Paz Martínez: “cantar y componer van de la mano; la música es un milagro”

Paz Martínez: “cantar y componer van de la mano; la música es un milagro”

El artista tucumano regresa a su provincia para brindar un recital en Las Talitas. Mercedes Sosa fue su mayor desafío.

EMOCIONES EN LA MEMORIA. El Paz Martínez compone libremente desde el sentimiento, sin presiones. Impronta Music EMOCIONES EN LA MEMORIA. El Paz Martínez compone libremente desde el sentimiento, sin presiones. Impronta Music
22 Septiembre 2018

FESTIVAL

• Desde las 20.30 en calle 1 y 28, Las Talitas, Entrada libre y gratuita.

Asume que no tiene ni una pizca de tonada tucumana en su decir, pero se emociona cuando se le dice que “su Tucumán” lo recibirá esta noche para escuchar sus temas románticos. Es que Norberto Alfredo Gurvich se fue de niño a Buenos Aires, donde cimentó una carrera musical de lujo desde su seudónimo: el Paz Martínez, en el que invirtió los apellidos de su madre Fortuna Martínez Paz.

De sus 70 años de vida, más de 40 los pasó profesionalmente en la canción. Algunos de sus más de 500 temas fueron grabados por Valeria Lynch, María Martha Serra Lima, Rodrigo, Luciano Pereyra, Estela Raval, Manuela Bravo, Armando Manzanero, Dyango, Paloma San Basilio, Marco Antonio Muñiz, Miranda!, Los Nocheros, Pimpinella y decenas más, con una vigencia que no cesa como lo demostrará esta noche, en el festival gratuito organizado en Las Talitas por el 26 aniversario de la creación de ese municipio.

“Componer y cantar van de la mano. La música, para mí, es un milagro. Me encanta escribir canciones, soy un autor y compositor de raza; es algo que lo tengo muy incorporado y que a través de los años fluje con más facilidad, quizás por la experiencia”, le dice a LA GACETA.

- ¿Tenés alguna rutina para sentarte a escribir?

- No, sólo soy disciplinado y estricto cuando tengo un pedido sea de un artista o de un productor. Hasta que no lo tengo, no paro, pero si no, soy muy libre. No me preocupa la página en blanco: la veo como una pregunta, y siempre le encontré una respuesta. Cuando termino mi desayuno, de repente me voy a tocar algo en el piano o con la guitarra, que es mi instrumento de verdad desde los 14 años.

- Sin embargo, se te identifica más con el piano, algo icónico.

- En broma digo que lo uso para apoyarme y no caerme. Es cierto que mi imagen está ligada al piano, porque las canciones de amor tocadas al piano tienen un impacto visual distinto. Coincido con el doctor Daniel López Rosetti cuando dice que el cemento de nuestra memoria son las emociones. Tengo grabado a fuego la primera vez que escuché a The Beatle. “Love me do” fue un pinchazo en la médula. En ese momento preciso nació la música para mí.

- Pero tu mayor despliegue popular fue en otro género.

- Mi origen es el folclore, de ahí vengo, pero cuando se empieza desde chico se va experimentando. Hice rock and roll, pop rock, tango, romántico, de todo. En el inicio no tenía plata para comprarme una guitarra y un plomo me consiguió una Fender amarilla que era del inolvidable Pappo, tocaba sola.

- ¿Esa raíz folclórica estaba presente en el inolvidable Trío San Javier con Pedro Favini y con José Ragone?

- Yo quería ser músico, no cantar. Cuando me convocan, iba de gira con la empresa Docta Producciones. Decíamos que fundaban pueblos para hacer festivales. Actuaba con Waldo Belloso, con música de toda América Latina, desde México hasta Argentina, pasando por Venezuela y Brasil. Para conformar el trío probamos a muchos cantantes, hasta encontrar la química que había entre nosotros.

- ¿Quién fue el primer famoso que grabó un tema tuyo?

- Nosotros corríamos detrás de los grandes artistas para que nos graben porque vendían cientos de miles de discos y eso redundaba en los derechos de autor, que es lo que nos permite vivir. Hay que respetar el sustento de los creadores y de sus familias. Logré una entrevista con Valeria Lynch, le presenté tres canciones y las grabó a todas. Tuvimos mucho que ver cada uno en la carrera del otro.

- Hiciste una versión en español para Madonna de “You’ll see”, que se bautizó “Verás”. ¿Fue tu mayor reto?

- No, para nada. Sabía perfectamente lo que debía hacer, algo simple y lineal. Creo que es su única canción en español. Mi mayor desafío fue con Mercedes Sosa, hace muchos años.

- ¿Cómo surgió esa relación?

- Estábamos en una entrega de premios a tucumanos destacados y me acerqué a saludarla. Nunca había hablado con ella; me toca la cabeza y se queja: “nunca me escribiste una canción”. Me tomé un tiempo largo hasta que se la envié, y luego me llamó. “¿Podés venir a mi casa para escuchar si la estamos ensayando bien?”, me pide y por supuesto que partí enseguida. Con ningún otro artista me pasó algo así. Es un premio que me dio la vida, algo impagable, tremendo. El tema es “Agua, fuego, tierra y viento” y está cantada a dúo con Soledad Pastorutti en “Cantora 1”. La letra dice “Cuando yo te abrazo,/no te abrazo sola,/te abraza conmigo una eternidad”. Mercedes me dijo que la sentía escrita para nuestra Patria postergada. Cuando a la canción la canta un artista, vuela sola, ya no es mía.

- Hoy vas a desplegar su faceta de intérprete...

- Estar frente al público me nutre, me da energía. Desde que comencé mi carrera he recibido su afecto y cariño en forma absoluta. Y hoy voy a hacer un paseo por mis temas de toda la vida y por los que me cantan otros músicos, en un clima íntimo. Además voy a presentar mi nuevo disco, “Origen”, que está en las redes sociales. Son todas canciones folclóricas muy conocidas, pero ninguna mía. Quizás sea mi trabajo más visceral, emotivo y comprometido, con homenajes a mi hermano David y a mi madre.

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