Messi, la máquina de hacer goles

Messi, la máquina de hacer goles

El “10” definió un duelo clave ante el escolta, Atlético de Madrid, con un tiro libre magistral

UNA ESCENA HABITUAL. Messi inicia el festejo; una imagen que se repite casi todas las semanas. UNA ESCENA HABITUAL. Messi inicia el festejo; una imagen que se repite casi todas las semanas.
05 Marzo 2018

BARCELONA.- Barrilete cósmico, ¿de qué planeta viniste? Esa frase inmortal con la que un famoso relator describió a Diego Maradona le cae como anillo al dedo a Lionel Messi, cada vez más gigante.

“Leo” se supera día a día, partido a partido. Ayer, Lionel marcó un golazo de tiro libre para que Barcelona supere 1 a 0 a su escolta Atlético Madrid y estire a ocho los puntos de ventaja en la cima de las posiciones en la Liga Española.

Publicidad

Pero ese tanto fue mucho más que un simple gol. Esa obra de arte que salió de la zurda del crack, superó la barrera justo por encima de los dos únicos jugadores que habían saltado, y se coló en el ángulo de Jan Oblak, que pese al esfuerzo no pudo hacer nada para impedir el golazo que dejó a su equipo a un paso de alzarse con un nuevo título de Liga, y significó el tanto número 600 en su carrera.

Sí, una cifra extraterrestre, pero que parece ser insignificante teniendo en cuenta lo que le queda por delante a la carrera del astro.

Messi marcó 539 tantos con la camiseta de Barcelona (373​ en la Liga, 98 en Champions, 47 en Copa del Rey, 13 en Supercopa española, cinco en Mundial de Clubes y tres en Supercopa europea), mientras que 61 los hizo con la selección Argentina (27 en amistosos, 21 por Eliminatorias, ocho en la Copa América y cinco en Mundiales).

Publicidad

Pero eso no es todo. El gol de ayer, que sirvió para “quebrar” casi una finalísima en la Liga, fue el tanto número 32 de Messi en la actual temporada (marcó 24 por Liga, 4 por Champions, 3 en Copa del Rey y 1 en la Supercopa de España).

​Y tras la victoria “blaugrana”, en la salida de ambos vestuarios se habló de que el duelo se inclinó para el lado en el que estaba el “10” argentino. Los elogios para Messi llegaron desde todos lados, algo casi repetitivo debido al nivel extraordinario que muestra jornada tras jornada. “Si a Lionel le quitamos la camiseta de Barcelona y le ponemos la de Atlético seguro que hubiéramos ganamos 1-0. Es como en el barrio gana el que escoge al mejor y esta vez el mejor jugó para ellos”, sentenció Diego Simeone, entrenador de Atlético de Madrid. Mientras tanto, Ernesto Valverde, DT “blaugrana” dijo algo similar. “No hay otro como él en el mundo. No sé lo que hubiera pasado si estuviese en el ‘Aleti’, ni me lo quiero imaginar”, sentenció.

Messi sigue haciendo historia. Con 30 años y varias temporadas todavía por delante en su carrera, el “10” es el máximo goleador de la historia de Barcelona y de la Liga española. También ocupa el mismo trono en la historia de la Selección.

Pero eso no es todo. Messi rompe todos los récords y todo parece indicar que dejará una vara altísima cuando se retire. Hace diez días se convirtió en el jugador con más asistencias en la historia de la Liga: 148.

Disputó su primer partido oficial en Barcelona en 2004 y un año más tarde se calzó por primera vez la camiseta “albiceleste”. Necesitó muy poco tiempo para convertirse en líder de ambos conjuntos.

Que Messi tiene una pegada privilegiada no es ninguna novedad. Cuando acomoda la pelota frente al arco, todos saben lo que va a hacer, pero nadie puede evitarlo.

Ayer, ante Atlético de Madrid fue determinante para que su equipo asegure los tres puntos. Pero no es algo nuevo. Lleva 32 goles de tiro libre distribuidos entre 19 equipos. El que equipo que más lo sufrió por esa vía fue Athletic de Bilbao, al cual Messi le convirtió cinco tantos de tiro libre; mientras que a Sevilla me marcó cuatro. Con el de ayer, le convirtió al “Aleti” en tres oportunidades por esa vía y ya acumula seis en la temporada.

Messi sigue quebrando marcas. Sí, el mejor del mundo; una máquina de hacer goles. (Especial)

ANALISIS

El Mundial lo motiva de una manera especial

Ariel Ibáñez - LA GACETA

Barcelona lo disfruta. La Selección lo espera. Lionel Messi atraviesa otro momento de esplendor en su carrera -son muchos y tal vez por eso no sea novedoso- pero esta vez tiene un agregado extra: el Mundial de Rusia asoma en el horizonte y todos saben que ese es el gran objetivo del rosarino, tal vez el último de su carrera.

La importancia de Messi en Barcelona no se discute. Todo gira alrededor de él. Juega, hace jugar, marca goles y ahora le agregó un nuevo atributo a su condición de crack: hace goles de tiro libre. Por arriba, por abajo, con comba, al palo del arquero. El repertorio es variado y se convirtió en una pesadilla para los arqueros.

Messi hace todo bien. No importa el técnico de turno. Tampoco el nombre de sus compañeros. Su talento siempre inclina la balanza. “No hay otro como él en el mundo. Si le sacábamos la camiseta de Barcelona y le poníamos la nuestra, ganábamos”, afirmó Diego Simeone tras el partido que definió la Liga Española a favor de los catalanes.

Sólo una duda queda por despejar a 100 días de Rusia 2018: ¿podrá en la Selección ser tan desequilibrante cuando comience el Mundial? Si lo logra, se puede soñar con verlo levantar la Copa.

Comentarios