50 claves para viajar al Mundial de Rusia

50 claves para viajar al Mundial de Rusia

Aquí está todo lo que hay que saber antes de armar las valijas. La preparación es imprescindible para vivir la “experiencia rusa” sin contratiempos.

RUSIA 2018. FOTO TOMADA DE DIARIO DENY RUSIA 2018. FOTO TOMADA DE DIARIO DENY

1) Taxi 

Cualquiera sea el aeropuerto al que se llegue en Moscú (Sheremetyevo o Domodedovo), no hay que tomar los taxis que se ofrecen a la salida de la zona de arribo. ¡Son carísimos! Para ahorrar dinero (o pagar el precio justo) conviene llamar un Uber o Yandex Taxi (antes hay que descargar las aplicaciones en el celular e ingresar los datos requeridos), aprovechando el wifi gratuito del aeropuerto.

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2) Tarjeta Troika

Mediante esta tarjeta es posible acceder a todo el transporte público de Moscú. El viaje en subte saldrá 35 rublos ($ 14) en lugar de 55 ($ 22), que es lo que cuesta un viaje simple. La Troika (una credencial que luego vale como recuerdo del viaje) se puede recargar en las máquinas de la estación con efectivo o tarjeta de crédito. A diferencia de lo que sucede con pases similares, este puede ser usado en simultáneo por varios usuarios, sin tiempos de espera entre viaje y viaje.

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3) Chip

Para disponer de internet durante toda la estadía (muy recomendable por la barrera idiomática - ver octava clave-), además de minutos de llamadas, hay que comprar un chip en cualquier empresa de telefonía o casa de venta de artículos electrónicos.

El precio puede variar entre 300 y 500 rublos ($ 120 y $ 200), y la única documentación requerida para esta transacción es el pasaporte. Otra vez hay que evitar adquirir el chip en el aeropuerto, donde cobran hasta diez veces más que su valor de mercado. Para tener en cuenta: usando la opción de compartir internet disponible en el teléfono no hará falta que los compañeros de viaje compren un chip si quieren estar conectados, ya que podrán usar el wifi del equipo que funciona como módem.

4) Yandex Metro

El mapa del completísimo subterráneo moscovita está disponible en metro.yandex.com, una aplicación sencilla que orienta sobre recorridos y sugiere combinaciones. La buena noticia es que el programa presenta una versión en inglés además de la rusa. La mala es que la aplicación aún no está traducida al español.

5) Cargador del celular

Cualquiera sea el lugar donde se esté (desde en un museo hasta en un bar), siempre habrá a mano un enchufe para cargar el teléfono. ¡Otra ventaja!

6) Ascensor

Para evitar los “paseos” en los ascensores de hoteles o tiendas es necesario tener en cuenta que, en la mayoría de los casos, el “1” equivale a la planta baja (PB) y el “0” al subsuelo. 

7) Tomacorrientes

El dispositivo que usan en Rusia es el C/F. En términos coloquiales: el que tiene dos patitas redondas. El voltaje es 220, el mismo que en Argentina.

8) Idioma

Para intentar no quedar incomunicado -cosa que de cualquier modo podrá suceder si no se habla la lengua de León Tolstói-, hay que descargar el traductor de Google y configurarlo para poder usar español, inglés y ruso de forma “offline”.

9) Menú

En los restaurantes suele haber una carta en inglés: hay que pedirla a menos que el forastero desee jugar a las adivinanzas. Por mucho que se desconozca el idioma de William Shakespeare, siempre resultará más familiar que el ruso. ¡El alfabeto cirílico es realmente incomprensible!

10) Filas

Para ahorrar el tiempo que demandan las larguísimas y hartas colas, hay que ser precavidos y comprar por internet las entradas para atracciones masivas, como es el caso del Museo Hermitage en San Petersburgo (hermitagemuseum.org) o el Kremlin en Moscú (kreml.ru). ¡Ojo con los sitios web falsos!

11) Propinas

En general, los rusos tienden a no dejar nada por el servicio, salvo en los mejores restaurantes.

