Cartas de lectores
04 Noviembre 2018

Barrio Oeste II

Solicito a las autoridades municipales la construcción de reductores de velocidad en calle Perú, Barrio Oeste II, desde Belisario Roldán (Escuela de Comercio 4) hasta Esteban Echeverría (Escuela Nueva Esperanza), por cuanto se convirtió en una pista de carreras de motos permanente, y corredor de escape de motochorros que huyen de sus fechorías. No hay controles policiales ni municipales en la zona, una de las más inseguras de la ciudad. A metros de ambas escuelas hay dos locales de venta de droga las 24  horas del día. Si todos los vecinos lo sabemos, ¿cómo puede ser que lo ignore la Policía cuya comisaría 12 se encuentra a pocos metros sobre calle Félix de Olazábal?

Héctor Joaquín Ferrao

Crédito, consumo y desesperación

Si usted cree que tiene porque gasta, es una cosa.  Si usted cree que gasta porque tiene, es otra. Si usted cree que consumir es lo mismo que gastar en un producto, se equivoca: el consumido es usted. Le dijeron que tiene crédito, es decir, que le creen cuando gasta. Y sólo le creen si usted gasta. La tarjeta tiene adentro, con letra invisible, un sí y un no. Usted que está medio ciego porque imagina lo que no hay, lee mal. Pero el crédito no sólo son fondos sino tiempo.  O sea que usted consume no sólo dinero sino también el tiempo que le llevará obtenerlo. Usted consumió tiempo actual y futuro. O sea  aquello que conducirá a que le falte tiempo y dinero. ¡Felicitaciones! Usted es ya un señor deudor en proceso de cambios, es decir, cada vez más deudor y menos señor. Con Nietszche piensa: “todo lo que no me mata me fortalece”. Y pide más crédito. Poco a poco se da cuenta de la contradicción que surge en la gestión: cuanto más pide, más le piden; parece un tragicómico duelo de mendigos: Cuánto más se pide a quién no tiene -o no quiere- dar, más rico se lo imagina. La abundancia sólo parece existir en el momento mágico de la compra. Usted tiene, entonces, cada vez más ilusiones. Y menos tiempo y dinero. Por fin es poseedor, objetivo principal, pero sólo de deudas y promesas. Está sumido con otros en la preocupación. Es decir, con-sumido. Habrá que usar el crédito de otros, sino para qué están los otros. Busque un garante que lo sostenga. Jure por Dios, es buen garante. Le firmará. Porque usted es un gran creyente … de las tarjetas de plástico.

Osvaldo Aiziczon

Necesidad de policías

Necesitamos más policías en España al 800, todos los días. Los motochorros hacen desastres, apuñalaron a una señora, golpearon a la persona que cuida los autos, y a mí me asaltaron tres veces en el mes. Un edifico propiedad de la Fotia es un lugar de concentración de delincuentes porque está abandonado. No sabemos qué hacer. Estamos en el barrio Norte, pero nunca pasa la Policía.

María L. Santiago Casbas

España 825

San Miguel de Tucumán

Los chicos de la calle

Cada día que pasa éstos huérfanos de la vida, con sus rictus con dolor de hambre, sus ojos apagados por todas esas malditas adicciones, sin que nada, nadie los advierta, en cada semáforo de nuestra ciudad, como autómatas venidos de otro mundo, corretean, piden, imploran para que los que pasan les pongan un par de monedas en sus manos, para tener con que alimentarse. No es ningún aquelarre, es el símbolo más patético de lo que se vive en nuestro Jardín de la República. Pregunto dónde está el gobernador, el vicegobernador, dónde están los de la iglesia, los de los derechos civiles, o los que hasta hace muy poco tiempo, por millares defendían o negaban el derecho del niño por nacer. Desde que hablar o prometer cuesta muy poco, todos ellos, los de las palabras encendidas y de las promesas huecas y vanas, ¿donde están? Mientras todo esto sucede; no hay registros, no hay fotos de que los que nombro alguna vez se hayan llegado por todas estas esquinas con los chicos de la calle. Si la indiferencia o el desapego por todo esto que se repite cada día, ¿dónde están los que deberían ocuparse de estos verdaderos dramas que se viven a muy pocas cuadras de nuestra Casa de Gobierno? ¿Será posible tanta indiferencia, fatal desapego por la promiscuidad, indiscutible causa del por qué de tantos crímenes aberrantes? A cuántos niños de las calles podrían haber arrimado un poco de pan y un gesto de cariño, con los pesos que se gastaron para festejar el día 17 de Octubre. Señores, la Patria también es esta, las de éstos chicos a quienes  inmoralmente ignoran; ellos no tienen matecitos para convidarles, tampoco nadie les ha enseñado el verso que elogia a los del Gobierno o los demás que cito o nombro. En el libro de la vida, ese que nadie puede eludir, desde hace muchos años, sentenciosamente estaba escrito: la pobreza es madre de la promiscuidad y esta maldita promiscuidad es la que desencadena los delitos más horrendos seguidos de muertes inmerecidas. Sus indiferencias y sus enfermas formas de ver la realidad, obliga indefectiblemente a todos a realizar cursos que permitan de una manera clara y concreta aprender ¿qué es lo moral o lo ético o lo humano o demasiado humano? ¿Sabían que en Noruega existe el Ministerio de lo Moral y que el 70 % de los ciudadanos de ese país, una vez cumplidas sus jornadas de trabajo, prestan ayudas comunitarias? Qué cerca y cuan lejos estamos, que también se repite en otros países nórdicos, como en los Países Bajos, también en Canadá, todos estos países, ejemplos de todo lo que a nosotros nos falta. No obstante, amo a mi país y aunque los tiempos sean cruentos o aciagos en algún momento la felicidad y las bonanzas de vida, renacerán en alguna no lejana primavera.

