Baja el uso de preservativo y crecen las infecciones de transmisión sexual

A pesar de tanta agua transcurrida bajo el puente, pasadas casi dos décadas del siglo XXI el sexo sigue siendo tabú. Las encendidas discusiones argentinas en torno de la ESI son clara muestra de ello. Y ese tabú tiene efectos sobre la salud: las infecciones de transmisión sexual son un problema de salud pública vigente y grave. Un informe de la BBC da cuenta de que cuatro bacterias en general desconocidas por la población amenazan con convertirse en un (nuevo, como si no hubiera muchos ya) problema serio. Y todo indica que las causas de esa amenaza son “viejas conocidas”: el mal uso (con abuso incluido) de los antibióticos y la disminución del uso del preservativo de forma correcta y consistente. De hecho, datos relevados por AHF Argentina (Aids Healthcare Foundation) son preocupantes. “Durante los testeos rápidos de VIH realizados en 2017, sólo el 14,5 % afirmó las utiliza siempre preservativo, el 65 % lo usa en algunas oportunidades y el 20,5 %, nunca. En total respondieron 30.013 personas”, informó Natalia Haag, coordinadora Nacional de Prevención y Testeo de AHF Argentina.

Las “nuevas” enemigas

De las cuatro bacterias protagonistas de la nota de la BBC, la primera es conocida: su nombre es Neisseria meningitis, y la conocemos como meningococo, y puede causar meningitis invasiva. Pero además entre el 5% y 10% de los adultos porta la bacteria en la parte posterior de su nariz y garganta, y pueden transmitirla a través del sexo oral. Está causando brotes de formas invasivas de la enfermedad en Europa, Canadá y Estados Unidos, puede llegar a casa... y está mutando. Algo semejante pasa con Mycoplasma genitalium: el porcentaje de infectados aún es bajo, pero también se está haciendo resistente a los antibióticos, y se la asocia con infertilidad, aborto espontáneo, parto prematuro e incluso con muerte fetal “Mi preocupación es que, a medida que se vuelva más resistente, será cada vez más prevalente”, advirtió Matthew Golden, director del Programa de VIH/ITS de Salud Pública de Seattle, EE.UU. La tercera la tenemos asociada con infecciones intestinales: Shigella flexneri causa brotes explosivos de diarrea. Los científicos creen que se aprovechó de un nuevo nicho para la transmisión a través del sexo analoral y ya ha causado brotes en el mundo. Demetre Daskalakis, del departamento de Salud e Higiene Mental de la ciudad de Nueva York, afirmó que esta ITS se está volviendo rápidamente resistente a la azitromicina, que también se usa para tratar la gonorrea (de la cual ya hay cepas multirresistentes).

De la cuarta sí tenemos casos registrados en el país. En agosto de 2018 la Sociedad Argentina de Infectología informó que entre septiembre de 2017 y julio de 2018 se diagnosticaron 33 casos Linfogranuloma venéreo. No es frecuente, pero hay que tener cuidado: el LGV puede empezar produciendo un grano, ampolla o úlcera genital temporal y luego invadir el sistema linfático.

¿Qué es lo grave?

Lo grave es que es posible prevenir, pero no se hace. Desde que quedó claro cómo se trasmite el VIH se hace hincapié en la importancia del preservativo. Pero la disponibilidad de tratamiento (no de cura) y el hecho de que se haya demostrado que indetectable es igual a intrasmisible ha disminuido el uso de condones, explicó Haag. “Haber perdido la costumbre de usar condón aumentó las ITS -señaló Haag-. Lo mostró Julio González Montaner en Vancouver (Canadá): descubrió que bajaban las transmisiones de VIH, pero no de ITS, y concluyó entonces que esa baja no podía atribuirse al uso del preservativo. Entonces planteó que el tratamiento ARV sirve también como prevención de nuevas infecciones, pero también que la falta de preservativo estaba aumentando las ITS".

“La disponibilidad de otros métodos anticonceptivos bajó las tasas de uso de preservativo”, aseguró la ginecóloga tucumana Cecilia Ousset. Y además la gente ha ido perdiendo el miedo (lo que es bueno), pero también el cuidado”, añadió. Por otra parte, destacó, el hecho de que las ITS puedan tratarse (muchas de ellas con antibióticos) ha hecho que la gente haya bajado la guardia y no se preocupe por la prevención. Y es grave, porque estamos viviendo una situación crítica en salud pública: las bacterias se están volviendo resistentes a los antibióticos, y se corre el riesgo de que nos quedemos sin tratamiento hasta para las infecciones más comunes”.

Esto vale para las cuatro “nuevas malas de la película”, pero también para las de siempre, de las que a pesar de cumplir milenios en el planeta, la gente no habla: la sífilis, la gonorrea, la clamidia y otras.

El sexo oral puede infectar

Es crucial usar campo de látex

Para las relaciones sexuales seguras son cruciales, cualesquiera sean la práctica sexual que elijas y tu orientación sexual, el preservativo y el campo de látex. Sin embargo, se ignora qué es y por qué debe usarse. La mayoría de las ITS las transmiten los fluidos sexuales, tanto masculinos (incluido el líquido preseminal) como los femeninos. Así, protegerse sólo para la penetración hace que el cuidado llegue tarde. El campo de látex es cuadrado de látex muy fino que debe cubrir la vulva o el ano a la hora del sexo oral, o en el caso de frotar genitales entre mujeres. No se vende porque no está difundido; se suele fabricar cortando un preservativo longitudinalmente. Usar un trozo de papel film, también sirve.

Protegerse es sencillo

- El preservativo, tanto el peneano como el vaginal (no es fácil de conseguir en Argentina), es el único método que previene las infecciones de transmisión sexual.

- Ambos preservativos  debe usarse durante toda la relación sexual, incluido el juego previo, pues todo fluido sexual puede transmitir infecciones.

- El sexo oral también necesita protección. Si no se consigue condón vaginal, debe usarse un campo de látex.

- El condón masculino se coloca cuando el pene está erecto: se aprieta la punta (para que no quede aire y no se rompa) y se desenrolla hasta la base del pene. Se retira antes de que se pierda la erección.