Por Nicolás Iriarte
22 Diciembre 2018
En 2007: la “vaselina” a Alumni (considerado por él mismo hasta determinado momento, como su mejor gol); 2008: el “bombazo” desde afuera a Unión en Santa Fe (el mismo día que le saltó la térmica a Héctor Rivoira); 2009: el gol ante Independiente, con poquísimo ángulo y tras dejar atrás al arquero; 2010: el doble enganche a los defensores de Rosario Central (dejándolos en el piso), el día del descenso; 2011: el derechazo al ángulo desde 25 metros a Gimnasia en La Plata (el día del regreso de Jorge Solari); 2012: otra “vaselina”, pero a Boca Unidos por la que lo felicitó su propia víctima, Gastón Sessa; 2013: el remate que pareció centro pero terminó en el ángulo a Estudiantes por Copa Argentina en Catamarca (tras eliminar a San Martín); 2014: el gol de mitad de cancha a Independiente; 2015: el tiro libre a Douglas Haig (el último que convirtió Atlético hasta hoy); 2016: el gol N° 100, de penal y con 100 pelotas lloviendo de las tribunas; 2017: el auto pase desde el piso y el fusil a Chacarita. 2018: la corrida y la “vaselina” ante Belgrano.
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