El turismo creó una nueva categoría: “Homo Mobilis”

El turismo creó una nueva categoría: “Homo Mobilis”

La actividad turística creció un 50% desde 2000 en todo el planeta. Los pros y los contras.

MIRANDO LA SAGRADA FAMILIA. Barcelona es una de las ciudades donde el intenso turismo impacta en los precios. REUTERS MIRANDO LA SAGRADA FAMILIA. Barcelona es una de las ciudades donde el intenso turismo impacta en los precios. REUTERS
06 Marzo 2018

En sólo 17 años, el turismo en el mundo aumentó un 50%, de 657 millones de viajeros en 2000 a 1.322 millones el año pasado, muy lejos de los apenas 25 millones de 1950, el 1% de la población mundial. Y las proyecciones dicen que, para 2020, unos 1.560 millones de personas, el 20% de la población del planeta, se movilizarán por turismo, según la Organización Mundial del Turismo (OMT).

Esta situación ha producido una nueva categoría que se aplica al ser humano, la de “Homo Mobilis”, el hombre que se mueve, con todas las implicancias sociales, políticas y económicas que conlleva, positivas y negativas.

Publicidad

Los optimistas

“Estamos viviendo lo que se llama la ‘Era del Viaje’ y nada lo va a detener. El ultimo año más de 1.300 millones de turistas cruzaron fronteras solo en 12 meses, es decir, uno de cada seis habitantes del mundo. El turismo ya no es una opción, es un destino”, aseguró el ex secretario General de la OMT, Taleb Rifai.

Publicidad

Michel Durrieu, ex director de Turismo y delegado de Francia ante la OMT, tiene una particular mirada sobre esta situación. “El turismo es la solución a nivel mundial para comunicar de forma permanente los países y permitir a los pueblos vivir juntos. Viajar cambia filosóficamente al hombre. Siempre ha sido el caso. Colón lo ha cambiado al descubrir lo que hoy es América; los romanos se desplazaban para conquistar, pero también para conocer; y los vikingos en Europa lo cambiaron todo”, ejemplificó.

De visita en Argentina, informó Télam, Durrieu explicó que ahora esa “conquista” se hace de forma pacífica y es “intelectual”. “No es una conquista del territorio, sino que busca adquirir el conocimiento, la cultura y la historia del otro para poder trabajarla y cambiarse a sí mismo”, precisó.

“En nuestra sociedad el turista está tomando un nuevo poder; las declaraciones del primer ministro chino durante el G20 permiten ver que hasta grande potencias como China están tomando el pulso de la importancia del turismo, no sólo a nivel económico sino a nivel político”, aseguró.

La otra cara

Pero no todas son rosas: la masiva afluencia de turistas también produjo tensiones en distintas ciudades, sobre todo europeas, donde los residentes locales comenzaron a protestar por el alto costo de las viviendas -el crecimiento de los alquileres temporarios expulsó de sus barrios gran cantidad de vecinos que no pueden afrontar los elevados alquileres- y la pérdida de identidad.

Durrieu fue muy duro contra esa queja: “el único objetivo que tienen es cerrar sus países y el mundo a la posibilidad de intercambio que conlleva el turismo”. Agregó que lo importante es sensibilizar de forma permanente a la población, explicar los beneficios y lo que no hay que hacer, y trabajar muy bien este posicionamiento.

La solución es compartida por Rifai. “Cuando se habla de hechos como los descritos, en realidad lo que se ve es desmanejo y malas prácticas en cuanto a la sostenibilidad y en cuanto a los lugares que reciben a los turistas”, explicó Rifai.

En esa línea, planificación y gestión de flujos son los términos que más empiezan a escucharse en los foros de turismo, como medio para no entorpecer el crecimiento y que este no genere impacto negativo sobre el entorno natural y la población.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios