Académicas desmienten a un futuro juez interino y exigen que exhiba un premio

Académicas desmienten a un futuro juez interino y exigen que exhiba un premio

Dos docentes de Internacional Público descartaron que la cátedra haya distinguido a quienes no reprobaron pruebas.

LUCIANA DÍAZ. La docente entró a Internacional Público en 1976. la gaceta / foto de DIEGO ARAOZ (archivo) LUCIANA DÍAZ. La docente entró a Internacional Público en 1976. la gaceta / foto de DIEGO ARAOZ (archivo)

Dos académicas pusieron en duda la segunda versión que dio el abogado Walter Ojeda Ávila acerca del premio incluido en el currículum que presentó a la comisión de Peticiones y Acuerdos de la Legislatura, que ya dictaminó que el profesional escogido por el gobernador Juan Manzur es apto para ejercer como camarista subrogante de Apelaciones en lo Penal de Instrucción. En consultas separadas, las profesoras Luciana Díaz y Claudia López descartaron que la cátedra de Derecho Internacional Público de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) haya distinguido a alumnos por no reprobar pruebas. Además, exigieron a Ojeda Ávila que exhiba el certificado que, según dijo a LA GACETA, recibió en una cena de camaradería. Originalmente, el futuro juez precario indicó que había sido premiado como alumno destacado por no reprobar materias en la Facultad, pese a que en su certificado constan 19 aplazos.

Tanto Díaz como López enseñaban Derecho Internacional Público a finales de los 90, cuando Ojeda Ávila cursó la asignatura, pero sólo la primera sigue haciéndolo en el presente como profesora asociada (López, que es jueza de Familia de esta capital, ejerce la docencia en la materia Derechos Humanos). En ese momento, el profesor titular de la cátedra era Jorge Torres, quien no pudo ser contactado ayer. Ambas académicas refirieron que en Internacional Público sólo tenían la costumbre de reconocer a estudiantes que hayan colaborado o participado en actividades de extensión de la materia, como cursos, congresos y talleres, o bien a aquellos que trabajaron en el Instituto para la Integración y el Desarrollo Latinoamericano (Idela).

CLAUDIA LÓPEZ. La jueza hoy enseña Derechos Humanos. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO (ARCHIVO) CLAUDIA LÓPEZ. La jueza hoy enseña Derechos Humanos. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO (ARCHIVO)

“Hacíamos cenas con los alumnos, pero nunca les otorgamos un diploma por no haber desaprobado. Eso no tiene sentido lógico: ¿cómo puede ser que no haber desaprobado implique un premio si ese es el deber básico de todo alumno?”, manifestó Díaz. Y enfatizó: “si hubiésemos concedido un premio así, yo habría tenido conocimiento de eso porque estoy en la cátedra desde 1976. Bueno, si existe tal cosa, que la exhiba”. Díaz recordó que daban menciones a quienes participaban de un concurso con la American University de Estados Unidos. “En este caso está en juego algo tan importante como un cargo de camarista: el abogado designado no puede limitarse a afirmar que tiene tales o cuales antecedentes, sino que debe respaldarlos con comprobantes válidos”, opinó. Y reiteró que dar un premio por no reprobar materias era absurdo.

“Mientras estuve en la cátedra jamás firmé una distinción en favor de un alumno que no reprobó pruebas. Es necesario que Ojeda Ávila muestre ese instrumento”, expresó Claudia López. En la denuncia penal que presentó ayer contra el postulante por la supuesta falsificación de su currículum oficial, el letrado y peronista disidente Oscar López manifestó por su cuenta que era obvio que tal premio no existía, como podían atestiguar miles de egresados de Derecho (se informa por separado).

Por vía separada, el legislador Alberto Colombres Garmendia (PRO) solicitó el jueves a la decana Adela Seguí y a la cátedra de Derecho Internacional Público, que dirige la vicedecana Marta Tejerizo, que le proporcionen información atinente a la coartada que ofreció el postulante a juez subrogante. Este miércoles, al admitir un “error involuntario” en el currículum que entregó a la Legislatura, Ojeda Ávila explicó a LA GACETA que había copiado una versión desactualizada por falta de tiempo. Y expresó que los renglones erróneos debían decir: “diploma de estudiante destacado otorgado por la cátedra de Derecho Internacional Público de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales acreditando el destacado desarrollo académico en la asignatura de la carrera en esa casa de estudios al no haber reprobado ninguna prueba de la asignatura durante su cursado” (sic).

