El gremio municipal y la intendencia se enfrentan y cruzan acusaciones políticas

El secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) de la capital, Osvaldo Acosta, cargó contra el intendente Germán Alfaro (Cambiemos), y lo tildó de hipócrita. El reclamo se produjo después de que funcionarios de la intendencia protestaran contra el Gobierno provincial porque, aseguraron, el gobernador Juan Manzur no había respondido a los pedidos de audiencias de la capital.

“Nosotros mandamos más de 19 notas pidiendo que nos reciba el intendente. Como nos cansamos de mandar notas y de iniciar expedientes, ahora comenzamos a mandar cartas documento. Alfaro y su esposa -por la diputada Beatriz Ávila- se quejan de que no los reciben pero ellos hacen lo mismo con nosotros, nos ignoran”, reprochó Acosta.

El titular de SOEM explicó que, entre los reclamos a la Intendencia, buscan pedir la mejora del estado edilicio de distintas reparticiones, la apertura de paritarias municipales, reclamar por la carencia de uniformes para los empleados de Espacios Verdes y que se contemple el ingreso de hijas e hijos de empleados municipales.

“La falta de diálogo es atroz. Vamos realizando 42 marchas para pedir que nos reciban en una audiencia. Buscamos diálogo, poder discutir asuntos municipales en paritarias”, expresó el dirigente. Y agregó: “venimos a aportar, no a poner palos en la rueda. Queremos que la Municipalidad mejore su calidad de atención para los vecinos”.

Funcionarios de la Municipalidad recriminaron que Acosta utiliza los reclamos de los trabajadores para afectar la gestión de Alfaro. “De las mismas notas presentadas se desprende que su única pretensión es, a todas luces, improcedente, impertinente e irrita. Los cargos o empleos públicos no son hereditarios”, respondió el secretario de Gobierno, Walter Berarducci, al pedido de Acosta para que se contrate a las hijas e hijos de empleados municipales, como establecen las ordenanzas en vigencia. Y agregó: “la Municipalidad no es de un gremio ni de sus trabajadores, nosotros, todos los empleados municipales, trabajamos para los vecinos y nuestro rol es el de servidores públicos. Acosta engaña a un grupúsculo para servirse del municipio y de los aportes de los vecinos”.

Berarducci remarcó que la gestión del intendente Alfaro cumple con el pago de salarios en fecha, y que sí atienden los reclamos puntuales de los trabajadores en cada dirección y repartición. “Los pedidos que hizo, hace y seguirá haciendo el intendente a la Provincia son basados y buscan el bien común de todos los vecinos; los pedidos de Acosta responden a indebidos intereses individuales y políticos supervisados y alimentados desde el despacho de Manzur”, cargó el funcionario contra los planteos gremiales.

Acosta rechazó la postura de Berarducci. “El vacío que nos hace la Municipalidad, el ninguneo a los trabajadores, no tiene ninguna excusa. La última presentación pidiendo una audiencia la hicimos un lunes. El martes fui a preguntar qué giros había recibido el expediente para saber cuándo la leería el intendente y me respondieron que había sido enviada inmediatamente para su archivo. A ellos no le interesan los trabajadores”, criticó Acosta. Recordó que desde la Confederación de Obreros y Empleados Municipales de Argentina (COEMA) también solicitaron una audiencia para los dirigente de SOEM, pero que las gestiones tampoco tuvieron respuesta.

El conflicto político por los pedidos de audiencias que no progresaron comenzó la semana pasada. La diputada nacional y esposa del intendente, Beatriz Ávila, había reclamado por la “falta de institucionalidad” en la Provincia, porque los pedidos por escrito remitidos en Casa de Gobierno no recibían respuesta. El ministro de Gobierno y Justicia de Casa de Gobierno, Regino Amado, había desmentido al versión. “No hay ningún pedido formal de audiencia solicitada por la Municipalidad. Me sorprende que diga esto la diputada Ávila, porque cuando ella era legisladora trabajaba para nuestro espacio por casi 12 años y había buena relación con Manzur”, había afirmado Amado.