12) Mausoleo de Lenin

El punto de interés turístico “estrella” de Moscú sólo está abierto de 10 a 13 los martes, miércoles, jueves y sábado. En la Plaza Roja la fila es larga, pero no hay que asustarse: avanza rápidamente (la espera se prolonga entre 45 o 60 minutos en el peor de los casos). Una vez dentro del Mausoleo de Lenin se exige una actitud de absoluto respeto. Está estrictamente prohibido tomar fotografías; ingresar con gorras, sombreros y anteojos de sol, y poner las manos en los bolsillos. Los numerosos guardias que vigilan el descanso eterno del líder bolchevique reaccionan frente al mínimo movimiento: no se recomienda poner a prueba su paciencia.

13) Detectores de metales

Las máquinas de seguridad están por doquier: en la entrada del Mausoleo de Lenin, por supuesto, pero también en el acceso al subte y hasta en los centros comerciales. Aunque en algunos lugares utilizan los detectores de metales con bastante poca rigurosidad (como sucede, por ejemplo, en las entradas de la Justicia penal y de la Casa de Gobierno de Tucumán), conviene dejar en el hotel u alojamiento todo elemento “detectable” para evitar pérdidas innecesarias.

14) Trenes

Si el nombre de la estación de trenes impreso en el billete dice “Moskva Oktyabrskaya”, hay que dirigirse a la terminal conocida como “Leningradsky”. Muchos perdieron su expreso por ignorar este detalle.

15) Paseo peatonal

Al caminar por Moscú se advertirá que hay muy pocos semáforos. Peatón distraído, ¡no se aventure a cruzar la calle en esas condiciones! Observe a su alrededor y busque el cartel que indica el túnel subterráneo, conducto que le permitirá llegar a salvo a la otra vereda.

16) Accesibilidad

Las ciudades rusas no están preparadas para personas con dificultades de movilidad. Moscú, para empezar, no es una urbe accesible, y a menudo exige subir y bajar escaleras, así como recorrer largas distancias para llegar de un punto a otro. Conviene programar las actividades con tiempo para ser puntual, una virtud muy apreciada en Rusia.

17) La línea circular

Identificado con el color marrón, el corredor 5 del subte moscovita es circular. Por lo tanto, para saber en qué dirección se desplaza hay que estar atento al timbre de voz que anuncia la próxima estación. Si es masculina, la formación hará su recorrido en el sentido de las agujas del reloj y, si habla una mujer, se moverá en el sentido contrario.

18) Dirección útil

Se recomienda anotar los datos de la Embajada de la República Argentina en Moscú, actualmente a cargo del embajador Ricardo Lagorio. Dirección: ul. Bolshaya Ordynka 72. Teléfono: +7 495 502-10-20. 

19) Clima

Es impronosticable (similar a los días de verano en Tafí del Valle). Se recomienda cargar siempre una campera impermeable o piloto, y un paraguas, además de algo de abrigo, incluso en pleno agosto. También protector porque el sol hace estragos.

20) Todo es historia

Para aprovechar el viaje al máximo se recomienda buscar una lista de películas clásicas, como “Dr. Zhivago” (fotograma). Entre las nuevas series también hay opciones interesantes. Resulta imprescindible repasar los hitos de la historia de los zares y de la Unión Soviética. Esta información es básica para captar las esencias de la cultura e historia rusas.


21) “I speak English”

La cuestión de la lengua no es anecdótica ni menor. Conviene llevar algunas frases hechas en inglés para sobrevivir en la vía pública y obtener indicaciones elementales. Pero no se puede esperar que el interlocutor comprenda, y no hay que enojarse si no contesta o responde con lo que parece ser un insulto.

Otra vez, andar con tiempo será la manera de paliar las dificultades de comunicación (ver clave ocho).

22) Una “amiga” infaltable

Si se toma un tren nocturno o de larga distancia, nada importa más que hacerse “amigo” de la “provotniza” o encargada del vagón. Ella será quien dará las instrucciones pertinentes. Sólo hay que obedecerle y sonreírle para tener un viaje placentero.

23) Interacción

En general, los rusos se muestran hoscos y no tienen inconveniente en expresar fastidio si alguna actitud les molesta. Una sonrisa no es suficiente para vencer su desconfianza ni dejar de lado su seriedad característica. No hay que provocarlos ni insistir. Y cuidado con la Policía: su intervención puede originar situaciones muy desagradables.

24) Minorías sexuales

Las demostraciones de afecto entre homosexuales están penalizadas y su práctica puede dar pie a la aplicación de una multa abultada o, incluso, al arresto. En general y por motivos religiosos, no está bien visto exponer la intimidad en ninguna circunstancia.

25) Kioscos

No son tan comunes como en Argentina, por lo que se aconseja llevar provisiones (por ejemplo, barritas de cereales, chocolates, turrones y galletitas) para recargar energías durante las largas caminatas.

26) Calzados

Rusia demanda zapatos o zapatillas apropiados para andar a pie. Al no ser un país barato en lo que a las compras respecta, conviene descartar la posibilidad de comprar calzado a buen precio en caso de emergencia.

27) Planificación

Los museos rusos son inabordables: a menos que se cuente con mucho tiempo, hay que seleccionar lo que se quiere ver con la ayuda de alguna guía turística o con los mapas donde los propios museos indican cuáles son sus obras más destacadas.

28) Horarios

Muchos establecimientos gastronómicos (restaurantes, almacenes y bares) permanecen abiertos durante las 24 horas los siete días de la semana. En Moscú al menos siempre será posible encontrar dónde cenar en cualquier momento de la noche.

29) Bancos

Abren en horario extendido (la mayoría de 10 a 20) e, incluso, operan los sábados hasta pasado el mediodía. 

30) Cambio

En el aeropuerto hay que cambiar sólo lo justo y necesario, ya que la diferencia con la cotización de los bancos puede llegar a ser de hasta 10 o 12 rublos por euro o dólar. No suele ser necesario presentar el pasaporte para el cambio de divisas.

31) Cotización

Un rublo (1) es igual a 40 centavos de peso ($ 0,40) mientras que un (1) peso es igual a dos rublos con 50 (2,50). En tanto, un (1) dólar equivale a 62 rublos; y un (1) euro a 72,60 rublos. 

32) Alcohol

Si el viajeroes amante del vino, vaya sabiendo que, a menos que quiera desembolsar grandes sumas, deberá reemplazarlo por vodka o cerveza. El malbec mendocino se consigue en los restaurantes de categoría media en adelante, pero el precio es prohibitivo: la botella puede costar hasta tres o cuatro veces lo que sale en Argentina.

33) Agua

No es potable en Rusia. Hay que tomar las precauciones del caso (combrar botellas de agua mineral) para evitar malos ratos.

34) Equipaje

Si se viaja en el metro con valijas o bolsos se debe pagar un boleto extra por cada bulto, aunque esta regla no suele cumplirse a rajatabla.

35) Higiene

Moscú y San Petersburgo son ciudades que impactan, entre otras cosas, por su limpieza: hay que mantenerlas así.

36) Bicicletas

Se impone prestar atención al caminar, ya que las bicicletas no circulan por la calle sino por la vereda. En Moscú pueden alquilarse por unos pocos rublos.

37) Paciencia

Los rusos suelen tomarse su tiempo para todo: desde traer la cuenta en un restaurante hasta entregar las entradas adquiridas con anticipación. Y la ansiedad no apura los procedimientos.

38) Caviar

Las huevas de esturión son un manjar clásico de Rusia. Más vale probarlo in situ porque su transporte exige una complicada cadena de frío. Wikipedia avisa que el mejor caviar es el del esturión que se pesca en el mar Caspio. Los mayores precios se pagan por las variedades beluga, osetrá y sevruga.


39) Demora

Si por algún motivo no se llega a horario a la función de teatro, hay que ir igual porque los bedeles permitirán el acceso a la butaca, aunque sea tarde. 

40) La ventaja de la guía

Si se quiere aprovechar al máximo todo lo que Rusia ofrece, hay que invertir en una guía (digital o de papel) actualizada. Lonely Planets, por ejemplo, ofrece una excelente edición. Una opción de menor calidad en español, pero con suficiente información es Rusalia, una guía descargable por menos de 15 euros ($ 437). La página rusalia.com contiene una serie de datos de utilidad para preparar el viaje.

41) Literatura

Es imperdonable viajar a Rusia sin haber leído algunas obras del poeta nacional Aleksandr Pushkin o una novela de Fiódor Dostoyevski, por citar a dos de las máximas figuras literarias de este país culturalmente generoso. Si sólo hay tiempo e interés para un sólo libro, tal vez “Guerra y paz”, de Tolstói, sea la opción indicada. Pero también vale la pena echar un vistazo a los trabajos de Anna Ajmátova, Vladímir Mayakovski, Antón Chéjov, y de los contemporáneos Svetlana Alexiévich y Aleksandr Solzhenitsyn. 

42) Teatro

El código de vestimenta del Bolshoi de Moscú o del Mariinsky de San Petersburgo es elegante sport. Obviamente, quedan descartadas las zapatillas y los bermudas. Al teatro hay que ir con dinero en efectivo para degustar tostadas con salmón o caviar, o una copa de champagne durante el entreacto. Este lujo ruso no cuesta caro, y provee, primero, de un buen momento, y, después, de un hermoso recuerdo.

43) Religión

En Rusia está severamente mal visto y castigado burlarse de los símbolos religiosos.

44) Compras

Los precios en el centro histórico de Moscú son inaccesibles para un bolsillo medio. Aunque caras, no hay que dejar de visitar las galerías GUM ubicadas al frente de la Plaza Roja. Para cumplir las fantasías de la infancia se debe echar un vistazo a Detsky Mir (El Mundo de los Niños), la tienda de juguetes más grande que queda en pie, con siete pisos dedicados a los más chicos. Para adquirir souvenires, si bien la calle Arbat es una buena opción, el mercado Izmailovo resulta ideal para comprarlos (estación Partizanskaya de la línea 3). Para los amantes de los productos “gourmet”, Eliseevsky es una cita ineludible. Ubicada en la calle principal de la capital, la Tverskaya, este almacén gastronómico está abierto durante las 24 horas. San Petersburgo es el lugar apropiado para adquirir las infaltables muñecas rusas. Ojo, se las denomina “matrioshkas”, no “mamushkas”.


45) Presupuestos diarios

Económico (1.500 rublos o $ 601); medio (de 1.500 a 6.000 rublos o $ 2.406) y alto (de 6.000 rublos en adelante). El presupuesto es por persona. 

46) Reloj

Rusia tiene nueve husos horarios. Conviene tener presente las diferencias existentes entre una región y otra para no perder partidos, trenes o aviones.

47) Calendario

Hasta 1917, Rusia utilizó el calendario juliano. A partir de entonces adoptó el gregoriano. Por eso las fechas suelen diferir. Por ejemplo, la Revolución del 25 de octubre ocurrió, en realidad, el 7 de noviembre para el calendario gregoriano.

48) Prensa

Para mantenerse informado, nada mejor que The Moscow Times, una publicación en inglés que se distribuye de manera gratuita en cafés, restaurantes y hoteles. Otra opción para los que no dominen el cirílico es The Calvert Journal. Dozhd es un canal de televisión independiente y crítico del Gobierno de Vladimir Putin.

Si bien antes formaba parte de la grilla de las compañías de cable, en la actualidad solamente transmite por medio de su página de internet.  

49) Migraciones

Los ciudadanos argentinos no necesitan visa para entrar a Rusia. Sin perjuicio de ello, el recién llegado se encontrará con un exhaustivo control de pasaporte. Por más que se viaje en grupo, el examen de la documentación procede individualmente. Una vez que que se compruebe que los papeles están en regla, el viajero deberá firmar el formulario y recibirá un talón para entregarlo al salir del país. En caso de pérdida de esta tarjeta de migraciones, habrá que pagar una multa. Si, aprovechando la cercanía, se va a cruzar hacia Finlandia en tren, los controles serán allí todavía más estrictos, incluyendo el chequeo del equipaje.

50) Espera placentera

Como para llegar a Rusia desde Argentina siempre habrá que hacer escalas, una buena forma de tornar más llevadero el desplazamiento es ingresando a los salones VIP de los aeropuertos que incluso disponen de baño con ducha. Para ello es necesario contar con la credencial especial que suelen proveer los paquetes de tarjetas “platinum” o “signature” ofrecidos por distintos bancos, o ser miembro de las categorías superiores de los programas de viajeros frecuentes. 

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