La polémica detrás de Pandi sigue expandiéndose

La polémica detrás de Pandi sigue expandiéndose

PARA DEPORTISTAS. Los peluches de Pandi son regalados a los ganadores.  PARA DEPORTISTAS. Los peluches de Pandi son regalados a los ganadores.
19 Octubre 2018

BUENOS AIRES.- Sabido es que Pandi, la mascota oficial de los Juegos Olímpicos de la Juventud que se disputan en Buenos Aires, no puede venderse. De hecho, sólo puede vérselo en las manos de los deportistas que logran subirse al podio. Entre la organización y la AFIP ha habido argumentos cruzados: desde un comienzo los muñecos sólo iban a ser para los deportistas, dijo la primera. Los muñecos fueron importados sin cumplir normas vigentes, dijeron fuentes de la segunda. Lo cierto es que la trama se ha complicado aún más y hay más material para ventilar.

“La única empresa que se presentó a la licitación para importar los muñecos tiene las intenciones claras, pero las formas no tanto: Quiero Ver Guita SRL cotizó sus servicios en $ 2.047.680, un 35% por encima de lo que debía pagarse, y no pudo sacar los peluches de la Aduana porque los había rotulado como ‘guirnaldas’, para evitar el pago de aranceles que corresponde a un juguete. Pandi aparecía en listas de souvenirs a $ 1.500, pero ahora fue tachado”, detalló en un informe, el diario Página 12.

Las irregularidades de la empresa licenciataria fueron denunciadas en realidad por el periodista Ernesto Rodríguez en el portal Ephecto Sport. Quiero Ver Guita es propiedad de Carlos Germán Eguía y fue inscripta ante la AFIP en 2008 para la “compra, venta, fabricación, distribución, exportación e importación, de productos de vestimenta, calzados, marroquinería, sombrerería, accesorios y productos de la industria textil”.

“No es la primera experiencia como proveedor del Estado porteño de Eguía, que en enero de 2015 -con Mauricio Macri como jefe de Gobierno- fue contratado para armar el stand del Ente de Turismo de la Ciudad en el Festival Nacional de Folklore en Cosquín, a cambio de $ 245.696”, explicó Rodríguez.

“Lo llamativo de la licitación es que la Ciudad había cotizado cada peluche en un valor de $ 300 (unos U$S 11 en ese momento), un monto que en el ramo textil suena abultado ya que desarrollar un modelo del tamaño regular en una empresa china y replicarlo en cantidad cuesta no más de U$S 2 por unidad”, explicó Rodríguez.

Todo resulta engorroso y complejo de entender si es que “se trataba sólo de un regalo para los deportistas”. Sobre todo si en cualquier evento de estas características, el producto más requerido es la mascota. (Especial-Página 12-DPA)

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