Carta de lectores
Adicciones en Monteros
El trágico de la joven Gissella Núñez (LA GACETA, 17/4) dejó al descubierto el submundo de las adicciones en nuestra ciudad de Monteros. El relato de su madre, intentando salvar en la del infierno en que vivió sus últimos años, lastima verdaderamente el alma, particularmente a los que somos padres y nos colocamos en ese lugar de impotencia y desesperanza a que llevan las drogas. Lamentablemente no todos podemos o tenemos la misma capacidad para defender nuestros hijos de un flagelo tan arrasador como este. Superada la barrera de contención (quizás la única) que significa la familia para evitar que caigan en un viaje casi sin retorno, tendría que estar presente el Estado para ocuparse del problema. Sin embargo, la realidad demuestra todo lo contrario. La policía local directamente se desentiende aduciendo que es un delito federal y que no pueden intervenir. La Gendarmería nacional responde que ellos sólo se encargan del control de las rutas para impedir el tráfico de drogas. Queda entonces un número telefónico, que supuestamente pertenece a la Digedrop (incomprobable) que con base en la ciudad de Simoca toma la denuncia y promete encargarse de la cuestión, sin ningún resultado posterior. En una ciudad chica como la nuestra nos conocemos casi todos y estamos empapados del problema; sabemos quiénes y dónde venden, hecho comprobado fácilmente viendo el desfile permanente de jóvenes en su mayoría en busca de droga. Este contexto permite que se venda a 100 metros de la comisaría local, con la impunidad que da la ausencia absoluta del Estado para intervenir. Si esto lo sabe cualquier vecino, ¿por qué hay que denunciar el delito para que alguien intervenga? ¿Qué hace la Brigada de la policía local, que no se ocupa en primera instancia de los diferentes puntos de venta en la ciudad? Cualquier local que venda comida en mal estado puede ser clausurado casi en el acto por la reparticiones correspondientes; si se vende alcohol a jóvenes o fuera de horario, el IPLA tiene el poder de policía para actuar expeditivamente. Pero en el tema de las drogas, si tenemos suerte de que intervenga la Digedrop (seguramente no dan abasto para responder a todas las denuncias) corresponde un seguimiento de largos meses para llegar a una tardía detención de los involucrados (como fue el caso de Gissella), dependiendo de la buena voluntad del juez interviniente. Ante esta cruda realidad no hay manera de que la tragedia de esta jovencita no vuelva a repetirse.
Ricardo A. RearteCongreso 395Monteros
n Continuidad de la minera
En LA GACETA (26/4) se publicó un artículo donde el ingeniero Raúl Mentz, gerente general de Minera Alumbrera, explica sobre la continuidad y barra del megaemprendimiento del yacimiento Bajo la Alumbrera, noticia que me llena de satisfacción y me trae a la memoria algunos recuerdos. Este emprendimiento lo inicia en septiembre de 1995 la empresa Fluor Daniel. Fui contratado como empleado número 17 en el ingreso, a cargo del servicio médico. Algunos comentarios y reflexiones. En el pico de actividad (año 1996) llegaron a trabajar 6.000 empleados, en tres turnos rotativos de 2.000 cada uno. Este proyecto, con mayores costos incluidos, implicó una inversión de 1.300 millones de dólares. Minera Alumbrera inició su actividad en 1997. En esa esa fecha el camino de Santa María a Belén, de 170 km (ruta N° 40) era de tierra. San Miguel de Tucumán a Bajo la Alumbrera, 340 km.; Catamarca a Bajo la Alumbrera, 400 km. En ambos recorridos demorábamos cinco horas de ambulancia para bajar pacientes; además no teníamos celulares ni señal. En la fecha todo es pavimento. Para realizar el electroducto, entre El Bracho, Tafí del valle, Santa María,  y la Alumbrera, se expropió en su trazado una superficie que fue muy bien pagada a los propietarios. Ese