Un escándalo de censura en Madrid repercute en Tucumán

Un escándalo de censura en Madrid repercute en Tucumán

Levantaron una obra de Santiago Sierra en la feria Arco. La opinión de artistas locales

“PRESOS POLÍTICOS”. La fotografía de Santiago Sierra fue levantada de la galería por los organizadores, y ayer cuando los reyes inauguraron el evento, evitaron acercarse a ese espacio. prensa ente cultural “PRESOS POLÍTICOS”. La fotografía de Santiago Sierra fue levantada de la galería por los organizadores, y ayer cuando los reyes inauguraron el evento, evitaron acercarse a ese espacio. prensa ente cultural
23 Febrero 2018

La obra de Santiago Sierra “Presos políticos”, que se iba a exponer en ARCOmadrid, fue retirada, lo que derivó en una denuncia de censura por parte del artista. Ayer, durante la inauguración oficial, los reyes de España, Felipe y Letizia, evitaron acercarse al stand, mientras que la organización pidió disculpas.

La medida tuvo repercusión internacional y fue oportuna para que artistas tucumanos comentaran la situación en esta provincia y pusieran en evidencia situaciones similares.

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La obra de Sierra se componía de fotografías pixeladas de hasta 24 personas presas con una breve explicación de los motivos por los que habían sido encarceladas. Entre estos presos se encuentran los jóvenes de Altsasu, miembros de “Egin”, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, y los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana y de Omnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cruixat. Todos ellos se encuentran imputados como consecuencia del proceso independentista catalán.

Sierra se quejó por el clima de persecución que están sufriendo los trabajadores culturales. “La decisión -dijo- daña seriamente la imagen de esta feria internacional y del propio Estado español, y constituye una falta de respeto a la madurez e inteligencia del público y a una galerista”, consignó la agencia DPA.

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De todos modos, antes de que se retire la obra, el periodista Tatxo Benet la compró por algo menos de 80.000 euros, que era su precio original y prometió exponerla en Barcelona.

“Ifema (Institución Ferial de Madrid) asegura que en ningún caso perseguía ejercer ninguna censura a la creación, aun cuando la percepción pública haya sido esta”, dijo la entidad organizadora. Sin embargo, a pesar de las disculpas, no se volvió atrás con la decisión.

Polémica

La polémica que se desató a causa del pedido de retirada de la obra llegó a esta ciudad y también lo hizo con controversias.

“Creo que no correspondía retirar las obras (se esté o no de acuerdo políticamente con el artista), de hecho me indigna que alguien que hubiera colgado la obra con sólo una llamada pueda retractarse”, le dijo a LA GACETA la artista y profesora Yudith Pintos.

“En Tucumán, claro que hay censura; en todos los ámbitos nos advierten tener cuidado con las obras que recibimos o hacemos, ya que prefieren no entrar en cuestionamientos religiosos o políticos. Muchas veces, antes de siquiera tener la propuesta por escrito alguien ataja pidiendo ‘mesura’”, reveló la artista.

“Pertenezco a un colectivo en el que nos interesa el arte público y la itinerancia de la obra; nunca nos dieron luz verde para accionar; siempre tuvimos que negociar y en más de una oportunidad desistir de algún espacio”, agregó.

“Quizá estemos en un momento de involución con respecto a la libertad de decir algo que moleste al poder”, reflexionó Rosalba Mirabella.

Alejandro Gómez Tolosa analizó que el incidente quizá no sea el levantamiento de una obra por cuestiones de índole política (ya que por definición el arte es contracultural y políticamente incorrecto). “El verdadero gesto contra el arte está en la aceptación de la galerista, total se vende igual como sucedió. O sea el arte ha perdido totalmente su sentido rebelatorio y revelatorio; se ha consagrado la mercancía como hecho artístico”, puntualizó.

Gómez Tolosa recordó que en 1992 se levantó la muestra “Erotika” en el Centro Cultural Virla y unos años antes se habían censurado las pinturas de Sergio Tomatis.

En museos

Cecilia Quinteros Macció, artista y encargada del Museo Timoteo Navarro, dijo que la censura no es algo que escape a estos tiempos y lamentó que siga sucediendo. “Pero hay instituciones que piensan en función de intereses que no tienen que ver con el arte”, afirmó. “En el museo si hay situaciones que puedan molestar al público se pone carteles en los que se advierte que puede haber alguna obra no apta para niños o algo así, pero nunca hicimos sacar una obra”, resaltó.

Recordó que eventos como el Mercado Cultural (que se instalan en el Espacio Cultural Don Bosco) solicitan previamente, por la diversidad de público y por la presencia de niños, hacer una selección de obras que no vayan a herir susceptibilidades.}

Antecedentes locales

En 2015, en el Salón de Arte Contemporáneo del MUNT, la instalación ganadora del primer premio, de Sol Rodríguez Díaz, “El origen de la revolución”, se exhibió en una pequeña sala, prácticamente oculta.

En 2011 se denunció que en el Centro Cultural de la UTN fueron censuradas obras de los artistas Walter Isa y Emiliano D’Amato. “La comunidad de la Universidad Tecnológica no está preparada para estas manifestaciones” dijeron las autoridades en aquella oportunidad para justificar la decisión adoptada, luego de que también se produjo un escándalo.

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