Tres guitarras, un guitarrón y una voz celebran la música criolla argentina

Tres guitarras, un guitarrón y una voz celebran la música criolla argentina

Rodrigo de la Serna deja un momento al actor y pone en escena al músico, al frente del cuarteto El Yotivenco, en el Teatro San Martín.

JUNTOS. Bramuglia, Alberti, De la Serna y Díaz Hermelo siguen marchando en la herencia musical criolla. JUNTOS. Bramuglia, Alberti, De la Serna y Díaz Hermelo siguen marchando en la herencia musical criolla.
22 Septiembre 2018

HOY

• A las 22, en el Teatro San Martín (av. Sarmiento 601). Entradas 2 x 1 con Club LA GACETA.

La música fundacional rioplatense los juntó en el conventillo, al que ellos llaman, cariñosamente y en perfecto lunfa, El Yotivenco.

En 2005 Rodrigo de la Serna, Juan Pablo Díaz Hermelo, Blas Alberti y Fabio Bramuglia eran muy jóvenes, y sorprendían en la escena musical con su propuesta puramente criolla, basada en tangos y milongas.

Al principio, El Yotivenco era un dúo en el que De la Serna y Díaz Hermelo hacían un número de varieté, en el que tocaban y actuaban, haciendo de un matrimonio de tangueros fracasados; en el escenario, Hermelo hacía de esposa. El dúo también tocaba en bares barriales y a la gorra, hacían espectáculos e intervenciones callejeras con otros músicos, combinando géneros como la milonga y el son cubano.

Segunda visita

Hace varios años y ya como cuarteto de guitarras alegraron, a la manera de una murga, una noche en el Virla.

Esta vez vienen al 58° Septiembre Musical, a tocar en el Teatro San Martín. Ofrecerán “Estilos criollos”, show del que se están despidiendo después del disco, las giras y los festivales, como el Festival de Tango de Buenos Aires, Uruguay y Brasil.

El grupo cuenta con un disco de estudio y actualmente se encuentra terminando de grabar el segundo, esta vez con un estilo totalmente de raíces argentinas.

Clímax musical

“Es la despedida, después de haber recorrido este repertorio, de haberlo depurado con nuevos arreglos. Llegamos a una especie de clímax musical con el espectáculo. Es el momento de desprendernos de este entrañable material para dar paso a lo nuevo”, declara De la Serna, en el rol de guitarrista, cantor y frontman.

“Dentro de los estilos criollos tenemos una impronta propia, con milonga, milonga campera, tango, chamarrita doble, litoraleñas y gato cuyano, entre otros”, detalla Díaz Hermelo, a cargo del guitarrón.

“Es un instrumento que inventó Roberto Grela en la década del 60. Es una guitarra más grave. El sonido tiene que ver con la década del 60 para acá. Se puede pensar en la guitarra de Zitarroza, en la de Edmundo Rivero y en la de Juanjo Domínguez, todos ellos referentes de este show”, amplía.

Identidad fuerte

Por el lado del repertorio, una declarada militancia cultural de El Yotivenco, De la Serna argumenta: “al comienzo no era común que pibes de 20 años estudiaran este material, lo cual es trágico, porque es una herencia cultural que nos define como pueblo, y nos da una identidad fuerte, con arraigo, en lo histórico. Es un tesoro que se amasó durante siglos, y soslayar esa expresión que, en definitiva es la que nos define como pueblo, es trágico e imperdonable -insiste-. Por otro lado, el rock se fusionó muy bien con el folclore, y eso le dio un gancho a la juventud para que siga expresándose en las músicas que se originaron naturalmente en estos pagos”.

Cómo siguen

“Me imagino que seguiremos en este camino, que empezó con el folclore del Río de la Plata, y luego se profundizó hacia en noreste, con chamarritas, litoraleñas y rasguidos dobles; con la cuyanía, un género que nos gusta mucho abordar, y que guitarrísticamente requiere mucha destreza técnica. Intentaremos abarcar la vastedad geográfica de esta patria cultural, que no reconoce fronteras políticas y abarcamos, por ejemplo, a Zitarroza”, concluye De la Serna.

A su vuelta a Buenos Aires deberá regresar a su oficio de actor: el lunes temprano deberá presentarse en la reserva natural del Parque Pereyra Iraola, donde comenzará a filmar un thriller-western bajo las órdenes de Francisco D’Eufemia.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios