Un verso de amor desesperado entre la memoria y el olvido

“Escribo todo lo que puede registrar la memoria. Entre la memoria y el olvido, rescatamos un verso de amor desesperado”, dice Ángel Leiva. El poeta y pintor tucumano presentará “Del amor y la tierra”, primer tomo de sus obras completas, hoy, a las 20, en el Centro Cultural Virla. Se referirán al trabajo Horacio Elsinger, Martín Aguierrez y Verónica Estévez. La lectura de poemas estará a cargo de la actriz Alejandra Jiménez y la parte musical será cubierta por Lucho Hoyos.

Nacido en 1941, en Simoca, y radicado en España, Leiva partió en la adolescencia a Buenos Aires, donde estudió periodismo e historia del arte. En 1977 llegó por primera vez a Estados Unidos, donde estudió Literatura y Lenguas Romances en la Syracuse University (Nueva York), donde se doctoró. Ejerció la docencia como profesor universitario de Literatura en Estados Unidos y más adelante en España.

“Este primer tomo, que fue editado por el Ente de Cultura de la provincia, lleva el nombre de mi primer poemario editado en 1967, y reúne 12 libros. Le agregué ‘Memorial del fuego y la ceniza’, un largo poema escrito por el bicentenario”, cuenta.

- A lo largo del tiempo su poesía ha recorrido distintos caminos, ¿de qué habla, cómo la definiría, si ello es posible?

- Como decía Machado, se canta lo que se pierde. Escribo demasiado y corrijo bastante. Mi mirada siempre está puesta en la Argentina y en Tucumán. Rescato el dolor... Algunos dicen que soy vallejiano, me vinculan a él. En los Poemas Humanos, es el que mejor cantó el llanto de la dictadura en España... En este tomo puede verse la diversidad de mi poesía.

- ¿Cuáles son esos rostros?

- El vanguardismo, el misticismo... Albert Camus es un sentimiento que entronca con mi manera de pensar. Pero también está la preocupación social; mi interés responde al Tucumán Arde, la dictadura... ahora encontré al país en un camino de incertidumbre. Me comprometo como hombre, pero en el arte soy independiente.

El Premio Internacional de Poesía “César Vallejo”, en 1973, y el Premio Internacional “Pablo Neruda” (1974) son apenas dos de las importantes distinciones que ha obtenido el simoqueño en su trayectoria. El viernes, a las 20, en el bar Tacuara, de Monteros, tendrá un encuentro con poetas y público.

Trabajos de Leiva fueron incluidos en la selección de poetas “Los argentinos cantan al amor” y en la “Antología de poetas del interior”. Editó también un libro sobre Simoca, “Tierra querida” con excelentes fotografías de Hugo Ibarra que fue corresponsal de LA GACETA.

- ¿Y el amor?

- No dejo de cantarle al amor, no solo a la mujer, sino también a la humanidad... Uno se pasa buscando a Dios que está ente nosotros.