Por Jose Ariel Ibañez
24 Junio 2018
> ANÁLISIS
El Mundial enloqueció. Pasa de todo y todo puede pasar en la fase de grupos. México es una de las sensaciones del torneo. Debutó venciendo al campeón defensor, Alemania. Ayer superó a Corea del Sur y es el líder de su zona. Sin embargo, no tiene asegurado su lugar en octavos de final. Incluso si pierde en la última fecha ante Suecia y los alemanes derrotan a los coreanos habrá triple empate. Entonces debe apelarse a los diferentes sistemas de eliminación posible que arranca con la diferencia de gol; sigue con los goles a favor y se puede llegar al innovador sistema fair play que contempla las tarjetas amarillas y las expulsiones.
Alemania se despedía del Mundial cuando Suecia le ganaba 1-0. Luego tenía un pie y medio afuera ya que igualaba 1-1 y se jugaba el último de los cinco minutos agregados. El panorama era el siguiente: México 6 puntos; Suecia 4; Alemania 1 y Corea 0.
De esa forma, si México y Suecia igualaban en la última fecha avanzaban los dos y Alemania se despedía en primera ronda aunque ganara. Pero Tony Kroos, el extraordinario jugador de Real Madrid, marcó el segundo gol en el minuto 95; su equipo sumó tres puntos y está a un paso de avanzar de ronda.
Argentina, en cambio, empató contra Islandia y perdió ante Croacia. Todos cuestionan al equipo. Curiosamente, al Selección sigue en carrera y si le gana a Nigeria el martes puede quedar entre los 16 mejores. Está loco el Mundial. Muy loco.
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