

En sólo media hora, un fuerte viento con ráfagas que alcanzaron los 70 km/h dejó decenas de árboles caídos, zonas sin luz, voladuras de techos y otros daños materiales en la capital, Yerba Buena y zonas del interior de la provincia. Todo eso, sin una gota de agua
Pero además, esta fuerte ráfaga se convirtió en una trampa mortal. En calle 16 esquina 53, del barrio Galicia, en Las Talitas, una persona perdió la vida al intentar acomodar unas chapas que se habían salido producto de las fuertes ráfagas de vientos.
El fallecido fue identificado como José Ovejero, de 42 años, quien perdió el equilibrio producto del viento mientras se encontraba en el techo. El hombre cayó al vació y sufrió fuertes politraumatismos.
Ovejero fue trasladado al hospital Padilla, donde finalmente falleció.
Sin dudas, el de ayer fue el episodio más intenso de los meses previos al verano y, según los pronósticos, la estación caliente vendrá con un contexto general de sequía, pero con lluvias puntuales, copiosas y extremas, de esas que suelen causar daños.
Mientras tanto, Tucumán parece estar cada vez menos preparado para esas situaciones, a juzgar por las consecuencias de las últimas tormentas.
Desde Defensa Civil afirmaron que la mayoría de los llamados que aún están recibiendo, provienen de San Miguel de Tucumán, Yerba Buena, Tafí Viejo, Las Talitas y Burruyacú.








