Una búsqueda de talentos que también encuentra historias de vida

Si el estreno de “El Host” en el canal de cable Fox había creado expectativa para hoy, la llegada de otra producción nacional -una hora antes- convierte la jornada en un “megamiércoles”: debuta el reality de música “Talento Fox”, a las 21,45, con la conducción de Alejandro Fantino y con Lali Espósito, Diego Torres y Wisin como jurados.

Los tres artistas, en su rol como directores del show, tienen un objetivo común: ayudar a los participantes a vencer el miedo al fracaso. El talent show también introduce al público en la intimidad de los participantes. “No solo es un programa de talentos, sino también de historias de vida, personas que se animan afrontar sus miedos”, adelantó Torres. El cantante de “Guapa” se perfila como el evaluador más duro del triunvirato, aunque considera que ellos no están para juzgar, sino más bien para funcionar como guías.

“Me hubiese encantado que haya existido este programa en mis comienzos, me anotaba seguro”, contó Lali. La más joven del grupo disfruta de su rol sin perder empatía, y es que su carrera, justamente, comenzó con un casting. “Este programa es darle a otra persona las oportunidades que alguna vez me dieron a mí”, argumentó. Wisin ocupará la tercera silla, y al igual que Diego, tiene experiencia en realities de talento. El cantante puertorriqueño de reguetón destacó una característica distinta de este nuevo programa con respecto a otros formatos, y no considera que su posición sea la de jurado. “Aquí no juzgamos, actuamos más como consejeros. ‘Talento Fox’ es una oportunidad para los que pensaban que nunca les llegaría”, dijo.

Los tres directores vuelven a coincidir en la química natural y genuina que elaboraron trabajando juntos. Son tres artistas que por sobre todos sus logros en la industria anteponen la humanidad, el respeto y la empatía por la persona de enfrente. “Tenemos muy en claro que somos personas, ante todo. No nos perdemos en la locura del estrellato, y eso se va a notar en la pantalla”, destacó Lali.

El trío también adelanta que elaboró una dinámica en la que Diego está más atento en la técnica y la perfección de la voz; Lali en la expresión corporal y la performance escénica; y Wisin en la proyección artística del participante. Por supuesto, los terrenos se mezclan, ya que las fronteras son difusas y cada uno tiene la libertad de expresar lo que quiere. Pero esta suerte de división de tareas se dio de manera “orgánica”, porque cada uno es consciente de cuál es su fuerte.

Lo diferente de “Talento Fox” es que hace foco en la vida de sus participantes -según indicó Diego-, en sus temores, en sus falencias, sus inseguridades, sus experiencias a veces difíciles y no resueltas, bullying, sexualidades no definidas, enfermedades.