Jaldo “copó” el PJ y desafió a Alperovich

Jaldo “copó” el PJ y desafió a Alperovich

La pueden silbar bajito, pero no la pueden cantar en coro. Porque lo que la letra une, la realidad desune. En los discursos de ayer, tanto en la reunión de la mesa nacional del PJ gestionada por los kirchneristas como en el encuentro en la sede tucumana, se pregonó que la unidad es central para enfrentar al modelo neoliberal del macrismo y para desplazar a Cambiemos del poder en 2019.

Sin embargo, no están todos unidos para triunfar; hay muchos “peronismos”, y distantes entre sí. El gobernador Juan Manzur aceptó días atrás en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) el pedido de sus pares de organizar un 17 de octubre en Tucumán, aunque puso como condición que la convocatoria sea un llamado a la unidad y sin exclusiones. Optimista. Y delegó la responsabilidad del acto evocativo en el vicegobernador Osvaldo Jaldo para la organización de la cita. Pero ya comenzaron a marcarse las ausencias: el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey dijo que no vendrá -cuestión de celo político con Manzur-; Agustín Rossi advirtió que los “K” no asistirán porque estará el gastronómico Luis Barrionuevo -declarado anticristinista-; y el senador José Alperovich apuntó que no fue invitado. Muchas autoexclusiones para justificar lo que la marchita destaca de los compañeros: “unidos triunfaremos”.

Una verdad que por ahora no parece comprobable. Ayer, en la sede del PJ, casualidad o no, no estuvo la presidenta del partido, Beatriz Rojkés, quien a través de Twitter le dijo al presidente del PJ nacional, el sanjuanino José Luis Gioja, que cuente con su lealtad. Ausente aquí, pero con el corazón allá, con Cristina Fernández, con quien su marido se entrevistó durante la semana.

El plenario justicialista, al margen de su objetivo de tratar de garantizar la presencia de 150.000 peronistas en el Hipódromo el próximo 17 (movilizarán a intendentes, comisionados rurales, funcionarios y ex jefes municipales y ex delegados del interior), también implicó el primer paso de la escalada del dúo Manzur-Jaldo para quedarse con el partido.

Fue una primera señal, la de “copamiento” de la sede; luego será la de dar el paso más público: decir que ambos irán por la reelección. En ese sentido, en su discurso, Jaldo aseguró que el titular del PE se quedará en la provincia, descartando así candidaturas nacionales para su compañero de fórmula. Además, para ratificar que no está ni estará en la misma vereda de Alperovich, el vicegobernador le salió al cruce al sostener que nadie necesita invitación para asistir a la evocación del 17, sólo -deslizó- hay que tener al peronismo en el corazón. Todo un desafío.

No están todos unidos, existen diferencias personales y distintas miradas políticas acerca de cómo llegar a los comicios de 2019, tanto nacionales como provinciales.

Lo único que tienen en común es el rechazo a la política económica del presidente Mauricio Macri: la del ajuste marcada por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Tanto es así que se decidió que la cita organizada para el 17 en la provincia sea (además del intento por mostrar unido a un peronismo hoy fragmentado) un recordatorio de que en 1949 Perón declaró la independencia económica del país en Tucumán.

Una cosa más para prestar atención: Manzur estaba invitado al acto que organizó el ministro del Interior Miguel Acevedo (se llamó por teléfono a cada uno de los presentes en la sede partidaria), pero no pudo asistir. Convenientemente, se mostró por encima de la pelea interna en el peronismo tucumano, aunque luego se sumó al discurso de Jaldo. En fin, peronistas. O incorregibles.

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