
Bajo la consigna "el arte callejero no es delito", artistas de todo el país realizan protestas en simultáneo en diferentes provincias. Se oponen a una reforma presentada por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para penalizar esa actividad en Buenos Aires, por lo que temen que vaya a extenderse al resto del país.
Lo que propone Rodríguez Larreta es una reforma del Código Contravencional que involucra al arte y la cultura de la Ciudad. Por los cambios que se prevén, las denuncias por ruidos molestos en la vía pública podrán ser anónimas y se establecen multas que podrían alcanzar los $ 2.000, cinco días de arresto o hasta 10 días de trabajo de utilidad pública.

En el caso de Tucumán, los artistas callejeros se manifiestan en la plaza Independencia. Mimos, payasos, malabaristas, murgueros, entre otros, protagonizan una reclamo tan ruidoso como colorido, con participación masiva.
