Ocho actitudes que hay que tener en la vida para ser exitoso

Ocho actitudes que hay que tener en la vida para ser exitoso

Mario Aguilera, de la Fundación Metafísica, explica cómo funciona el pensamiento positivo

Buda es sinónimo de iluminación o clarificación. A Sidarta Gautama (400 a. C., India) se le suele llamar buda porque se dio cuenta de la realidad de la vida. Nació como príncipe heredero al trono y decidió dejar el reino para descubrir qué era el sufrimiento y si se lo podía eliminar, y lo consiguió. Lo primero que planteó fueron cuatro verdades: que el sufrimiento existe, que tiene causas y que se puede terminar cuando uno asume ocho actitudes positivas, plantea Mario Aguilera, dedicado de lleno a la metafísica espiritual, que busca verdades universales para vivir mejor.

En su paso por Tucumán, este cordobés discípulo de Rubén Cedeño, que viaja por todo el mundo abriendo escuelas y dictando conferencias, explica cuáles son las ocho actitudes para ser feliz: “pensar, hablar y actuar en positivo. También trabajar o ejecutar nuestro medio de vida en positivo. Además tener una observación positiva de la vida, concentrarse, meditar y hacer esfuerzos en positivo”, enumera.

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“Todas nuestras actitudes hablan de nosotros por eso debe haber una coherencia entre lo que pensamos, lo que hacemos y lo que decimos”, añade la tucumana Beatriz Catalán, también dedicada a la metafísica espiritual. “Los primeros tres puntos son esenciales, porque la vida es un reflejo de tu modo de pensar, hablar y actuar. Tu forma de pensar es lo que determina cómo va a ser tu vida, los amigos que tendrás y hasta el trabajo que conseguirás”, explica Aguilera.

Hablar, pensar y actuar en positivo es, al comienzo, un ejercicio, y luego se vuelve una actitud frente a la vida. Aguilera propone empezar desde el lenguaje: evitar la partícula “no” de entrada. “¿No tendrías tal cosa? ¿No te gustaría esto? Es como anticipar el resultado. “Por el contrario, cuando alguien dice una frase negativa, como ‘estamos mal’, ‘estamos en crisis’ una forma de que no te incluya es aprender a rechazar ese pensamiento. En su lugar decir: ‘esto no lo quiero ni lo acepto en mi vida, le quito poder. Si tú dices ‘puede ser’, lo estás aceptando”, advierte.

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“Los pensamientos deben ser positivos: decirse ‘yo vivo en armonía perfecta’. Porque uno puede decretarlo, planteárselo a la vida, y la vida a uno le hace caso. Cuando tú dices no llegaré a tiempo, no llegas. En cambio si dices me va a ir bien, las cosas se acomodan y te va a ir bien. La vida no tiene opción. Esta ahí para hacerte caso. El hablar es un pensamiento vuelto sonido. Estas tres primeras actitudes: pensar, hablar y actuar permiten que las cosas se resuelvan a mi favor”, remarca.

Nos quedan otros cinco puntos que deben funcionar en positivo: uno, el medio de vida. No puedo dedicarme a algo que dañe a la humanidad, como vender drogas. Dos: la observación debe ser positiva: en vez de decir ‘esta lluvia es un desastre’, pensar lo bien que les hace a los campos. Tres: aumentar la concentración. Si uno se distrae las cosas no salen bien.

Cuatro: meditar. Es esencial para saber cómo actuar y solucionar cada problema. Cuidado con las meditaciones negativas, como cuando vamos manejando y se cruza un auto por delante, y nos quedamos pensando en cómo vengarnos. Cinco: el esfuerzo. Amargarse, preocuparse, llorar, no soluciona nada. Es un desgaste de energía. El esfuerzo positivo es el que siempre está dirigido a una solución. Y ahora... a triunfar.

Empezá a cambiar a partir de hoy
n Si querés comenzar a mirar todo de manera más positiva cambiá tu forma de ver las cosas.
n Al despertar por la mañana, antes de levantarte, armá un plan de cómo será tu día y de cómo resolverás cada problema.
n Levantate más temprano para tener tiempo de meditar, aunque sea por cinco minutos. Antes de poner los pies en el piso pensá cómo organizarás tu día para ir directo a la acción.
n No salgás sin un plan de acción. Eso puede llevarte al atolondramiento. Si das paso a la improvisación y hacés gestiones que no tenías planificadas estas te pueden salir mal y habrás perdido tiempo, en vez de hacer lo que ya tenías planificado.
n Y cuando las cosas salgan bien, respirá profundo y agradecé lo bueno que te da la vida.
> Empezá a cambiar a partir de hoy
- Si querés comenzar a mirar todo de manera más positiva cambiá tu forma de ver las cosas.
- Al despertar por la mañana, antes de levantarte, armá un plan de cómo será tu día y de cómo resolverás cada problema.
- Levantate más temprano para tener tiempo de meditar, aunque sea por cinco minutos. Antes de poner los pies en el piso pensá cómo organizarás tu día para ir directo a la acción.
- No salgás sin un plan de acción. Eso puede llevarte al atolondramiento. Si das paso a la improvisación y hacés gestiones que no tenías planificadas estas te pueden salir mal y habrás perdido tiempo, en vez de hacer lo que ya tenías planificado.
- Y cuando las cosas salgan bien, respirá profundo y agradecé lo bueno que te da la vida.


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