tendido eléctrico lo costeó ABB (una empresa de electrificación francesa). Para hacer el anclaje o sustentación de las columnas del cableado, se trasladó a la montaña hormigón elaborado en helicóptero con cubas colgadas con linga (llenado de bases). Hoy esa línea está conectada a la red nacional de electricidad y Santa María y Tafí del Valle reciben de ella el suministro de electricidad. El mineraloducto desde la Alumbrera hasta Cruz del Norte (Tucumán) lo construyó la empresa Techint, empresa internacional. Respecto a los recursos humanos, el 30% fue de Catamarca, el 45% de Tucumán, el 20% de otras procedencias y el 5% de extranjeros (estadísticas sacadas de los exámenes médicos preocupacionales). Lamentablemente el personal de Catamarca (con todo mi respeto) manejaba herramientas como picos, palas, carretillas, azadas etcétera. Esta situación limitó el ingreso en un comienzo, hasta que realizaron los cursos de inducción, seguridad, instrucción, o sea capacitación. A los cuatro meses (pagos) estaban habilitados para manejar carretillas autopropulsadas, compactadoras a explosión, picos neumáticos, amoladoras, taladros, etcétera. A los efectos de aprovechar la posibilidad de trabajo como era una zona endémica de Chagas, se incorporó postulantes catamarqueño infectados, asintomáticos, sin patologías cardiovasculares o que no habían desarrollado la enfermedad. Un desafío por su riesgo, pero había que dar oportunidad laboral a los lugareños, como respetuosamente se los conocía. La mina era de ellos. En estos 23 años transcurridos, quiero creer que el 80% del personal será catamarqueño; hay mano de obra altamente capacitada y cuenta ya con maquinistas, mecánicos, etcétera; o sea personal con funciones específicas. Me constan también las colaboraciones que recibieron de la empresa (donaciones)  colegios, clubes y áreas de salud. Tucumán: Hospital Padilla, Maternidad, Hospital de Niños, Centro de Salud, etcétera. Es posible que lo hayan deducido de impuestos a pagar; pero los dineros llegaron a destino en beneficio de la comunidad. Hay un dicho que dice: “quien puede lo más, puede lo menos”. Está claro que este emprendimiento nos acompañará desde 1995 hasta 2028. Yo les pediría que en la planificación y/o proyección, la empresa empiece ya a desarrollar la factibilidad de la vida útil del yacimiento hasta 2038. “Los catamarqueños pueden estar orgullosos de su Minera Alumbrera”. En el transcurso de los años, capacitándose, han aprendido a manejar su emprendimiento; hoy sin ayuda, pero habiendo aceptado el desafío. En síntesis: quiera Dios que vengan al país muchos megaemprendimientos como este y necesiten mano de obra.
Héctor E. ChrestiaMartín Fierro 555Yerba Buena
n “la gallina recién comprada”
A diferencia de “la gallina degollada”, el estremecedor cuento de Horacio Quiroga, en el “Día del animal” quiero evocar a este noble animalito, con una metáfora feliz de los años de mi infancia. En la década del 60, había muy pocos salones de fiesta en nuestra ciudad y el costo de los mismos no estaba al alcance de la gente de bajos recursos, por lo que la mayoría de las fiestas familiares se realizaban en las casas de familia. Tampoco se comía pollo, sino, gallina. La gente iba a las granjas o al mercado y compraba gallinas vivas, porque no se las vendían sacrificadas, mucho menos cocinadas. Las llevaban a casa y las ataban con una piola de una pata, hasta que la señora práctica en artes culinarias, les estiraba el cogote y las mataba para luego cocinarlas. Las gallinas siempre fueron muy dóciles. Uno las ataba en cualquier lugar de la casa y allí permanecían quietitas y calladas. Debido a esto, mi padre, que era muy amigo de las fiestas, cuando en una de estas se encontraba con algún invitado o colado que no se integraba al resto de los convidados, se arrimaba, conversaba con él, y lo hacía participar de la fiesta, diciéndole: “Vení, acercate, no estés ahí como gallina recién comprada”. Y, así, el susodicho daba inicio a la velada. Obviamente, por lo antes expuesto, en ese tiempo la metáfora de “la gallina recién comprada”, era entendida de inmediato. Pero, en los tiempos actuales, cuando todo se ha modernizado, ¿quién la comprendería, si al pollo solicitado a través del celular, lo llevan cocinado y de puerta a puerta los “motoqueros” del bar?
