Horror en Estados Unidos por un niño torturado hasta la muerte por ser gay

Horror en Estados Unidos por un niño torturado hasta la muerte por ser gay

Anthony Avalos se vio obligado a permanecer de rodillas sin moverse durante horas y sin poder ir al cuarto de baño.

FOTO TOMADA DE CLARIN.COM FOTO TOMADA DE CLARIN.COM
05 Julio 2018

CALIFORNIA, Estados Unidos.- Un menor que fue encontrado sin vida tras una supuesta caída, fue víctima de abusos y torturas durante días por parte de sus padres, según reveló un informe judicial. 

En junio, Anthony Avalos, de 10 años, fue hallado muerto en su casa de Lancaster (California) como consecuencia de una supuesta caída, detalla Infobae. Las heridas y lesiones que presentaba el cuerpo, así como los diversos testimonios que aseguraban que el niño había sido víctima de abusos, provocaron ciertas sospechas en el caso y las autoridades abrieron una investigación. 

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Un documento de la Fiscalía del Condado de Los Ángeles demuestra que Anthony fue torturado por sus padres antes de morir durante cinco o seis días. El informe revela que fue golpeado varias veces en la cabeza, azotado con un cinturón y una cuerda, golpeado contra los muebles, encerrado sin ningún tipo de alimento e, incluso, introdujeron salsa picante por su garganta. 

Los resultados de la investigación que publicó la revista People también concluyen que el pequeño se vio obligado a permanecer de rodillas sin moverse durante horas y sin poder ir al cuarto de baño. 

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Según estos documentos judiciales, los ocho hermanos de la víctima fueron testigos obligados de todas estas torturas y se vieron forzados a participar en algunos de los abusos. 

"Llegó un momento en el que Anthony no podía andar, se quedó inconsciente en el suelo de su habitación durante horas, fue privado de cualquier atención médica y no podía comer solo", confirma el escrito. 

Paro cardíaco

Cuando los paramédicos lo trasladaron al hospital, el menor estaba "en paro cardíaco y tenía lo ojos enrrojecidos", informa People. Su cuerpo también presentaba varias heridas y quemaduras provocadas por cigarrillos. Las pruebas realizadas denotaban, además, que el niño había sufrido una hemorragia cerebral. No obstante, la autopsia no se ha completado y aún se desconoce la causa concreta de la muerte. 

Tras la investigación policial, su madre, Heather Barron, y su pareja, Kareem Leiva, fueron arrestados y condenados por un delito de asesinato, tortura y abuso de menores.

Ya en 2013 se iniciaron las primeras indagaciones sobre los presuntos abusos hacia los niños de ese domicilio, que defendían que se trataba de un crimen homófobo. En total, hubo 13 denuncias interpuestas entre el mes de febrero de ese año y abril de 2016.

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