En “La dependencia”, las mujeres intentan liberarse

En “La dependencia”, las mujeres intentan liberarse

El Hervidero estrena una puesta de ballet contemporáneo surgida de problemáticas y deseos. Microrrelatos en seis cuerpos entrelazados

CONVIVENCIA. En “La dependencia”, las bailarinas definen estrategias para intentar escapar de su situación. prensa CONVIVENCIA. En “La dependencia”, las bailarinas definen estrategias para intentar escapar de su situación. prensa
14 Julio 2018

Los cuerpos parecen atados y los movimientos, a veces lentos y suaves y otras rápidos y bruscos, buscan liberarse. “La dependencia” es una puesta de danza contemporánea que se estrena esta noche, creada y dirigida por José Pintos que se desenvuelve en un escenario despojado, por lo que toda la atención está puesta sobre sus intérpretes.

“Es difícil definir la especificidad de la obra, si es danza o es teatro; son mujeres prensadas que buscan escapes, y a veces son soportes habilitantes para el relato de la otra”, cuenta el bailarín y director a LA GACETA.

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El grupo El Hervidero se formó hace poco más de un año, pero varios de sus integrantes ya venían trabajando juntos en otras obras. Las intérpretes son Antonella Guerriero, Rita Di Vece, Agustina Romano, Zulema Asís, Sabrina Fresco, Noelia Padilla y Agostina Tosi; el vestuario es de Yudith Pintos.

- ¿De qué trata la obra?

- Nuestro trabajo se enmarca dentro de las artes escénicas contemporáneas, se vincula con las cuestiones sociales actuales del mundo. Trata sobre los vínculos, sus problemáticas y placeres. La convivencia, los deseos y los límites son los generadores de esta puesta, temas sobre los que venimos reflexionando desde hace algún tiempo.

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- La situación de las mujeres y el poder...

- El trabajo tiene una suerte de microrrelatos, en los que se relativiza la condición espacial, de arriba-abajo, así como también la relación de poder. Son mujeres comunes que viven situaciones como la mayoría, pero ellas generan estrategias íntimas y colectivas para pasarla un poco mejor en un espacio limitante, concreto y pequeño. Bailamos, actuamos, ficcionamos, asumimos las tradiciones y las volvemos particulares. El trabajo, como estructura, propone la dominación y la sujeción de los cuerpos; ellas, a veces, son las cadenas o la piel de la otra, son el medio de escape. Si el mundo nace en las ideas, son mundos que pretendemos generar.

- ¿Cómo está formado El Hervidero?

- Somos bailarines; venimos del Ballet Contemporáneo y del Ballet Estable (clásico); algunas de las chicas egresaron del Teatro Colón, otras de la ESEA y otras son alumnas de la carrera de danza contemporánea de la Facultad de Artes de la UNT. Nosotros recurrimos a todas a nuestras particularidades, porque además venimos de distintas provincias. Somos un espacio de formación de intérpretes, en primer lugar. Por eso, venimos desarrollando nuestra actividad en distintos eventos culturales, como el festival Lgtbiq de Tafi Viejo y otros en la Universidad. El grupo está integrado por siete intérpretes femeninas, una asesora de imagen y un director.

ACTÚA HOY

• A las 22, en La Veleta Cultural (Crisóstomo Álvarez 124).

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