Grabado y pintura se fusionan sobre un vinilo

Grabado y pintura se fusionan sobre un vinilo

Damián Esteban Díaz inaugura mañana “Transfiguración”, una muestra de su última producción pictórica, en el Centro Rougés.

“39 GRADOS”. El verano y una reflexión sobre los caminos de la vida. “39 GRADOS”. El verano y una reflexión sobre los caminos de la vida.

Parado sobre un cielo lleno de nubes, el protagonista mira un abanico de imágenes de sí mismo que sugieren distintos momentos de su vida. “Y entonces lo comprendí” es el título de una obra de Damián Esteban Díaz que ilustra el carácter introspectivo de sus imágenes, que parten de lo cotidiano y se proyectan hacia lo metafísico.

“Transfiguración” es el título global de la muestra que inaugurará mañana a las 20.30 en el Centro Cultural Alberto Rougés (Laprida 31). Propone la idea de que algo revela su verdadera naturaleza sólo cuando experimenta una transformación física o espiritual. También alude a lo figurativo y realista, en conjunción con lo trascendente.

El joven autor, que en los últimos años se ha destacado a nivel regional, trabaja con la figura humana recortándola de su entorno y la inserta en un escenario cargado de misticismo.

Son 21 pinturas, la mayoría realizadas en 2018, donde Díaz utilizó como base el dibujo -es el pilar fundamental de toda su obra- y los colores acrílicos en tres planos bien diferenciados e incluso divididos por distintas capas de soporte: pinta un fondo estampado con esténcil sobre vinilo, otro plano “celestial”, y una parte terrenal donde predominan personajes urbanos, gente común, pasajeros de un colectivo, grupos de personas que esperan, matan el tiempo, o a veces obreros de la construcción en su jornada de trabajo.

En las linografías y estampados dispuestos como fondo de la imagen principal, el artista pone de manifiesto su amor por el grabado. Los motivos son tomados de los dibujos de baldosas calcáreas, que abundan en las viviendas de mediados del siglo pasado, y también de diseños de aureolas de santos, que son frecuentes en la iconografía religiosa. Sobre el cielo, a veces aparecen bandas rectas en perspectiva, en clara referencia al camino de la existencia y en consonancia con el clima de misticismo logrado por el autor.

“Y ENTONCES LO COMPRENDÍ”. La obra de Díaz combina dos técnicas. “Y ENTONCES LO COMPRENDÍ”. La obra de Díaz combina dos técnicas.

Docente y creativo

Reconocido como uno de los jóvenes artistas más destacados de nuestro medio, Díaz es licenciado en Artes Plásticas de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán en la especialidad grabado, y es docente de esa facultad y de la Universidad Nacional de La Rioja. Entre las distinciones que recibió figuran el primer premio del Salón Regional de Santiago del Estero en 2017, uno del Salón de Pintura de la Asociación de Prensa en 2015, uno del Salón Regional del NOA de 2012 y otro del Salón de la Legislatura de Tucumán de 2012.

Según opina el artista plástico Marcelo Lazarte, en el texto de presentación, el artista “plasma sus visiones de una patria y un mundo cuyo tejido social combina la realidad y el deseo de ilusión, pero también la soledad, el amor y las luchas sociales. Sus personajes: obreros, estudiantes, empleados, hombres y mujeres sumidos en sus frágiles existencias. Conectados, se repelen y se atraen. Solitarios sin soledad. Globalizados. Todos comparten, en situaciones aleatorias, espacios disímiles y contrapuestos: interiores, exteriores, espacio cerrado, tenso, espacio abierto, infinito, el micro y el macro mundo donde la condición humana despliega los hechos de una realidad social contradictoria, esperanzada y angustiante, simple y compleja”.

La curaduría de la muestra es de Segundo Ramos.

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