PLACER. Científicos recomiendan una vida sexual activa IMAGEN TOMADA DE PINTEREST
Tomá lápiz y papel y hacé una lista de las cosas que son "gratis" y que te hacen feliz. Indudablemente, en esa enumeración debería aparecer el sexo, o por lo menos así lo dice la ciencia. La sexualidad y el erotismo son parte de nuestra vida cotidiana y, actualmente, algunos tucumanos que dejaron de verlo como tabú se animan a hablarlo e incluso a vivirlo de una forma diferente.
Expertos en el placer, como Mileva Pavicich, psicóloga y sexóloga y Directora del Centro de Formación y Terapia Sexológica, dialogó con LA GACETA y detalló las distintas zonas erógenas del hombre y de la mujer para disfrutar a pleno la conexión con el otro.
“Hay que aprender a disfrutar más del sexo. La preparación nos predispone para el erotismo”, sentenció la experta.
Pavicich, también miembro de la Federación Sexológica Argentina, detalló que el hombre es mayoritariamente visual a la hora de la excitación, mientras que la mujer llega a ese estado generalmente a través del tacto y del oído, sin dejar de lado los otros sentidos.
"A las mujeres nos gusta el sexo con una buena previa. Nos erotizamos cuando nos dicen cosas lindas, cuando nos besan, y nos tocan despacio partes del cuerpo como los labios, los hombros y la entrepierna. Después todo va incrementando", explicó la sexóloga.
Orgasmos
Pavicich dijo que hay tres tipos de orgasmos femeninos que están científicamente demostrados:
Clitorídeo: está focalizado en la zona del clítoris. El 75% de las mujeres lo tiene y estadísticamente son más de un orgasmo en el mismo acto sexual.
Vaginal: sucede cuando la penetración en la vagina provoca un orgasmo generalizado en todo el cuerpo.
Cervical: ocurre cuando el orgasmo se siente exclusivamente en el cérvix (cuello del útero) a partir del contacto con el pene o un sustituto.
Sin embargo, Pavicich citó al neurocientífico Barry Komisaruk, que estudió las rutas del placer sexual. El experto, en coincidencia con trabajos anteriores, mencionó otros seis tipos de orgasmos que pueden llegar a sentir las mujeres.
Orgasmo anal: si la penetración se realiza al ritmo que la mujer indica, probablemente se logre una relajación que tenga como fin el orgasmo anal.
Orgasmo con eyaculación femenina: cada vez son más las mujeres que logran sentirlo y que se animan a contarlo. Este se da por estimulación del punto “G” ubicado en los dos o tres primeros centímetros de la entrada vaginal, en la cara anterior de la vagina. La eyaculación está compuesta en un 98% de agua y puede ser transparente o blanquecina.
Orgasmo uretral: experimentado por estimulación en la uretra. La uretra es el conducto por el que se expulsa al exterior la orina contenida en la vejiga.
Orgasmo fantasía: se da sin estimulación física. Es producido por la mente.
Orgasmo onírico: ocurre cuando las mujeres están dormidas.
Orgasmo combinado: el de la estimulación conjunta de vagina, clítoris y ano.
Por su parte, el hombre solo disfruta principalmente de dos (superficial y profundo) aunque también puede compartir otros tipos de orgasmos como el onírico, fantasía o combinado:
Superficial: se da por la estimulación del pene.
Profundo: está desencadenado por la próstata, a través del ano.
Diez beneficios de mantener una vida sexual activa
Lo que la ciencia dice es que se considera a una persona con vida sexual activa cuando tiene relaciones sexuales al menos una o dos veces a la semana de manera constante.
Estos son los 10 efectos positivos y demostrables en la calidad de vida cuando se mantiene una vida sexual activa:
1- Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico: las personas se enferman mucho menos porque tienen reforzado el sistema inmunológico con esta actividad placentera.
2- Disminuye la presión arterial: tener sexo reduce la presión arterial sistólica, el valor máximo de la tensión cuando el corazón se contrae.
3- Aumenta la libido: Mantener relaciones sexuales con frecuencia provocará, por una parte, que el sexo sea cada vez mejor
4- Sexo contra el cáncer: para los hombres, mantener relaciones sexuales hace que estos tengan menos probabilidades de desarrollar cáncer de próstata.
5- Sexo contra el estrés: abrazar, tocar y besar al otro hace sentir bien, ya que mientras sucede la relación sexual liberamos un químico cerebral que acelera el centro del placer y la recompensa del cerebro.
6- Tonifica: si se le pone actitud al acto sexual, se queman cinco calorías por minuto debido a que se utilian varios músculos del cuerpo.
7- Sexo contra el dolor: el orgasmo es capaz de bloquear el dolor ya que se libera una hormona que ayuda a elevar el umbral de dolor. El mismo estudio también resaltó que la estimulación vaginal sin orgasmo también bloqueaba en las mujeres el dolor de espalda, el menstrual, la artritis y el dolor de cabeza.
8- El sexo ayuda a descansar: después de un orgasmo, se libera la hormona prolactina, responsable de la somnolencia y la relajación. Es por este motivo por el que tras un encuentro sexual podemos quedarnos dormidos más rápidamente de lo normal.
9- El sexo reduce el riesgo de ataque cardíaco: las relaciones sexuales no solo aumentan el ritmo cardíaco, sino que mantienen en equilibrio los niveles de estrógeno y testosterona. El desequilibrio de estas hormonas provoca, por ejemplo, osteoporosis.
10- El sexo mejora el control de la vejiga: tener un suelo pélvico fuerte es importante para evitar la incontinencia urinaria, un problema que afecta a alrededor del 30% de las mujeres en algún momento de sus vidas.
Ahora sí, doblá el papel y guardá el lápiz que la nota sobre el sexo acabó.








