Desde Yala sueña con cambiar el mundo gracias al Big Data

Desde Yala sueña con cambiar el mundo gracias al Big Data

Con Andrés Jara, Pamela Scheurer creó una start up que sedujo a Galperín, de Mercado Libre. Apostar al Norte.

BORRAR FRONTERAS. Es la apuesta de Pamela y Andrés Jara Werchau.  BORRAR FRONTERAS. Es la apuesta de Pamela y Andrés Jara Werchau.

“Con Andrés (Jara Werchau) nos dijimos: hoy, con una computadora y con internet, nuestro límite es el mundo; y es un mundo al que lo queremos cambiar”, rememora Pamela Scheurer desde su casa refugio en Yala, Jujuy. Ese sueño compartido fue el germen de Nubimetrics, compañía a la que sus fundadores definen como “una plataforma on line que provee información para que los vendedores de e commerce vendan más y mejor”. Al margen de esa definición dura, Nubimetrics dio el gran salto cuando pudo acceder a los datos de Mercado Libre que procesa de forma inteligente y que brinda a los vendedores para ayudarlos en la toma de decisiones. En otras palabras: gracias a un procesamiento de millones de datos que le llegan de diversas fuentes -entre ellas Mercado Libre- Nubimetrics afina la mira y le señala con precisión al vendedor de e commerce cuál es el producto exacto que está buscando el consumidor. Y esta pareja que revolucionó el universo del emprendedurismo “e tech” como un David que desde Jujuy tentó a ese Goliat que es Mercado Libre (que invirtió en ellos), ahora va por más. Lo que ahora les quita el sueño es un proyecto con el Gobierno de Jujuy para desarrollar la industria de Big Data en la provincia norteña.

Nubimetrics es, también, una historia inspiradora con todos los ingredientes: la de dos chicos jujeños de clase media que se habían “gustado desde siempre”, y a los que el destino finalmente los convirtió en “socios- matrimonio”. Pero es, también, la historia de una chica que, aunque tejía al crochet, también soñaba con computadoras, frente a un padre que decía que esas no eran cosas de mujeres. Pamela estudió ingeniería en computación en la filial Jujuy de la Universidad Católica de Santiago del Estero; y Andrés es ingeniero en Informática egresado de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA). Ahora, ambos tienen 41 años, están juntos desde hace 11 y siguen viviendo en Yala, ese paraíso desde donde todos los días fabulan - y no tanto - acerca de cómo se puede cambiar el mundo desde el Norte argentino.

- ¿Cómo conciliar la vida en pareja con tu propio socio?

- Siempre me había dedicado al análisis de datos, a manejar muchos volúmenes de información; y Andrés tenía una empresa de sofwtare para Pymes. Empezamos a pensar en conciliar los dos intereses. Primero nos decíamos: de lunes a viernes la empresa. Pero estabas tomando mate al lado del río, y de pronto se te ocurrió una idea espectacular; y vimos que no había diferencia entre el emprendimiento y nuestras vidas....

- ¿Cómo arrancaron?

- Andrés conocía las necesidades de la Pymes de contar con información para tomar decisiones. Yo tenía esta habilidad de análisis de datos. Empezamos a pensar que estaría piola que una Pyme tuviera las mismas herramientas tecnológicas que las grandes corporaciones, y que pueda tomar mejores decisiones. Que no por ser Pyme debería estar privada de esa oportunidad. Nos decíamos que las tecnologías disponibles eran muy caras. Hablamos con Microsoft, y entre ambos ideamos una estructura en la que nosotros les alquilábamos una licencia de software, con la tecnología que necesitábamos. Y a la Pyme se le reducía muchísimo el costo. En vez de tener que desembolsar, por ejemplo, 100.000 dólares una licencia, nos pagaba 10 dólares por mes en un fee mensual, y eso cubría la licencia de la tecnología. Así pudimos armar una solución que una Pyme pudiera costear, y que le aportara mucho valor. Que tuviera toda la información disponible en una plataforma web, toda de su negocio; y un tablero de gestión para que pudieran monitorear ventas y costos.

- Los norteños tenemos la autestima baja ¿cómo hicieron para tocar las puertas de Microsoft?

- Totalmente de acuerdo, los norteños vivimos pidiendo más permiso que perdón, y yo era así, pero Andrés era el irreverente. Primero hicimos contacto con un distribuidor de licencias de Microsoft; y le gustó mucho la idea. Pero lo más fuerte surgió cuando, en Jujuy, una amiga nos dijo: “che, ustedes que están locos, hay un concurso, algo así, de planes de negocios”. Entonces estábamos tratando de hacer escalar a Nubi. Teníamos 21 clientes pymes, y el trabajo de conectarnos a su data era muy artesanal, de ahí que soñar con conectar tres mil clientes era medio utópico, porque necesitábamos un batallón de gente para que lo pudiera hacer. Necesitábamos poder escalar más fácil y más rápido. Un ex alumno de la Universidad Austral traía “Naves (competencia que ayuda a emprendedores a convertir una idea en realidad) a Jujuy. Nos presentamos con Nubi, con nuestro plan de negocios; ganamos esa instancia y pasamos a la nacional. Creo que esa fue la primera vez que realmente salimos de Jujuy. Ahí supimos lo que es tener un mentor, que te ayude a entender el sistema emprendedor.

- ¿Cómo fue ese salir al mundo?

