06 Febrero 2019 Seguir en 
Ingenio Santa Ana
El jefe del partido comunista checoslovaco, Alexander Dubcek.
Triunfo de conducción en la reforma checoslovaca
El jefe del partido comunista checoslovaco, Alexander Dubcek, reveló que la jefatura reformista del país acaba de superar “la más seria crisis” desde la invasión militar soviética. El líder comunista lanzó también un velado ataque contra sus adversarios conservadores y pro-soviético, al exhortar a todas las organizaciones del partido a que se deshagan de cualquiera que represente a “grupos especiales que tienen sus propias plataformas, distribuyen folletos y otros materiales, y perturban la acción unificada del partido”. Las palabras fueron interpretadas como índice de que la conducción reformista del comunismo checoslovaco ha triunfado finalmente en la dura lucha desarrollada entre bastidores contra los comunistas ortodoxos luego del suicidio por inmolación del estudiante Jan Palach.
Onganía
Críticas a Onganía
Los gremios independientes y las “62 Organizaciones” criticaron conceptos del presidente acerca de la unidad y del futuro del movimiento obrero. Onganía, durante una entrevista con un grupo de dirigentes gremiales de la corriente “participacionista”, abogó por una central obrera fuerte y al servicio de los trabajadores, pero proscribiendo la política y en una función “técnica”. Las 62 Organizaciones opinó que “el juicio emitido por el general Onganía ante la pregunta: ‘¿qué ha pasado en los sectores dirigentes en estos dos años y medio?’, revela una intromisión oficial en la vida sindical que la ley prohíbe, la división sindical con sus respectivas calificaciones con que se permitió menospreciar a todos los dirigentes, inclusive a los asistentes a la audiencia del 31 de enero”.
Ingenio Santa Ana
Reclaman soluciones para Santa Ana
El Centro Vecinal Pro Defensa de la Zona ha expresado su preocupación por el problema que afecta a esa región “como consecuencia de la política azucarera contraria a los intereses de la provincia en general, y los trabajadores en particular”. Agrega que “desde la intervención al ingenio Santa Ana, en 1966, y el posterior cierre de la fábrica en 1967, se aguardan soluciones de fondo que aseguren la ocupación permanente de la mano de obra desplazada”. Consigna que “tan sólo se dio el paliativo de algunos meses de trabajo a través del Comité Operación Tucumán, que en estos momentos ha comenzado a disminuir”, y que ello ha posibilitado “el afianzamiento de una situación de miseria, proliferación de enfermedades y que numerosas familias carecen hasta de los más indispensables elementos”.
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