Daniel Chávez[email protected]
n ¿Qué son los acoples?
Podría intentarse desde un punto de vista crítico la siguiente definición: “Los acoples son una ‘degeneración’de la Ley de Lemas, utilizados tanto por el oficialismo como por la oposición, que traccionan o son colectores de votos para los candidatos a gobernador o intendente, financiados con dineros cuyo origen no se conoce, pero se sospecha que provienen de las arcas fiscales o de los mismos candidatos,  que traen como consecuencia representantes que han obtenido una mínima cantidad de votos y que por lo general no representan el interés general, sino sólo el interés de quienes los han promovido, y de quienes los han financiado, que han sido incorporados a la Constitución provincial”. Sepa el pueblo discernir sobre la conveniencia de mantenerlos, aun cuando sea en una mínima expresión.
Hugo Zerdán[email protected]
n árbol
Inicié el 10 de abril de 2013 un expediente en la Dirección de Espacios Verdes y Arbolado Urbano para que se corte un gomero muy grande en mi domicilio de Juan José Passo 792. A partir de dicha fecha concurrí a Espacios Verdes en reiteradas oportunidades y no me dieron ninguna solución. Cansado de peregrinar, fui a la Defensoría del Pueblo; administrativamente se los convocó y no se presentaron a la reunión; la Defensoría saco una resolución el 23/11/2016, la cual acompañé con una nota dirigida al intendente con fecha 14/2/2017, donde se hizo un expediente. Hasta la fecha son promesas del jefe de Servicios Públicos. El gomero rompió la vereda, cayeron troncos y está llegando hasta la pared. También está afectando en parte cañerías donde está el medidor de agua. La nota que fue dirigida al intendente fue enviada a Espacios Verdes y Arbolado Urbano, donde no se solucionó nada.
Enrique Armando CarrizoJuan José Passo 792 Barrio El BosqueSan Miguel de Tucumán
============02 TEX EDI Cartas Título OK (12303551)============
n Estilo mozárabe
Creo que es un equívoco catalogar de italianizante a la arquitectura del antiguo edificio de la FET (ver el suplemento aniversario del 21/4). Sin ser un especialista en el tema y sin ánimo de polemizar, tengo entendido que su principal estilo arquitectónico es el mozárabe. Pienso que esa fue al menos la intención de sus primeros constructores. Enumeraré a continuación algunos detalles que a mi modo de ver lo corroboran: 1) La conformación de sus puertas ventanas y herrajes, típicamente moriscos. 2) El diseño de sus dos patios con sus características columnas, arcos y capiteles. 3) Su aljibe central. 4) La ornamentación de los zócalos de azulejos, con filigranas de hojas, flores y figuras geométricas entrelazadas (arabescos). 5) El colorido mural del segundo patio donde puede observarse, en su centro, una llamativa inscripción en letra árabe. Es sabido que los primeros arquitectos que arribaron de España durante el período colonial importaron el estilo morisco del cual se encuentran magníficas muestras en las principales ciudades de Hispanoamérica. El historiógrafo madrileño Fernando Chueca, en su “Historia de la arquitectura”, dice, al respecto, que “el arte mozárabe es el primero en la línea de nuestros estilos vernaculares nacidos de esa fusión norte-sur que sólo era dable en España y que nos distinguirá, para siempre, del resto de Occidente.
Arturo GarvichLas Heras 632San Miguel de Tucumán