- Cuando surgió la propuesta de ir a Buenos Aires, nos preguntábamos: ¿vale la pena ir cada15 días a Buenos Aires? ¿Pasajes, hoteles? ¿Vale tanto esfuerzo? Eran 28 horas en ómnibus. Siempre está la pregunta de si valdrá la pena... Y nos dijimos; acá hay que tomar riesgo. Algo que siempre nos dijimos con Andrés, cuando tenemos tantas dudas es: si no tomás riesgo, no sabés qué hay afuera. Y el miedo no te puede paralizar. Cuando tenemos que tomar una decisión nos decimos: ¿no será el miedo lo que nos paraliza? Y allí conocimos el IAE, la Universidad Austral, la red de mentores.

- ¿En qué los ayudó estar inmersos en ese famoso ecosistema emprendedor?

- En que ahorrás muchísimo tiempo. Cuando estás solo, todo es prueba y error. Y a veces te costó mucha plata equivocarte. Por falta de experiencia, por lo que sea, vos hacés tu mejor esfuerzo. Y la plata y el tiempo son dos recursos limitados. Y es engañoso; porque estás emprendiendo tu emprendimiento y no hay nadie que te diga: para mañana tenés que facturar el doble. Pero tenés mentores, como los de Naves, con mucha experiencia. Juan (Collado) se sentaba con nosotros, y le contábamos nuestras estrategias.Y él nos ponía ante situaciones difíciles, que no habíamos tenido en cuenta. Y te volvías a casa después de una reunión con Juan y estabas días desintegrándote el cerebro, viendo cómo solucionar ese problema. Y de pronto aparecía, sin tener que darte la cabeza contra la pared.

¿Se emprende por dinero?

- Creo que lo último que motiva a un emprendedor es el dinero. Yo fui muy feliz en mi laburo durante 12 años, porque lo que proponía me lo aceptaban. Hacía lo que me gustaba. Hasta que un día no pude crecer más. Y yo quería hacer algo que dejara huella. Del otro lado, Andrés había fundado cinco empresas. Y tenía ganas de hacer cosas trascendentales, disruptivas, no para el NOA sino para el mundo. Nos decíamos: estamos en el negocio de la tecnología, con internet y una computadora, el límite es el mundo. Justamente, emprendimos por eso. Y los primeros años no ganamos dinero, sobrevivíamos. Pero, ver que la primera cliente, una Pyme, empezaba a vender más, y a ser más exitosa. Y vos te decías: “che, le cambié la vida a una empresa, a un empresario pyme que ahora vende el triple, el doble, simplemente porque le diste información precisa en el momento en que lo necesitaba”.

- Acaban de volver de China..

- Sí. Estamos colaborando con el Gobierno de Jujuy para desarrollar la industria de Big Data en Jujuy. Son tres grandes pilares: 1) insertar Big data en el Gobierno, que pueda tomar decisiones con información precisa, real; 2) la instalación de data center en Jujuy. Los lugares ideales para instalar data center, son tener buen clima, bajas temperaturas, bajo riesgo sismológico, energía limpia (tenemos el parque solar más grande de Latinoamérica) y conectividad; y 3) el desarrollo de la industria de Big data per se, donde fomentamos la instalación de empresas que hagan big data, y alinear las universidades en la dirección de la industria del conocimiento. Hoy Jujuy vive de actividades primarias, y el grueso de su población trabaja para el Estado. Con la tecnología podemos cambiar esa realidad. Acá en Jujuy, los chicos piensan que desde acá no se puede hacer nada. Que se está lejos de todo. Sin embargo, hay mucho talento. En Nubi, por ejemplo, tenemos un chico de Abra Pampa, otro de La Quiaca, que son brillantes en lo que hacen. Fuimos a China para conocer la experiencia de una provincia china rural que tenía muchas similitudes con Jujuy, y que se ha convertido en el centro de Big Data en China.

-¿Qué relación tiene Nubimetrics con Mercado Libre?

- Endeavor estaba abriendo en el NOA, y les explicamos nuestro problema de escalabilidad. Y nos enteramos que Mercado Libre abría su plataforma: hasta entonces no podías acceder a datos de Mercado Libre, que, a su vez, abría un fondo de inversión para invertir dinero en las mejores ideas. Sabíamos que la apertura de la plataforma de Mercado Libre era la solución. Habíamos aprendido que todos los negocios necesitan casi la misma información de base, más allá de las particularidades de cada industria. Dijimos: si conectamos toda nuestra plataforma de Nubi a una sola fuente de información que es Mercado Libre, que es la misma fuente de información para siete millones de vendedores, ahí ganamos escalabilidad. Prepararamos un prototipo para subir Nubi a Mercado Libre. Nos consiguieron una entrevista de un minuto con Marcos Galperín. Andrés le contó a Galperín de nuestro proyecto; y él le dijo: está buenísimo, ¿por qué no se presentan en Wayra? (aceleradora de Telefónica). Y fuimos seleccionados entre más de mil proyectos, con el apoyo de Mercado Libre y de Wayra. Fuimos de las primeras empresas en la que Mercado Libre invirtió dinero.

- ¿Por qué invierte un inversor “ángel”, ese que provee capital a una empresa emergente?

- Hay gente que tiene mucho dinero que está harto de invertir en ladrillos, en acciones. Cuando un inversor ángel te pone plata, invierte más en vos como emprendedor que en tu emprendimiento; está pagando por ver qué tan capaz sos de llevar una idea a la acción, ellos invierten en tu capacidad de hacer.

Desde Yala sueña con cambiar el mundo gracias al Big Data

› Pamela Scheurer
Tiene 41 años. Estudió Ingeniería en Computación en la sede Jujuy de la Universidad Católica de Santiago del Estero. Con su esposo y socio, Andrés Jara Werchau, fundaron Nubimetrics, plataforma que provee información inteligente de lo que pasa en MercadoLibre.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios