12 Julio 2018
ISAAC RISCO
DPA - ESPECIAL PARA LG MUNDIALISTA
Jugaron el fútbol más vistoso del Mundial, pero la “Generación Dorada” de Bélgica se estrelló una ronda antes de la final. El dolor y la bronca hacia el rival se mezclan con la necesidad de recuperarse para despedirse del torneo con un pequeño hito. “Estamos decepcionados, me habría gustado jugar la final; pero no tenemos nada que reprocharnos”, señaló Kevin de Bruyne luego de que los “diablos rojos” perdieron 1-0 con Francia. “La decepción es grande. La ambición era intentar ganar el título, nuestra única idea era llegar a la final; no se trataba de hacer un buen torneo”, aportó el técnico, Roberto Martínez.
Otros jugadores belgas dispararon duro contra “Los Bleus”, que plantearon un juego efectivo, pragmático y minimalista, como durante todo el torneo. “Francia juega el antifútbol. Habría preferido quedar fuera contra Brasil, que al menos quieren jugar fútbol”, lanzó el arquero Thibaut Courtois.
Eden Hazard, la única estrella belga que por momentos brilló la noche del martes, también liberó su frustración. “Prefiero perder con este equipo belga a ganar con esta Francia”, lanzó el crack de Chelsea. El dolor era comprensible. A 32 años de que Bélgica cayó en las semifinales de México 86, la acaso mejor generación de futbolistas belgas de la historia se quedó otra vez a las puertas del mayor logro de su selección.
Es difícil saber si volverán a tener una posibilidad tan clara. De Bruyne y Hazard, los estandartes de esta brillante Bélgica, llegarían a Qatar 2022 con 31 años. Y el artillero Romelu Lukaku, totalmente desaparecido ante Francia, llegaría a poco de cumplir los 30 años.
La próxima oportunidad para que Bélgica consiga su primer título en fútbol podría ser la Eurocopa de 2020. Mientras tanto, queda el consuelo del posible tercer puesto en la despedida de Rusia: el partido se jugará el sábado.
El “bronce” mejoraría lo logrado en el Mundial de 1986 -salieron cuartos-. “Debemos intentar reagruparnos y terminar terceros en Rusia. No es algo que suceda muy seguido”, se consoló Martínez.
El español seguirá al frente del equipo al que ayudó a dar un salto de calidad desde que asumió en 2016. “Debemos intentar mejorar de torneo a torneo. Bélgica tiene muchos talentos jóvenes”, siguió. Y aunque admitió que la tristeza pegó fuerte, instó a superarla. “Francia está habituada a jugar estas instancias, pero peleamos bien. No quiero que ninguno de mis jugadores esté decepcionado”, indicó. También los jugadores intentaron reanimarse. “En dos años hay una Eurocopa”, avisó un combativo Courtois, quizá el mejor arquero de Rusia. “El Mundial fue un paso adelante”, consideró Vincent Kompany, que con 32 años acaso haya jugado su última Copa del Mundo.
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