Por Sofia Alurralde
26 Enero 2019
BASTIÓN DE SANTA RITA. Se encuentra ubicado en el extremo noroeste de la península de Colonia. Es en el inicio de la avenida General Flores, la principal de la ciudad. En la zona hay varios bares y amplios miradores que lo hacen un lugar ideal si se desea observar las puestas de sol.
¿Qué tendrían en común el emblemático film “E.T” de Steven Spielberg y “Titanic” del director James Cameron? Que en ambas películas el cielo rojizo ha servido como el escenario ideal para trasmitir lo que una puesta de sol significa: por un lado, el fin de un día glorioso (recordemos cuando E.T y sus amigos escapan de la policía volando en bicicleta y pasan frente a un increíble atardecer), y por el otro, el romanticismo, melancolía y a la vez pasión (la escena de Leonardo Di Caprio y Kate Winslet en la proa del barco).
En Colonia del Sacramento se experimentan estas y otras tantas sensaciones sin necesidad de montarse en una bici voladora ni treparse a la punta de un Titanic. Simplemente con perderse entre sus callecitas adoquinadas o caminar sobre la Rambla mientras el sol se esconde ya es un lujo.
Son las 8.15 de la mañana y el barco está a punto de zarpar. Sólo dista una hora y media desde Buenos Aires para llegar a aquella ciudad que se detuvo en el tiempo. Una Colonia que en estos días celebra su 339° aniversario, lo que la convierte en la ciudad más antigua de Uruguay.
BARES. Calles adoquinadas y angostas caracterizan esta ciudad.
Para una escapada
Como se trata de una pequeña localidad en la ribera norte del río de la Plata, “sin prisa pero sin pausa”, en un solo día o en una escapada de fin de semana, se la puede recorrer perfectamente. Sea en el caso de una larga o corta estadía, en estas tierras uruguayas se respiran aires de paz y tranquilidad en un entorno de tradiciones intactas.
Con una belleza arquitectónica que seduce por su fusión de estilos, característicos de España y de Portugal, el casco histórico (declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995), recibe una incesante caravana de turistas de todas partes del mundo.
Sin embargo, cada uno de ellos pasea sin interrumpir la vista o la tranquilidad del otro: desde los grupos de turismo, las parejitas en plan romántico, las familias con niños, hasta el joven explorador europeo, todos disfrutan la armonía de Colonia.
Sin lugar a dudas, Colonia del Sacramento es una parada obligada para quienes, además de apreciar su riqueza histórica y la amabilidad de los uruguayos, quieren vivir una experiencia digna de atesorar. “Con el tiempo te das cuenta de que lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo en ese único instante” (El Principito).
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