Tres historias: hechos que se destacan en el día a día deportivo

El recuerdo de un “Búfalo” que se fue joven. El adiós al fútbol del arquero que usa protección en su cabeza. Y el mal momento que atraviesa “Tata” Brown.

Tres historias: hechos que se destacan en el día a día deportivo
16 Enero 2019

Corazón de “Búfalo”

Hace 27 años moría Juan Gilberto Funes

Minuto 23 del segundo tiempo. Héctor Enrique se tira al piso para recuperar una pelota y, de esa manera, cortar un ataque de América de Cali. “El Negro” se levanta y sale jugando; se desplaza un par de metros y mete un pase... El “9” la recibe a centímetros de la medialuna del área rival, de espaldas al arco. 

Lo rodean dos camisetas rojas, pero inmediatamente se suma una tercera -¡cómo si eso fuese un problema para él!-. Se acomoda, da media vuelta, se adelanta un poco y sacude un zurdazo que vence al arquero, Julio César Falcioni. Aquel partido cerró 1-0, y River ganó su primera Copa Libertadores. Ese “9” era el puntano Juan Gilberto Funes, y con ese gol se metió en la historia del “Millonario”, y en el corazón de sus hinchas. Luego de ganar, también con River, las Copas Intercontinental (1986) e Interamericana (1987), el “Búfalo” fue vendido a Olympiakos (Grecia), donde jugó hasta 1988. Ese año pasó a Nantes (Francia); y en 1989, a Niza (Francia). Allí le detectaron la afección cardíaca que lo llevaría a la muerte. 

Tres historias: hechos que se destacan en el día a día deportivo

A los 27 años se retiró del fútbol. Fue sometido a varias operaciones, pero no logró mejorar su condición. El 11 de enero de 1992 falleció en un hospital de Buenos Aires. En 1987 había integrado el plantel de la selección argentina que jugó la Copa América que se disputó en nuestro país. Ingresó desde el banco para jugar el segundo tiempo de la semifinal, que la “Albiceleste” cayó ante Uruguay (el campeón). También entró en el complemento del partido por el tercer puesto, que la Selección perdió ante Colombia. 

Entre los clubes en los cuales jugó figuran, además de los mencionados, Huracán de San Luis, Sarmiento de Junín, Estudiantes de San Luis, Gimnasia y Esgrima de Mendoza, Millonarios de Colombia y Vélez. Incluso, llegó a entrenar en Boca, pero no superó la revisación médica (sólo jugó un amistoso, ante Banfield). En River integró un equipo histórico, plagado de campeones del mundo: Nery Pumpido, Oscar Ruggeri, Enrique, Américo Gallego y Norberto Alonso. Menos de una década de carrera precisó el “Búfalo” para meterse en la historia del fútbol argentino. De hecho, no hace falta ser hincha “millonario” para recordarlo con cariño.

El “Tata”, internado

Brown evoluciona en una clínica

Había viajado a México como jugador libre, y no tenía la más remota expectativa de jugar como titular. “Decían que iba a cebarle mates a Carlos”, contó en varias entrevistas. Era una de las tantas y crueles críticas que recibía la Selección argentina dirigida por Carlos Bilardo. Pero José Luis “Tata” Brown terminó ocupando un rol protagónico en aquel Mundial, que significó la segunda copa para la “Albiceleste” -fue titular en los siete partidos del torneo-. 

A los 23 minutos de iniciada la final, ante Alemania, abrió el marcador, con un potente frentazo tras un centro lanzado por Jorge Burruchaga. Luego, a los 10, del complemento, un choque contra un alemán le produjo la luxación del hombro derecho. De puro guapo, se negó a ser remplazado. Por estas horas atraviesa un duro trance. Está internado desde el viernes en el Instituto Médico Argentino de Rehabilitación, en La Plata, debido a la agudización de una enfermedad neurodegenerativa, que derivó en trastornos de la marcha y en un cuadro de deshidratación aguda. “Evoluciona con parámetros cardiovasculares normales, con signos vitales conservados, en regular estado general”, dice el parte médico de ayer. Diego Maradona le envío fuerzas, por Instagram: “sin (vos) no hubiésemos ganado la Copa del Mundo en 1986. Te entrenabas durante los viajes, en los pasillos de los aviones. Eras vos el que nos dabas fuerzas a nosotros”.

Adiós al “casco”

Petr Cech anunció su retiro

No importaba pronunciar correctamente su nombre, porque resultaba fácilmente identificable dentro del campo de juego: “el arquero del casco”. El checo Petr Cech anunció, desde su cuenta de Twitter (@PetrCech), que se retirará del fútbol profesional, luego de dos décadas de carrera. Durante esos años celebró 15 títulos con Chelsea y otros tres con Arsenal, su actual equipo. Además, fue campeón en la Eurocopa Sub21 con la selección de República Checa y recibió una cuarentena de distinciones individuales.

El 14 octubre de 2006, Chelsea visitaba a Reading. A poco de iniciado el partido, Cech salió a buscar una pelota larga cuando la rodilla del delantero Stephen Hunt impactó contra su cabeza. Tan fuerte fue el golpe que le produjo fractura de cráneo, con hundimiento. Cech había nacido en un parto triple, y los huesos de su cabeza eran más débiles que los de una persona promedio. El arquero fue operado de urgencia. Tras el accidente pasó una semana en el hospital y tres meses de rehabilitación. Aun así, quedaron secuelas, como pérdida de memoria, problemas de equilibrio y agudos dolores de cabeza. Volvió a las canchas el 20 de enero de 2007. Pero por orden de los médicos debía usar un casco, porque un golpe similar podría resultarle mortal. Además, los especialistas le prescribieron que realice un ejercicio psicomotriz, con el objetivo de que mejore la coordinación y el equilibrio. A raíz de eso, Cech se convirtió en un experto baterista.

Tras nueve años de usar el casco, el arquero pidió a los médicos de Arsenal que le permitan jugar sin esta protección, con el argumento de que le impedía una correcta audición. Los profesionales se negaron categóricamente. “Pasaron 20 años desde que firmé mi primer contrato, por lo que me parece el momento adecuado para anunciar que me retiraré al final de esta temporada”, posteó ayer el arquero, de 36 años.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios