Adaptarse a la pasión, una misión dura para el corazón

“Las consultas por síntomas sugerentes de enfermedad cardiovascular aumentó durante el partido entre San Martín y Villa Dálmine”, puso de ejemplo Martín Perea (MP 6843 – MN 116353). El cardiólogo aportó el dato que hace presagiar que las consultas de pacientes hacia sus teléfonos irán en aumento los días que juegue la selección en Rusia. Ante esto Perea propone didácticamente comprender la dinámica. “Imaginemos al corazón y a las arterias como un sistema adaptado para afrontar los embates de la vida sin alterar su función. Cada vez que vivimos una situación estresante, como un partido de fútbol, estamos sometiendo al sistema cardiovascular a una prueba porque funcionará con mayor intensidad durante esos momentos”, describió. Desde esos conceptos distingue dos tipos de pacientes. “Los que conseguirán adaptarse a la prueba y los que no”, estableció.

“Efectivamente, es más probable infartarse durante un partido. Los pacientes con enfermedad coronaria conocida (infartos previos, Bypass coronarios, angioplastias previas, etcétera) y aquellos que tienen enfermedad, pero que aún no tienen diagnóstico, están expuestos a un mayor riesgo de eventos durante una situación de estrés”, terminó su ejemplo para comprender el comportamiento del corazón en una situación a la que no está habituado.

“Para ver el Mundial tranquilos, particularmente observaría si se siente agitación, opresión en el pecho o en ambos brazos al caminar. En caso de tener estos síntomas, sobre todo si me obliga a detener la marcha, sería conveniente consultar al cardiólogo. Esto se aplica tanto a pacientes que hayan tenido infartos previos como para aquellos sin historia de problemas cardiovasculares. Y hay que recordar tomar toda la medicación que tiene indicada, sobre todo la de la presión arterial y diabetes”, sugirió. “Se puede disfrutar de un partido de fútbol con riesgos mínimos, si respetamos las medidas generales de salud. En especial aquellas personas que ya hayan tenido algún evento cardiovascular en el pasado y aquellos que tienen síntomas y que todavía no tienen diagnóstico, sería una buena oportunidad de consultar a su cardiólogo o médico clínico”, concluyó Perea.