Los legisladores oficialistas Sandra Mendoza (presidenta de la comisión), Daniel Herrera, Marcelo Caponio, Sara Assán y Zacarías Khoder, y el amayista Silvio Bellomio pasaron por alto la inconsistencia del currículum y los 19 aplazos, y aconsejaron al pleno que dé acuerdo al nombramiento. Lo mismo habían hecho la semana anterior respecto de Washington Navarro Dávila, ya ministro público de la Defensa, quien acumuló 31 aplazos en las 21 materias que rindió en la UNT. Colombres Garmendia, en minoría, volvió a dictaminar por el rechazo del pliego del candidato que propuso Manzur. Según el criterio de ese opositor, la irregularidad detectada tiene una gravedad insalvable. Si el oficialismo mantiene la postura que ya aplicó en el caso de Navarro Dávila, Ojeda Ávila se convertirá en integrante transitorio del tribunal que revisa las investigaciones penales de toda la provincia.

Un opositor denuncia al aspirante a magistrado

Una denuncia penal sugiere que Walter Ojeda Ávila, aspirante a camarista subrogante de Apelaciones en lo Penal de Instrucción, habría delinquido al presentar su currículum en la comisión de Peticiones y Acuerdos de la Legislatura. Oscar López, letrado y peronista disidente, solicitó al Ministerio Público Fiscal a cargo de Edmundo Jiménez que investigue la conducta del aspirante a magistrado precario que escogió el gobernador Juan Manzur. La presentación  requiere que una medida cautelar impida que la designación reciba el acuerdo legislativo hasta tanto sean esclarecidos los presuntos hechos ilícitos.

López dijo que Ojeda Ávila habría falsificado el currículum que presentó en la Legislatura, a la sazón un instrumento público, y habría incurrido en perjurio al consignar que obtuvo un premio como alumno destacado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán por no haber reprobado materias. El denunciante añadió que el aspirante a juez mintió de nuevo cuando dijo que, en realidad, la cátedra de Derecho Internacional Público le había dado la distinción por no haber reprobado pruebas de esa asignatura (se informa por separado).

ASPIRANTE A JUEZ CUESTIONADO. Ojeda Ávila en una imagen de archivo. ASPIRANTE A JUEZ CUESTIONADO. Ojeda Ávila en una imagen de archivo.

“Quiso engañar a la Legislatura para obtener ventajas a los fines de lograr, primero, el dictamen favorable de la comisión de Peticiones y Acuerdos, y, luego, la aprobación de su designación en el recinto”, dijo López en la denuncia que ingresó ayer a la Justicia penal.

El peronista disidente manifestó que los datos del currículum de un futuro juez debían ser veraces y que su presentación ostentaba el carácter una declaración jurada. López desestimó la posibilidad de que haya habido un error y de que Derecho Internacional Público premie a los alumnos que no reprueban pruebas. “Esta ridícula patraña no resiste el más mínimo análisis, como podemos atestiguar los miles de abogados de la provincia. Lisa y llanamente, tal febril y fantasioso tipo de ‘diploma’ no existe”, expresó.

SILENCIO

Ojeda Ávila optó por no hacer comentarios

No respondió los llamados telefónicos ni los mensajes de texto de LA GACETA: Walter Ojeda Ávila guardó silencio acerca de las manifestaciones de dos profesoras de Derecho Internacional Público que pusieron en entredicho la explicación que había ofrecido acerca de un premio relativo a su paso por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán. 

El abogado propuesto por el gobernador Juan Manzur para ser camarista interino de Apelaciones en lo Penal de Instrucción trabajó junto al legislador oficialista Marcelo Caponio en los proyectos de la reforma procesal penal y concursa en el Consejo Asesor de la Magistratura con el fin de ser juez titular.

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