Adicciones en Monteros

El trágico de la joven Gissella Núñez (LA GACETA, 17/4) dejó al descubierto el submundo de las adicciones en nuestra ciudad de Monteros. El relato de su madre, intentando salvar en la del infierno en que vivió sus últimos años, lastima verdaderamente el alma, particularmente a los que somos padres y nos colocamos en ese lugar de impotencia y desesperanza a que llevan las drogas. Lamentablemente no todos podemos o tenemos la misma capacidad para defender nuestros hijos de un flagelo tan arrasador como este. Superada la barrera de contención (quizás la única) que significa la familia para evitar que caigan en un viaje casi sin retorno, tendría que estar presente el Estado para ocuparse del problema. Sin embargo, la realidad demuestra todo lo contrario. La policía local directamente se desentiende aduciendo que es un delito federal y que no pueden intervenir. La Gendarmería nacional responde que ellos sólo se encargan del control de las rutas para impedir el tráfico de drogas. Queda entonces un número telefónico, que supuestamente pertenece a la Digedrop (incomprobable) que con base en la ciudad de Simoca toma la denuncia y promete encargarse de la cuestión, sin ningún resultado posterior. En una ciudad chica como la nuestra nos conocemos casi todos y estamos empapados del problema; sabemos quiénes y dónde venden, hecho comprobado fácilmente viendo el desfile permanente de jóvenes en su mayoría en busca de droga. Este contexto permite que se venda a 100 metros de la comisaría local, con la impunidad que da la ausencia absoluta del Estado para intervenir. Si esto lo sabe cualquier vecino, ¿por qué hay que denunciar el delito para que alguien intervenga? ¿Qué hace la Brigada de la policía local, que no se ocupa en primera instancia de los diferentes puntos de venta en la ciudad? Cualquier local que venda comida en mal estado puede ser clausurado casi en el acto por la reparticiones correspondientes; si se vende alcohol a jóvenes o fuera de horario, el IPLA tiene el poder de policía para actuar expeditivamente. Pero en el tema de las drogas, si tenemos suerte de que intervenga la Digedrop (seguramente no dan abasto para responder a todas las denuncias) corresponde un seguimiento de largos meses para llegar a una tardía detención de los involucrados (como fue el caso de Gissella), dependiendo de la buena voluntad del juez interviniente. Ante esta cruda realidad no hay manera de que la tragedia de esta jovencita no vuelva a repetirse.

