¡A la cucha! ¿Cómo ayudar al perro a integrar la llegada de un bebé?

Silvana Mercado recuerda justo el momento en que entró a la casa con su primer bebé, Bautista, y la mascota de la familia, un bull dog, le regaló su mejor cara de tristeza. Ella (35 años, comerciante) siempre había tratado a su perro Simón como si fuera un hijo: dormía en la cama grande, lo sentaba en la mesa a comer y lo llevaba de paseo por todas partes. Cuando se enteró de que iba a tener un niño y de que su embarazo era de riesgo comenzó a cambiar la conducta respecto del animal. Lo sacó de la cama y lo dejó viviendo en el patio. Un buen día, cuando el bebé ya estaba en casa, el perro entró al dormitorio y comenzó a ladrarle. Lo que estaba haciendo, en realidad, era advertirle que ese era su lugar, su territorio.

Después de ese episodio, Silvana pidió ayuda y le aconsejaron adiestrar al animal. Eso fue lo que hizo. El problema, según le advirtieron, era que ella había humanizado demasiado a su mascota.

Es algo que a menudo le consultan al adiestrador Alfredo Falcón: ¿cómo hacer que el perro no se sienta desplazado con la llegada de un nuevo bebé a la casa?

“Hay que preparar al perro. Si la madre acaricia la mascota, esta ya se da cuenta”, advierte. El animal detecta el embarazo por los cambios de olor que se dan en la mujer a raíz de las modificaciones hormonales. Además, distintas investigaciones demostraron que los caninos sienten los latidos del bebe porque tiene un oído 25 veces más agudo que el nuestro.

Cuando nace el bebé, según Falcón, hay que presentárselo sin vueltas. Los animales perciben las cosas antes que nosotros. “Hay que mostrárselo al menos dos o tres veces por semana hasta que se vaya habituando. A partir de ahí ir trabajando con el animal para evitar torpezas y accidentes. Es clave tener un asesoramiento idóneo”, sugirió. Igualmente, según el experto, no habría que dejar nunca solo al pequeño con el perro. Y evitar que lo lama. No olvidemos que los animales tienen muchas bacterias en la boca lo cual es un riesgo para la salud del bebé.

¿Hay razas más peligrosas que otras para los bebés?, le preguntamos. “Ciertas razas, como el boxer por ejemplo, tienen un espíritu de conservación y protegen mucho a un pequeño”, destaca Falcón. “El problema se basa en cómo fue sociabilizado el perro y si después se siente desplazado. Si fue siempre tratado como perro es una cosa. Ahora, si lo tratamos como humano y después lo queremos poner en su rol de perro no será fácil sin ayuda de expertos”, apunta.

Refuerzos positivos

¿De qué manera se debe preparar a la mascota, antes de la llegada del bebé, para evitar ataques de celos?, le preguntamos a la médica veterinaria Diana Abascal, que está cursando una especialización en etología (comportamiento animal).

“Los animales no sienten celos”, es lo primero que aclara. “Más bien lo que pueden sentir es una competencia por los recursos, en este caso el recurso puede ser: atención, mimos, etcétera”, precisa. Según Abascal, un animal normal desde el punto de vista conductual y que haya sociabilizado con bebés en el periodo sensible (pubertad, juvenil) no debería representar un problema en la introducción de un bebé (sabiendo que para los perros/gato un bebé es una especie nueva, no un humano pequeño). “Igualmente siempre debería hacerse de manera controlada y con refuerzos positivos (caricias, alimento, juego) y que relacionen al bebé con esos refuerzos”, sugiere. Para la especialista es fundamental una evaluación clínico-etológica del animal en cuestión, para asegurarnos que no presenten alguna patología comportamental que pueda influir en la introducción del bebé.

> Síntomas
Modos de expresar la ansiedad
Ante la llegada de un bebé, todo esto puede pasarle a tu perro: puede mostrarse ansioso, experimentar una cierta rivalidad, puede pasar que sienta que sus dueños lo están dejando de lado, puede orinar en lugares inadecuados, o actuar de manera diferente, por ejemplo escondiendo cosas, no comiendo como lo hacía habitualmente.

> Consejos
Ideas para el día a día
- Dejarle su espacio donde estén sus juguetes, su cama y agua, que sea un lugar tranquilo de la casa.
- Durante el embarazo, cuando se comiencen a comprar las cosas del bebé, mostrárselas.
- Cuando nazca el pequeño, llevarle al perro mantitas con su olor para que las olfatee.
- Presentarle al nuevo integrante de la familia varias veces a la semana, siempre bajo supervisión de un adulto. Utilizar recurso como caricias y premios.
- Es mejor habituarlo al trato con el bebé. Dejarlo que comience a tocarle la cabeza, patas, cola, orejas, hocico. Así la mascota se va familiarizando.
- Una buena estrategia es jugar con la mascota en presencia del bebé para que tome la presencia del pequeño como algo positivo.
- Si hacés todo esto y el animal lo mismo reacciona mal, mejor consultar de inmediato con un especialista.

> Quirófano veterinario
Atención en Tafí Viejo y Villa Amalia
Los quirófanos veterinarios móviles de la provincia brindarán esta semana el servicio gratuito de castración de mascotas en Tafí Viejo y en Villa Amalia. Hasta el próximo viernes, de 8 a 13, uno de los móviles se ubicará en la plaza central de Tafí. En tanto, en el mismo horario, el otro quirófano veterinario se instalará en Marina Alfaro y Lavaisse.  Los animales deben tener una edad mayor a seis meses y 12 de horas de ayuno de alimentos sólidos y líquidos antes de la intervención de castración. También se los podrá vacunar, desparasitar y anotar en el registro provincial de mascotas.

> Empresa canadiense
Reproducen mascotas en 3D
Un novedoso servicio brindado por una empresa canadiense permite crear reproducciones 3D de los animalitos más queridos de la casa. No es un clon en tamaño real, pero es lo más cerca que la tecnología ha llegado para lograr un duplicado casi perfecto de nuestros pequeños animales. Se trata de figuras a todo color generadas a través del escaneo y la impresión tridimensional, capaces de captar la pose y expresión de las mascotas.

>Santa Fe
Condenan a un falso veterinario
Un falso veterinario deberá reparar económicamente a los dueños de dos mascotas. El hecho ocurrió en Santa Fe y lo dispuso el juez penal de Santa Fe Nicolás Falkenberg. El acusado, de 39 años, deberá pagar $ 5.000 a una persona y $ 3.500 a otra por haber atendido a sus mascotas sin contar con el título profesional correspondiente. Utilizaba un sello con un número de matrícula de otra persona que había sido dada de baja por el Colegio de Veterinarios de Santa Fe. En uno de los casos, retiró un perro de una vivienda al que debía realizarle la extracción de un tumor, pero lo reintegró sin vida horas más tarde.