Observatorio por la Vida: deben salvarse el niño y su madre

Observatorio por la Vida: deben salvarse el niño y su madre

La fundación promueve proyectos de ley que protegen al bebé no nacido y a la embarazada.

29 Marzo 2018

La fundación Observatorio de la Vida Tucumán se pronunció en defensa del niño no nacido y también de su madre. Es por ello que promueve el proyecto de ley 324-D-2018 de “Protección de la mujer embarazada y al niño por nacer” creado e impulsado por la Red Federal de Familias a nivel nacional. A nivel provincial impulsa la iniciativa N° 375-PL-17 “Sistema integral de protección del niño por nacer y la mujer embarazada”.

En un documento que emitió en el Mes del Niño por Nacer, la fundación reivindica la defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural y la Cultura de la Vida. Se manifiesta por la protección del “binomio inseparable” constituido por la mujer embarazada y el niño por nacer.

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“La ciencia ofrece datos precisos y contundentes respecto de que el ser humano es tal desde que el óvulo y el espermatozoide se unen. Los cromosomas de la madre se funden con los cromosomas del padre, generando así una nueva vida, con un ADN diferente y distinto de sus padres, con una identidad genética propia -afirma-. No hay lugar a dudas de que el embrión es un individuo humano cuya identidad genética es propia e intransferible”.

“Debemos romper las cadenas de cualquier política abortista que quieran imponernos y sostener la defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural. Esa es la libertad que como generación del Bicentenario estamos llamados a defender y a conquistar. El ruido de rotas cadenas clama en cada rincón de nuestro país que no queremos que en Argentina tenga lugar la esclavitud del aborto”, subraya.

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Acción Católica

El Consejo Arquidiocesano de Acción Católica de Tucumán también manifestó su profundo compromiso por la vida. Bajo el título “Él nos amó primero”, la institución que dirige Mónica Delgado, afirma: “valoramos con igual intensidad la vida de la mujer que engendra como la del niño engendrado y trabajamos con igual empeño por sus derechos”.

“Pequeño, invisible y callado en el vientre de mujer ya es -inalienable e inviolable- lo que al nacer se cobijará entre los brazos. Esa vida débil es persona y por eso no podemos eliminar su existencia sin más, instaurando un peligroso principio donde los más débiles y sin voz puedan ser descartados”, afirma el documento.

“Tampoco podemos abandonar a su suerte a la mujer que no decidió o no puede asumir ser madre, por eso reafirmamos, con total convencimiento, que ambos merecen nuestro cuidado, ante lo cual necesitamos el compromiso de todos. Como comunidad de Acción Católica nos comprometemos a cuidar la vida naciente”, remarca.

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