Patrimonio se retractó: hay vía libre para demoler el ex Banco Francés

Las posibilidades y las esperanzas de salvar de la demolición total al edificio del ex Banco Francés, en plena city bancaria, se han disuelto por completo. La última escaramuza en esa batalla la había dado la Comisión de Patrimonio de la Provincia, que el 21 de diciembre había otorgado la protección preventiva al inmueble ubicado en San Martín 730. Pero ese resguardo duró apenas 25 días: ahora, Patrimonio ha dejado sin efecto aquella resolución y la Caja Popular de Ahorros, propietaria del histórico inmueble, tiene vía libre para borrarlo de la ciudad. El cartel de obra ya está colocado: “demolición total”.

La resolución N° 99 del Ente Cultural consta de cuatro carillas y una extensa lista de considerandos. Entre ellos, se destaca la falta de respuesta de la Caja Popular cuando se le pidió los resultados de los informes técnicos que hizo desde 2014 el Instituto de Estructuras de la UNT. Según se desprende del documento, Patrimonio intimó a la Caja en dos oportunidades para que remitiera los informes, el 21 de diciembre y el 8 de enero. “A la fecha (14 de enero) la Caja Popular de Ahorros no aportó ninguna de la documentación requerida por la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural, para la evaluación del estado estructural del inmueble”, hace constar la resolución firmada por el titular de Cultura, Mauricio Guzman.

Así como la Caja mantuvo el silencio y el secretismo con Patrimomio, de la misma manera lo hace con la opinión pública: hasta el momento no se ha informado públicamente por qué el edificio llegó al delicado estado en el que se encuentra, ni qué se hará con el terreno una vez demolida la centenaria construcción. “Vamos a comunicarlo oportunamente, con todos los detalles que sean necesarios”, había dicho a este diario César Díaz, el interventor de la Caja, el 16 de diciembre del año pasado. Pero la comunicación oficial aún no ha llegado.

“Nunca hemos tenido la cooperación de la Caja Popular en este tema, siempre se mantuvieron cerrados y sin intenciones de recuperar el patrimonio”, fustigó Gabriela Lo Giúdice, miembro de la Comisión de Patrimonio. “La situación estructural del edificio empeoró desde 2014 hasta la fecha. Se gastó mucho dinero en esa época para apuntalar el edificio, varios millones de pesos que se tiraron al aire. A priori se podría decir que hubo negligencia y debería haber una investigación al respecto. Es una pena que se lo haya dejado caer así y que se haya malgastado dinero público”, agregó la representante de la Unsta en la Comisión de Patrimonio.

En efecto, la resolución de Cultura resalta que la situación actual del edificio “pudo haberse evitado y aún podría revertirse si se llevaran a cabo las acciones necesarias que permitan garantizar la estabilidad definitiva del muro, siempre y cuando se realicen de manera inmediata”. Ello se desprende del informe técnico de la UNT, al que Patrimonio pudo acceder a través de pedidos a la Municipalidad y no a la Caja Popular, según consta en el expediente. Por ese y otros motivos que ponen bajo sospecha el accionar del propietario, en su artículo 5° se resolvió elevar a la Delegación Fiscal del Honorable Tribunal de Cuentas de la Provincia las actuaciones para que se investigue el derrotero del emblemático edificio.

Por último, la Comisión de Patrimonio advirtió a la Caja Popular que deberá dar estricto cumplimiento a la Ley de Patrimonio (7.500 y sus modificatorias) a fin de preservar los bienes de valor patrimonial bajo su tutela, “en especial en lo referente al edificio sito entre calles Maipú y San Martín (ex Rentas de la Provincia)”, que también está en manos de la Caja y en estado de abandono.