Héctor Leonardo Bravo
[email protected]

Macri y el clásico

Los caprichos de nuestro Presidente no dan tregua y a la hora de proyectar epopeyas y grandes contiendas hacen gala, con orgullo, de su cara más impiadosa. La pasión real parece hermanar con sangre a cualquier rival para nuestro mandatario; y el fútbol, convengamos que su única pasión (esa que deja al país en último plano), le da la chance de reflotar el verdadero sabor de la contienda, el sudor del miedo y la venganza. En palabras del propio Presidente, “cuando me levanté dije: vamos a hacer que esta final (River-Boca) tenga realmente todos los condimentos que tuvieron otras finales en otro momento de la Argentina”. Vale recordar que dados los violentos incidentes y muertes en las canchas argentinas por el choque de hinchadas, se prohibiera el acceso a los estadio de fútbol de simpatizantes de los equipos visitantes. A un día del inicio del G-20, y con Vladimir Putin en palcos el repuesto Circo Romano argentino reabre sus puertas; porque el real fútbol patea cabezas, no pelotas y al parecer se está extrañando; al menos desde las butacas de privilegio. Sólo resta el preguntarse si se dejará abierto el audio de tan noble evento de explotar en alguna popular, al ritmo de las banderas, esa canción que a Macri tanto le incomoda.

Karina Zerillo Cazzaro

Padre, hijo, hermano

El miércoles 31 de octubre en horas de la tarde, en la ruta 306, un auto embistió la moto en la que se desplazaba mi sobrino produciéndole múltiples traumatismos. Quien conducía el vehículo lo dejó tirado, inconsciente, en el lugar donde cayó. Después de más de media hora fue trasladado al hospital Padilla, quedando en grave estado. Escribo esta carta con la esperanza de que este hecho no quede en silencio, oculto. La familia está desvastada y sumergida en esta triste situación que les toca vivir. Mi sobrino es padre, hijo, hermano y tiene muchos otros familiares y amigos que lo amamos.

Liliana Cuellar

Padres e hijos

Siendo que la principal responsabilidad de los padres es educar, ¡menudo trabajo les espera a los padres jóvenes en un futuro no muy lejano, con ejemplos como el siguiente! Un niño le dice a su padre: “¿Jugamos al policía y al ladrón?”. El padre acepta. Entonces el niño le dice: “Pero con pistolas de verdad”. “Bueno”, le dice su padre siguiéndole el juego, a la vez que le pregunta: “¿Vos serás ladrón o policía?”. A lo que el niño piensa unos segundos y responde: “Y ... ladrón”.

Daniel E. Chávez

Pje. Benjamín Paz 308

San Miguel de Tucumán

Poder Legislativo

No pretendo  abusar de este espacio que facilita LA GACETA, pero al leer algunos números del Poder Legislativo de Tucumán, no puedo callar la indignación e impotencia que me produce “ese poder que tiene alrededor de 3.800 empleados”. ¿Dónde están? ¿Qué hacen? En un edificio no puede haber tanta gente. Otro tema: “los detalles de las finanzas del cuerpo colegiado se mantienen bajo estricto secreto desde hace décadas”. Esto es textual del artículo periodístico. ¿Por qué tiene que estar en secreto? Esto no debe pasar en ningún país ni ciudad del mundo. Así es como desaparecieron los $ 600 millones en 2015. El señor Jaldo está al tanto de esto pero no dice nada. ¿Por qué? Cada legislador le cuesta al pueblo $ 64 millones por año, según el presupuesto publicado. Esto explica en gran medida la pobreza extrema que mantiene nuestra sociedad. Llamo a la reflexión a los que gobiernan, en todos los poderes; esto no puede seguir así. Ni la cantidad de empleados ni el presupuesto anual abusivo. Con honestidad estudien los gastos para el próximo año y reduzcan en todo lo posible estos números, alejados de la realidad.

Rodolfo Dagum

Av. Salta 721

San Miguel de Tucumán

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