De pronto nace “Macedonia del Norte”

Grecia y Macedonia tienen una larga historia común respecto del uso del nombre Macedonia, que se proyecta desde los tiempos de Alejandro el Grande. Ambos países mantuvieron un dilatado e inusual conflicto sobre el mismo, que acaba de pronto de resolverse con llamativa facilidad.

Por un acuerdo suscrito entre ambos países, que debe aún ser ratificado por los respectivos Parlamentos, Macedonia se llamará en más: Macedonia del Norte. De este modo, con el agregado simple de dos palabras: “del Norte”, se terminó la pulseada y el país podrá pronto ingresar a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) (en inglés: North Atlantic Treaty Organization-NATO) y ser miembro de la Unión Europea. Sin que para ello se convoque a referendo alguno de ratificación de lo convenido.

Así quedó atrás una larga, frustrante e inútil etapa de conflicto diplomático que durara nada menos que tres décadas. Desde la época de la implosión de la vieja Yugoeslavia, a comienzos de la década de los ‘90.

No es ciertamente la primera vez que un país cambia de nombre.

Ocurrió, por ejemplo, con la República Checa y con Swaziland (Kingdom of Swaziland). Pero, ciertamente, es algo que ocurre con muy poca frecuencia. Cada muerte de obispo. Un hecho singular. (Especial para LA GACETA)