El cazatalentos “decano”

El cazatalentos “decano”

Con casi 30 años en el club, el “Profe” busca joyas en la región.

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Asume, el hombre, que si lo que llega al club no tiene calidad de exportación, en cierta forma la culpa recaerá sobre sus hombros. “Es una gran responsabilidad”, acepta, entonces Omar Vallcaneras, el técnico que vivió prácticamente su vida puertas adentro de Atlético, porque jamás quiso cambiar de camiseta, incluso “cuando del primo (San Martín) me propusieron hacerme cargo des sus divisiones formativas”. El “Profe” ha pasado por varias categorías, desde inferiores hasta el plantel liguista. Hoy su misión es más de lupa, de control de calidad: es el ojo crítico y quirúrgico que captará nuevos talentos para el “Decano” por toda la región.

Es la cabeza y primera figura del centro de captación albiceleste. Vallcaneras tiene el don de encontrar potencial donde otros creen que no lo hay. “Esta es una apertura que se hace para darle una puerta de entrada a todos los pibes de la zona norte”, nos cuenta orgulloso “Don” Omar.

Justamente, después del Mundial y antes de que en Atlético se hable en exclusiva de lo que iba a ser su participación en la Copa Libertadores, nuevos proyectos del club traídos por el “Profe” firmaban su primer contrato profesional. “Sergio González, Facundo Robles, Enzo Juárez... (entre otros)”, renombra con orgullo Omar a sus ex pupilos, los que tienen madera para quizás triunfar en Atlético. No es fácil llegar al primer contrato, menos mantenerse y seguir subiendo hasta ganarse un puesto en Primera.

Vallcaneras cree que la captación de futbolistas en reuniones masivas (ver destacado) sí sirve: “hay gente que trabaja muy bien con escuelitas de fútbol. Ellos también bien necesitan una vía de escape, y esa puede ser Atlético”, confía. Lo que quiere decir el DT es que Atlético suma talentos de otras instituciones y ante una futura venta habrá dividendos a repartir. Negocio para ambos.

Sin embargo, a veces el sueño redondo increíblemente es pinchado por su propio protagonista. ¿Qué es lo más difícil de conseguir en un futbolista de la región? “Que se haga de una mentalidad ganadora, de futbolista profesional. Mirá lo que te digo”, arranca el “Profe”. “El tema es cambiarle la mentalidad al futbolista norteño. Eso incluye el tema de la joda, el conformismo. Muchas veces vemos triunfar a los de ‘afuera’, con sus limitaciones y todo. Son tipos acostumbrados al desarraigo, algo que al norteño le cuesta”, explica, y sigue. “Acá tenemos chicos que viven a 100 kilómetros de distancia de sus casas y al tercer día de llegados quieren volverse porque la extrañan a la madre, a la novia, al perro. Bueno ese tema nos es fácil de cambiar. Por suerte, desde que está Diego Erroz hemos ido evolucionando todos. Los jugadores, los técnicos. Es clave trabajar como profesionales, como ganadores, abrir nuestra cabeza. Es clave la contención en los futbolistas, y Atlético, por suerte, está preparado”, festeja Vallcaneras.

Lo que duele

Se dice, a la historia la escriben los que ganan. Cierto. También lo es el filtro que habita en las divisiones menores. Cada práctica es un examen y, generalmente, a los 18 años se llega a dar con el parámetro de conocer en profundidad si el futbolista puede seguir mejorando o ha llegado a su techo deportivo. Si lo hizo, habrá que pedirle un paso al costado. Lamentablemente.

“A esa edad, el jugador está en una definición de objetivos, o es o no es. Cortar una carrera es duro. Me pasó, pero es mejor decir la verdad cuando no se ve proyección”, sostiene Vallcaneras, cuyo análisis sobre el futbolista norteño es que explota a una edad mayor a la de un jugador de otra parte del país. “Hay que tenerle paciencia, explota más tarde el pibe del norte, porque no viene de un buen proceso de formación. Eso va a cambiar”, dice, señalando lo que hoy es Atlético: una vidriera.

Si Tomás Cuello y Jonás Romero llegaron, Vallcaneras apuesta a que surgirán nuevas joyas en el club. “Para llegar, hay que laburar como Tomás Cuello y como Jonás Romero; hay que cerrar los ojos a las 10, 11 de la noche del sábado y no salir. Para llegar, hay que cumplir con una serie de requisitos que a veces cuesta hacerle entender a los más jóvenes. Se confunden. Deben entender que el crack, sin trabajo no es crack. Es uno más”, si lo dice este verdadero cazatalentos, por algo es, ¿no?

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