven jujeño asegura que el paisaje urbano ha cambiado: ahora hay menos verde y se ha vuelto caliente. Una de las razones que esgrime es que los lapachos de las tres cuadras de la peatonal Mendoza, que deberían regalar sombra a los transeúntes y artistas callejeros, tienen pocas hojas o directamente parecen estar secos.

“Si no hay sombra la gente no se para a escucharme. Sólo espero que se haga grande la enredadera Santa Rita que crece en un lapacho seco para tener un techo verde que me cubra. Porque bajo este techo estoy como oculto”, asegura el folclorista. A su lado se acerca un peatón, Antonio Serrano, que reconoce que en otros tiempos fue bailarín. Su lugar preferido era frente a LA GACETA, en Mendoza al 600, donde ahora sólo hay seis árboles (tres secos, uno muy pequeño y dos con un puñado de hojas). Y recuerda las viejas épocas en las que danzaba bajo la sombra de los naranjos.

¿Se estarán muriendo? ¿Están enfermos? ¿Qué se puede hacer por ellos? Esas son las preguntas que se hacen vecinos y peatones de las tres cuadras de la Mendoza, que en 2015 estrenó paisaje: por las obras de jerarquización removieron unos 15 naranjos aproximadamente por cuadra y los reemplazaron por unos seis lapachos cada 100 metros, además de unas macetas colgantes que hoy están con yuyos o secas.

El ingeniero Agrónomo y presidente de la Sociedad Amigos del Árbol, Pedro Buiatti, resalta -primero- que aunque sólo puede hacer un análisis preliminar (“se necesita hacer un estudio más profundo con expertos”) puede decir que en la obra de la peatonal no se tuvo en cuenta el sustrato de suelo apropiado para plantar árboles como lapachos y que por ello esos ejemplares están en mal estado. “Supongo que creyeron que como Tucumán es fértil, los árboles florecerán. Pero el árbol necesita ciertas condiciones para desarrollar su sistema radicular (raíces). Imaginate que donde están ubicados está todo herméticamente sellado. Además, como pusieron un piso que actúa como loza térmica, la temperatura que rodea a los árboles es superior y la filtración de agua y oxígeno es ínfima”, añade el profesional.

Sobre las posibles soluciones, Buiatti cree que es posible romper una determinada proporción del piso para darles más superficie de tierra a los ejemplares. El problema es que, durante esta operación, es posible que se presenten dificultades, como la aparición de cables y conductos de servicios públicos, como gas, agua y teléfono. “Es probable que estén con vida, pero necesitarían mejorar les sustrato suelo para que evolucionen. Es una solución que significaría costos adicionales elevados de difícil aplicación”, opina.

REPOSICIÓN. Un pequeño árbol crece a la par de un tronco seco en la peatonal Mendoza al 600. REPOSICIÓN. Un pequeño árbol crece a la par de un tronco seco en la peatonal Mendoza al 600.

Reposición

Desde el Municipio confirmaron que los árboles secos que se encuentran en Mendoza al 600 serán reemplazados por otros (y agregarán tres más por cuadra), pero lo harán en marzo, cuando haya en el suelo menos humedad. “Los que están en esa cuadra se han deprimido. Sin embargo, hubo un crecimiento importante de algunos jóvenes árboles en Mendoza al 500 y al 700, como en las primeras cuadras de Congreso y Buenos Aires. Mientras que en Mendoza al 800 (están en obra) tenemos proyectados 13 ejemplares”, detalla Luis Lobo Chaklián, subsecretario de Planificación Urbana de la Municipalidad, a cargo de todas las obras en las peatonales del centro.

Calentamiento

Cómo baja la temperatura por los árboles

Las copas de los árboles resultan una efectiva y natural pantalla para mitigar el calor. Un buen ejemplo gráfico lo da el capítulo “Arbolado y calentamiento en el Gran San Miguel de Tucumán”, escrito por Leonardo Paolini y Antonella Gioia, publicado en la Guía de Arbolado de Tucumán (Alfredo Grau y Alejandra Kortsarz). Según ese estudio, en una calle sin árboles (San Lorenzo al 1.100), un día caluroso de enero en el que la temperatura ronda los 33° la vereda puede alcanzar los 60°. Mientras que en la cuadra siguiente (en San Lorenzo al 1.200), que está repleta de árboles, la temperatura del pavimento baja a 33°.

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