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Ricardo A. Rearte

Congreso 395

Monteros

Continuidad de la minera

En LA GACETA (26/4) se publicó un artículo donde el ingeniero Raúl Mentz, gerente general de Minera Alumbrera, explica sobre la continuidad y barra del megaemprendimiento del yacimiento Bajo la Alumbrera, noticia que me llena de satisfacción y me trae a la memoria algunos recuerdos. Este emprendimiento lo inicia en septiembre de 1995 la empresa Fluor Daniel. Fui contratado como empleado número 17 en el ingreso, a cargo del servicio médico. Algunos comentarios y reflexiones. En el pico de actividad (año 1996) llegaron a trabajar 6.000 empleados, en tres turnos rotativos de 2.000 cada uno. Este proyecto, con mayores costos incluidos, implicó una inversión de 1.300 millones de dólares. Minera Alumbrera inició su actividad en 1997. En esa esa fecha el camino de Santa María a Belén, de 170 km (ruta N° 40) era de tierra. San Miguel de Tucumán a Bajo la Alumbrera, 340 km.; Catamarca a Bajo la Alumbrera, 400 km. En ambos recorridos demorábamos cinco horas de ambulancia para bajar pacientes; además no teníamos celulares ni señal. En la fecha todo es pavimento. Para realizar el electroducto, entre El Bracho, Tafí del valle, Santa María,  y la Alumbrera, se expropió en su trazado una superficie que fue muy bien pagada a los propietarios. Ese tendido eléctrico lo costeó ABB (una empresa de electrificación francesa). Para hacer el anclaje o sustentación de las columnas del cableado, se trasladó a la montaña hormigón elaborado en helicóptero con cubas colgadas con linga (llenado de bases). Hoy esa línea está conectada a la red nacional de electricidad y Santa María y Tafí del Valle reciben de ella el suministro de electricidad. El mineraloducto desde la Alumbrera hasta Cruz del Norte (Tucumán) lo construyó la empresa Techint, empresa internacional. Respecto a los recursos humanos, el 30% fue de Catamarca, el 45% de Tucumán, el 20% de otras procedencias y el 5% de extranjeros (estadísticas sacadas de los exámenes médicos preocupacionales). Lamentablemente el personal de Catamarca (con todo mi respeto) manejaba herramientas como picos, palas, carretillas, azadas etcétera. Esta situación limitó el ingreso en un comienzo, hasta que realizaron los cursos de inducción, seguridad, instrucción, o sea capacitación. A los cuatro meses (pagos) estaban habilitados para manejar carretillas autopropulsadas, compactadoras a explosión, picos neumáticos, amoladoras, taladros, etcétera. A los efectos de aprovechar la posibilidad de trabajo como era una zona endémica de Chagas, se incorporó postulantes catamarqueño infectados, asintomáticos, sin patologías cardiovasculares o que no habían desarrollado la enfermedad. Un desafío por su riesgo, pero había que dar oportunidad laboral a los lugareños, como respetuosamente se los conocía. La mina era de ellos. En estos 23 años transcurridos, quiero creer que el 80% del personal será catamarqueño; hay mano de obra altamente capacitada y cuenta ya con maquinistas, mecánicos, etcétera; o sea personal con funciones específicas. Me constan también las colaboraciones que recibieron de la empresa (donaciones)  colegios, clubes y áreas de salud. Tucumán: Hospital Padilla, Maternidad, Hospital de Niños, Centro de Salud, etcétera. Es posible que lo hayan deducido de impuestos a pagar; pero los dineros llegaron a destino en beneficio de la comunidad. Hay un dicho que dice: “quien puede lo más, puede lo menos”. Está claro que este emprendimiento nos acompañará desde 1995 hasta 2028. Yo les pediría que en la planificación y/o proyección, la empresa empiece ya a desarrollar la factibilidad de la vida útil del yacimiento hasta 2038. “Los catamarqueños pueden estar orgullosos de su Minera Alumbrera”. En el transcurso de los años, capacitándose, han aprendido a manejar su emprendimiento; hoy sin ayuda, pero habiendo aceptado el desafío. En síntesis: quiera Dios que vengan al país muchos megaemprendimientos como este y necesiten mano de obra.

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Héctor E. Chrestia

Martín Fierro 555

Yerba Buena

"La gallina recién comprada"

A diferencia de “la gallina degollada”, el estremecedor cuento de Horacio Quiroga, en el “Día del animal” quiero evocar a este noble animalito, con una metáfora feliz de los años de mi infancia. En la década del 60, había muy pocos salones de fiesta en nuestra ciudad y el costo de los mismos no estaba al alcance de la gente de bajos recursos, por lo que la mayoría de las fiestas familiares se realizaban en las casas de familia. Tampoco se comía pollo, sino, gallina. La gente iba a las granjas o al mercado y compraba gallinas vivas, porque no se las vendían sacrificadas, mucho menos cocinadas. Las llevaban a casa y las ataban con una piola de una pata, hasta que la señora práctica en artes culinarias, les estiraba el cogote y las mataba para luego cocinarlas. Las gallinas siempre fueron muy dóciles. Uno las ataba en cualquier lugar de la casa y allí permanecían quietitas y calladas. Debido a esto, mi padre, que era muy amigo de las fiestas, cuando en una de estas se encontraba con algún invitado o colado que no se integraba al resto de los convidados, se arrimaba, conversaba con él, y lo hacía participar de la fiesta, diciéndole: “Vení, acercate, no estés ahí como gallina recién comprada”. Y, así, el susodicho daba inicio a la velada. Obviamente, por lo antes expuesto, en ese tiempo la metáfora de “la gallina recién comprada”, era entendida de inmediato. Pero, en los tiempos actuales, cuando todo se ha modernizado, ¿quién la comprendería, si al pollo solicitado a través del celular, lo llevan cocinado y de puerta a puerta los “motoqueros” del bar?

Daniel Chávez

[email protected]

¿Qué son los acoples?

Podría intentarse desde un punto de vista crítico la siguiente definición: “Los acoples son una ‘degeneración’de la Ley de Lemas, utilizados tanto por el oficialismo como por la oposición, que traccionan o son colectores de votos para los candidatos a gobernador o intendente, financiados con dineros cuyo origen no se conoce, pero se sospecha que provienen de las arcas fiscales o de los mismos candidatos,  que traen como consecuencia representantes que han obtenido una mínima cantidad de votos y que por lo general no representan el interés general, sino sólo el interés de quienes los han promovido, y de quienes los han financiado, que han sido incorporados a la Constitución provincial”. Sepa el pueblo discernir sobre la conveniencia de mantenerlos, aun cuando sea en una mínima expresión.

Hugo Zerdán

[email protected]

Árbol

Inicié el 10 de abril de 2013 un expediente en la Dirección de Espacios Verdes y Arbolado Urbano para que se corte un gomero muy grande en mi domicilio de Juan José Passo 792. A partir de dicha fecha concurrí a Espacios Verdes en reiteradas oportunidades y no me dieron ninguna solución. Cansado de peregrinar, fui a la Defensoría del Pueblo; administrativamente se los convocó y no se presentaron a la reunión; la Defensoría saco una resolución el 23/11/2016, la cual acompañé con una nota dirigida al intendente con fecha 14/2/2017, donde se hizo un expediente. Hasta la fecha son promesas del jefe de Servicios Públicos. El gomero rompió la vereda, cayeron troncos y está llegando hasta la pared. También está afectando en parte cañerías donde está el medidor de agua. La nota que fue dirigida al intendente fue enviada a Espacios Verdes y Arbolado Urbano, donde no se solucionó nada.
Enrique Armando Carrizo

Juan José Passo 792

Barrio El Bosque

San Miguel de Tucumán

Estilo mozárabe

Creo que es un equívoco catalogar de italianizante a la arquitectura del antiguo edificio de la FET (ver el suplemento aniversario del 21/4). Sin ser un especialista en el tema y sin ánimo de polemizar, tengo entendido que su principal estilo arquitectónico es el mozárabe. Pienso que esa fue al menos la intención de sus primeros constructores. Enumeraré a continuación algunos detalles que a mi modo de ver lo corroboran: 1) La conformación de sus puertas ventanas y herrajes, típicamente moriscos. 2) El diseño de sus dos patios con sus características columnas, arcos y capiteles. 3) Su aljibe central. 4) La ornamentación de los zócalos de azulejos, con filigranas de hojas, flores y figuras geométricas entrelazadas (arabescos). 5) El colorido mural del segundo patio donde puede observarse, en su centro, una llamativa inscripción en letra árabe. Es sabido que los primeros arquitectos que arribaron de España durante el período colonial importaron el estilo morisco del cual se encuentran magníficas muestras en las principales ciudades de Hispanoamérica. El historiógrafo madrileño Fernando Chueca, en su “Historia de la arquitectura”, dice, al respecto, que “el arte mozárabe es el primero en la línea de nuestros estilos vernaculares nacidos de esa fusión norte-sur que sólo era dable en España y que nos distinguirá, para siempre, del resto de Occidente.

Arturo Garvich

Las Heras 632

San Miguel de Tucumán

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