Cartas de lectores
22 Octubre 2018

La madre (I)

“Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres, bendito es el fruto de tu vientre Jesús”. ¿Cuántas veces recordamos a la Madre de Jesús? Madre nuestra, al haber elegido a María como Madre de Cristo, hombre como nosotros, nos ha puesto a cada uno bajo su manto maternal. Es Madre de Dios y Madre nuestra. Diariamente respetamos y amamos a nuestra madre. La Maternidad divina de María es la raíz de todas las perfecciones y privilegios que la adornan. Por ese título, fue concebida inmaculada y está llena de gracia, es siempre virgen, subió en cuerpo y alma a los cielos, ha sido coronada como reina de la creación entera, por encima de los ángeles y de los santos. Nunca podremos agradecer suficientemente a nuestra madre; sin haber pedido nacer y nos dio la vida, el Señor nos convierte en hijos, nos entrega una madre, al igual que engendró a Jesús, que nos lleve a la confianza más completa en quien vela siempre por nosotros. Nuestra madre nos da lecciones de amor, de vida limpia, de un corazón sensible y apasionado. Ella es la seguridad, el amor que nunca abandona, el refugio constantemente abierto, la mano que acaricia y consuela siempre. ¡Bendita sea la madre que me trajo al mundo!

Julio Argentino Gómez

La madre (II)

Para poder abarcarlas a todas las madres en su día no caben en nuestro corazón; por lo tanto las dividiré en tres partes. Un beso y una flor para esas madres coraje que, día a día, enfrentan solas las adversidades, que son esposas separadas o madres solteras y deben atender a su hogar y salen a trabajar con sus hijos a cuestas. ¡Dios, dales fuerzas para que sigan adelante! Un beso y una flor para esas madres del corazón que, sin haber engendrado a nuestros hijos, los aman, cuidan y nos ayudan a criarlos, cuidarlos y mimarlos, son nuestros ángeles de la guarda: son las tías, madrinas o vecinas que siempre están. ¡Dios, dales sabiduría para que se las inculquen a nuestro hijos! Un beso y una flor para las madres “mamá”, columna vertebral de ese gran cuerpo que es la familia y, saben de todo, difícilmente se equivoquen, tienen mil palabras de aliento y retos si son necesarios, es la que más ama y malcría a nuestro nenes y que tanto extrañamos cuando la perdemos. ¡Sean felices, que disfruten en familia!

Francisco Amable Díaz

Pedro G. Sal 1.180 - Barrio 20 de Junio
San Miguel de Tucumán

La madre (III)

Amigos lectores de LA GACETA, les dejo un poema para las madres: “cómo no quererlas a ustedes, son el primer amor que conocemos, son nuestra luz que nos brilla día a día, son nuestro ejemplo, son nuestra motivación para seguir adelante, son luchadoras, son el sostén de la familia, simplemente son nuestra guía”. Les deseo un Feliz Día de la Madre a cada una de ustedes por darnos la vida.

Miguel Oscar Gómez Ledesma

n Barreras fitosanitariaS

Me dirijo al sector productivo del citrus, donde en nuestra provincia se destaca por excelencia la producción de limón, a fin de aclarar sobre la reactivación de las barreras fitosanitarias que funcionan en las provincias del NOA. Un ingeniero agrónomo, amigo mío, en el año 1989, decide especializarse en el cultivo del limón y tiene la mejor idea de seguir estudiando, y para afianzar los conocimientos adquiridos decide acompañar al campo a un asesor técnico idóneo y de gran profesionalismo, para realizar las prácticas correspondientes. En esa época, la región del NOA era zona libre del “cancro cítrico”, enfermedad bacteriana que afecta al género citrus, siendo el pomelo la especie más sensible. Mi amigo decide recopilar toda la información posible relacionada con la enfermedad, mientras comentaba el tema con el asesor técnico quien muy entusiasmado dictó un par de charlas sobre el tema en cuestión, con gran concurrencia del sector. Mi amigo, junto a un chofer y dos paratécnicos recorrieron la provincia, en puntos claves de ingresos de vehículos, y decomisaron al año de gestión alrededor de dos millones de cajones de madera usados. Dicha empresa fue un éxito total, interviniendo posteriormente la ATC (Asociación Tucumana del Citrus) y luego Afinoa (Asociación Fitosanitaria del NOA), que al día de hoy se mantiene. Por lo expresado precedentemente, soy de la opinión que el sector productivo de cítricos debe realizar un reconocimiento especial para mi amigo y al asesor técnico, que tuvieron la valentía de reactivar las barreras fitosanitarias y que al día de hoy se mantienen dando trabajo a cientos de personas.

Jacinto Barrionuevo

Un mástil para mi bandera

Junto a un grupo de vecinos llevamos, desde hace tiempo, una campaña en la ciudad de Tafí Viejo denominada “Un mástil para mi bandera”. Consiste en embanderar aquellos mástiles que se encuentran en la vía pública, plazas, organismos oficiales, etcétera. Para ello, adquirimos con nuestro peculio distintas ejemplares de nuestro pabellón nacional, y otros nos fueron donados por la fundación Revelando Peligro de la ciudad de Córdoba. Esta tarea busca renovar nuestro sentimiento patrio y también honrar a nuestros Veteranos de la Guerra de Malvinas, pues son ellos quienes, en pequeños actos, izan nuestro amado pabellón. La tarea no resulta para nada sencilla; todo lo contrario, pues debemos luchar con miles de obstáculos que se nos presentan: indiferencia oficial, vandalismo y dejadez. A este último punto quiero hacer referencia: en las comisarías de esta ciudad tuvimos enorme eco, pues la fuerza policial fue la que mejor se portó, aportando para la ocasión una guardia de honor, sacerdote, ágape, etcétera. Pasaron los meses de este acto que creíamos devolvería el amor por nuestra enseña nacional y decidí recorrer todas las comisarías. Grande fue mi sorpresa al observar que los mástiles se encontraban pelados, sin nuestro pabellón, aquél que nos diferencia del mundo, aquél que nos acompañó en las distintas contiendas bélicas por las que supimos pasar. Al preguntar el motivo de esa ausencia obtuve las más alocadas respuestas: no tenemos tiempo de izarla, se cortó la driza, se descarriló la piola. Es decir, motivos que pueden ser solucionables, motivos que desnudan la indiferencias por nuestro símbolo patrio, grafican al ser argentino. No se qué es peor: la indiferencia, pues reitero que quisimos realizar este acto que no le costaría nada a las instituciones gubernamentales y clubes de fútbol, y no obtuvimos respuesta, o la desidia que mostraron las instituciones donde realizamos el acto de izamiento que, insisto, busca devolver nuestro patriotismo y honrar a nuestro Héroes de Malvinas.

Marcelo Maza

Constitución 1.600
Tafí Viejo

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