19 Enero 2019
MEDIDA. Sólo se pueden vender los antejos autorizados por Anmat.
De ahora en más los anteojos para sol que no cuenten con la debida inscripción de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) no se podrán vender en las calles. El organismo abrió un registro para fabricantes e importadores y con esto cuidar la calidad de las gafas y la salud de los compradores.
A partir de hoy los anteojos para sol que no cuenten con la debida inscripción deberán ser retirados de la comercialización. Sin embargo, en Tucumán, la venta continúa. Los vendedores aseguran que lo hacen "por necesidad".
“Lo voy a seguir vendiendo porque tengo hambre”, dijo un hombre que se encontraba con su puesto en calle Mendoza al 700, y que prefirió no revelar su nombre. Comentó que hace muchos años trabaja vendiendo anteojos y que la calidad de los productos de la calle es la misma que la de las ópticas.
Enojados por la medida, los vendedores aseguran que en los comercios legales también se venden anteojos truchos. “Si venden el mismo anteojo que yo, el mío tampoco daña”, aseveró un comerciante ambulante. “Lo único que hago es esto, no pueden quitarme mi fuente de trabajo”, agregó.
Ya que sólo se podrán vender los anteojos autorizados, los vendedores suponen que serán expulsados de su puesto en la calle. “Si me tengo que ir a otra cuadra, a la otra manzana o a una avenida lo tendré que hacer”, comentó uno de los vendedores del microcentro, tras ser consultado por LA GACETA.
Con esta nueva medida, los compradores podrán identificar cuáles son los autorizados y cuáles no, y también se podrá establecer además si un producto tiene verdaderamente los filtros adecuados y qué nivel de protección es la que está utilizando.
La decisión se tomó tras reuniones con expertos en oftalmología, que plantearon el riesgo para la salud que implica el uso de anteojos para sol sin controles sanitarios.
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