Por LA GACETA
20 Julio 2018
Una reunión y dos decisiones. Por un lado se repasaron los temas que se distribuirán en las páginas del domingo y, por el otro, se definió la tapa del diario que usted ya vio.
Todo era simple y ordenado hasta que sobre la mesa se puso el tema Dorila. ¿Tuvo una actitud soberbia cuando dijo que no quería ir a otro barrio? El debate se extendió durante más de una hora. Se opinó de todo. Se escucharon datos históricos que recuerdan que casi todos los barrios de Tucumán, primero fueron un asentamiento. Se criticó al delegado comunal de El Manantial que no dio respuestas inmediatas. Pero no faltó el editor que consideró que su posición actual era la correcta. De pronto tomó un tono mayor la voz de quien decía: “la ley debe respetarse a como dé lugar”. La vida de Dorila sigue cautivando y generando dilemas éticos, periodísticos y gubernamentales.
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