Campaña de Atlético: un póker difícil de repetir

Campaña de Atlético: un póker difícil de repetir

Luego de mucho tiempo, el equipo volvió a recibir cuatro goles; ante Lanús, todo cambiará.

SE LO GANÓ. El buen partido de Álvarez en San Juan le valdría la titularidad mañana ante Lanús. Atlético quiere levantarse. foto de agustin moya ( especial para la gaceta) SE LO GANÓ. El buen partido de Álvarez en San Juan le valdría la titularidad mañana ante Lanús. Atlético quiere levantarse. foto de agustin moya ( especial para la gaceta)
06 Octubre 2018

Quizás sea el más antipático de los recuerdos pero, al final, podemos encontrar una conclusión mucho más amigable. La goleada encajada por Gremio invita a pensar en la previa del partido de mañana ante Lanús. ¿Cuándo fue la última vez que Atlético recibió cuatro (o más) goles? O, para ser más claros, ¿quién y cómo le hizo cuatro goles a un equipo que cada vez se consolida más a nivel nacional e internacional. Entonces, ya que estamos, repasemos las últimas cuatro veces que el equipo recibió cuatro tantos, algo para nada usual.

Vale aclarar primero que los cuatro goles llegaron luego de un buen pasaje de Atlético, que chocó con la misma ineficacia ofensiva que en la ida, cuando tenía un jugador menos y con un penal (el último) que no fue. “Nosotros hicimos un buen partido, pero con equipos que tienen esta jerarquía, es muy difícil jugar con un hombre menos”, analizó Ricardo Zielinski, con razón.

Ahora bien, para contestar la pregunta inicial, pasó un tiempo bastante importante. Prácticamente un año y medio de ese Racing 4-Atlético 3 en Avellaneda, en abril de 2017. Bajo la dirección técnica de Pablo Lavallén, no se trató de una clara superación futbolística como la del martes, sino de un partido más que abierto.

Si fuéramos más atrás, nos toparíamos con el 0-5 ante Tigre en 2016, en Buenos Aires, cuando dirigía Juan Manuel Azconzábal. Un descalabro nada similar al de la copa. Todo empezó con dos goles tempraneros que quebraron a un equipo que venía puntero e invicto.

Por último, llega quizás el antecedente más doloroso y que más se opone con el resultado del martes pasado: el 1-4 en tiempo suplementario ante Huracán en 2014. Fue un desempate en la B Nacional para definir el décimo ascenso.

Una realidad tan distinta a la de ahora que ayuda a mitigar el dolor de la eliminación y a pensar rápidamente en Lanús. Lo peor ya pasó y lo mejor está por venir.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios