Llega la revancha de los pañales de tela

Llega la revancha de los pañales de tela

Son más las madres que se animan a incorporarlos por lo importante del ahorro mensual y porque ayudan a cuidar el medio ambiente.

 -A UPA. Una mamá de Colitas de Tela Tucumán, con su bebé. Claro, usa pañal de tela. LA GACETA / FOTOS DE ANALÍA JARAMILLO.- -A UPA. Una mamá de Colitas de Tela Tucumán, con su bebé. Claro, usa pañal de tela. LA GACETA / FOTOS DE ANALÍA JARAMILLO.-

Ellas ya cuentan con tres ventajas: ahorran plata, generan menos desechos al medio ambiente y la colita de sus bebés está en contacto con géneros más amables, como el algodón. Los pañales de tela han vuelto para quedarse. Pero a no equivocarse: las mamás de ahora no friegan como las de hace 40 años, porque para ello existe el lavarropas. Los tiempos son otros.

A partir de las 12 semanas de gestación de su bebé, Flavia Vergara Trejo comenzó a averiguar sobre los pañales de tela. Ella suele tener la piel sensible, entonces imaginaba que a su futura hija le pasaría lo mismo; además, una amiga le contó cuánto gastaba por mes en los pañales descartables: cerca de $ 800. Ella no iba a poder encarar ese gasto, ya que trabajaba en un call center. Durante las semanas siguientes fue entrando en contacto con otras mamás en un grupo Whatsapp, con las que luego formó una página de Facebook (Colitas de Tela Tucumán). Allí compartían -y siguen haciéndolo- experiencias e información sobre el uso de pañales de tela y de la crianza con apego.

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Flavia no entendía mucho sobre ese nuevo mundo: son varios sistemas de pañales, diseños, colores y muchos materiales con los que están elaborados. Hasta que le agarró la mano y ahora afirma que fue un camino de ida. “Al segundo día de que naciera Immelda (que ya tiene 17 meses) le pude poner los de tela. Fue horrible ver la dermatitis que le ocasionaron los descartables”, recuerda. Después confiesa que necesitó mucha convicción y voluntad, porque tuvo que aprender sobre la marcha, ya que había pocas mamás con experiencia. En ese momento, integraban la página de Facebook cerca de 10 mamás y ahora son alrededor de 40 integrantes.

En esos primeros meses su bebé usó pañales de bolsillo, que son de tela impermeable y tienen una especie de bolsillo donde se colocan paños de algodón, cáñamo, bambú o microfibra. Se cierran con velcro o broches. Empezó con pocos (tenía más, pero le quedaban grandes), fue reciclando los paños con retazos de toallones o remeras y hoy tiene cerca de 30, pero cuenta que un kit más que suficiente sería de 10 a 15 pañales. “Hoy no sabría cómo usar un pañal descartable”, resalta.

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Recién cuando Bruno cumplió un año, Amalia De Marco se animó a los pañales de tela. Y -confiesa- lo que más temía era el lavado: “no sabía si iba a tener tiempo, si me iba a dar impresión limpiar la caca (al principio siempre pasa) porque mi hijo ya comía”. El cambio llegó con pañales de tela con liners, que son las toallitas con las que se limpia la cola del bebé, pero lavadas y secas. “La caca queda retenida ahí, en esas toallitas que luego tiro. Si queda algo cepillo el pañal que después va al lavarropas. Al principio me costó lograr una rutina de lavado y calcular la duración de los pañales. Empecé con uno solo, de bolsillo, que se ajustaba con broche. Ahorré mucha plata. Imaginate que empecé al año de Bruno y ahora tiene tres y un mes. No los ha dejado y tampoco lo voy a forzar”, cuenta Amalia, y destaca que a su pequeño le encantan los pañales con estampados. Tiene de superhéroes, arcoirirs, Tortugas Ninjas y estrellas, entre otros.

La mamá de Bruno ahora confiesa que escuchar a la gente que no estaba en el tema no la ayudaba: por ejemplo, le decían que iba a estar lavando todo el día. Y eso nunca pasó. “Ahora recomendaría que compren en cantidad y económicos; nunca casarse con una marca, porque lo que le sirvió a una quizás no te sirve a vos, y leer mucho, informarse antes de hacer el gran cambio. Para empezar el sistema de bolsillo es muy conveniente, porque son los que más rápido se secan. Los planos también son buenos para los recién nacidos: son muy parecidos a los que se usaban antes, y se enganchan con una pinza que no lastima. Por encima llevan un cobertor de pul, polar o lana. Al ser más baratos, podés tener muchos”, describe Amalia. Los de bolsillo, por ejemplo, se consiguen a cerca de $ 250, pero si se hace una compra por internet (generalmente son páginas chinas) puede costar unos $ 150.

Entonces, porque ya tienen claro que para encarar el cambio se necesita hablar con mamás experimentadas, el grupo hará mañana un evento para difundir el uso del pañal de tela. Ellas resaltan que se sienten felices. Saben que ahorran y que les hacen un bien al medio ambiente y a sus bebés.

- El gran cambio. Colitas de Tela Tucumán hará un evento mañana, de 16 a 20, en Bernabé Aráoz 181. Habrá talleres, stands, bailes y otras actividades.

Dermatóloga
Dra. marta Frontini 
“Pienso que sería retroceder en el tiempo usar pañales de tela, ya que existe variedad y calidad de descartables. Lo importante es mantener la cola limpia y las reglas del cuidado de la piel (que use jabones sin perfume, por ejemplo). Siempre hay que consultar al pediatra apenas vea una irritación. No todas las dermatitis de pañal son producidas por hongos. Por eso es importante saber leer la piel”.
pediatra 
Dr. Federico Caillou
“Mi opinión personal es que mientras el pañal de tela no afecte la piel del bebé y cumpla con normas de higiene estará bien su uso. De hecho tengo un paciente que los usa de manera constante. De todas formas, ahora lo que no tengo es evidencia científica para decidir o determinar si son recomendables”.
Los más comunes 
 Plano: tela cuadrada, se hacen dobleces y cierra con gancho. Necesita cobertor (pul, polar o lana).
 Híbrido: este pañal es parecido a un ajustado pero con una capa escondida de polar entre el algodón. Lleva cobertor.
 Bolsillo: tela impermeable. Los absorbentes van en el bolsillo interno.
 Ajustado: no tiene tela impermeable, pero tiene capas extras de algodón. Lleva cobertor.
 Todo en 2: los absorbentes se colocan con broche. Muy anatómico.

- Dermatóloga
Dra. Marta Frontini 

“Pienso que sería retroceder en el tiempo usar pañales de tela, ya que existe variedad y calidad de descartables. Lo importante es mantener la cola limpia y las reglas del cuidado de la piel (que use jabones sin perfume, por ejemplo). Siempre hay que consultar al pediatra apenas vea una irritación. No todas las dermatitis de pañal son producidas por hongos. Por eso es importante saber leer la piel”.

- Pediatra 
Dr. Federico Caillou

“Mi opinión personal es que mientras el pañal de tela no afecte la piel del bebé y cumpla con normas de higiene estará bien su uso. De hecho tengo un paciente que los usa de manera constante. De todas formas, ahora lo que no tengo es evidencia científica para decidir o determinar si son recomendables”.



Los más comunes 
- Plano: tela cuadrada, se hacen dobleces y cierra con gancho. Necesita cobertor (pul, polar o lana).
Híbrido: este pañal es parecido a un ajustado pero con una capa escondida de polar entre el algodón. Lleva cobertor.
- Bolsillo: tela impermeable. Los absorbentes van en el bolsillo interno.
- Ajustado: no tiene tela impermeable, pero tiene capas extras de algodón. Lleva cobertor.
Todo en 2: los absorbentes se colocan con broche. Muy anatómico.


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