La inflación vuelve al centro de la discusión

La inflación ha vuelto a ocupar el lugar central en la agenda económica que tuvo durante 2016. El cierre de 2017 con un índice anual del orden del 24%; la revisión al alza de las previsiones para este año, y el incremento de las tarifas y de la cotización del dólar han alentado el debate sobre un problema que inquieta al país a las puertas de las negociaciones para actualizar salarios.

Mientras el Gobierno nacional sugiere que el aumento otorgado en las paritarias no supere el 15%, los gremios consideran que ese porcentaje –incluido en el Presupuesto nacional y fijado como meta por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) para este año- no cubre los incrementos de precios. Pese a los esfuerzos del Estado por disminuir el déficit fiscal -principal causa de la suba del costo de la vida-, la reducción es lenta. Según los especialistas y las entidades financieras consultados por el BCRA, la inflación acumulada en 2018 alcanzaría el 19% en diciembre. Esta trayectoria será acompaña por el descenso paulatino de las tasas de interés y un aumento de la cotización del dólar, que la semana pasada fue contenida por las compras del Banco Nación.

Los expertos dan por hecho que el índice bajará alrededor de cinco puntos porcentuales respecto de 2017: un impacto menor al esperado. Se trata de un ritmo coherente con el gradualismo económico adoptado por el presidente Mauricio Macri, que sostiene que los shocks no son sustentables política y socialmente.

Inflación mata crecimiento
Un informe posiciona a la argentina en octavo lugar del ranking de países de mayor inflación
“En los países de alto desarrollo se tiene bien claro que las inflaciones superiores al 3% o 4% anual deben ser combatidas con todo rigor para evitar el círculo vicioso de más incertidumbre y mayor inflación que, al final e indefectiblemente, conducirían a una brusca recesión”, dijo el economista Luis Palma Cané en El Cronista. El experto sostiene que la inflación es enemiga del crecimiento: “si se toman las primeras 10 economías medidas por su PBI, que cubren el 65 % de dicho agregado a nivel mundial, la inflación anual promedio de los últimos 12 meses ha sido del 2,1%. Por su parte, los diez países con mayor inflación son Venezuela 1100%; Sudán del Sur 110%; República Democrática del Congo 50%; Libia 35%; Egipto 30%; Angola 23%; Yemen 23%; Argentina 22%; Sudán 21% y Burundí 20%. Estas 10 economías cubren el 1,8% del PBI global”.

Argentina sigue a Venezuela
La inflación nacional es seis veces más alta que la de los otros países latinoamericanos
El Instituto Nacional de Estadística y Censos informó un alza de precios del 24,8% en Argentina durante 2017. En Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay, el índice se situó alrededor del 4% anual. “Argentina mantiene la inflación más alta, sólo superada por Venezuela, país que está sumido en una profunda crisis. Comparado con los países vecinos -Uruguay, Brasil, Chile, Paraguay y Bolivia-, Argentina aún exhibe una inflación entre seis y siete veces superior, frente al promedio de 3,8%”, observó un artículo publicado en el diario Infobae. El informe indica que la mayoría de los países de la región alineó el incremento de los precios internos con los parámetros internacionales. En Estados Unidos el alza anual de precios se sitúa en el 2,1%, el 2,2% para la Zona Euro (en Alemania, el 1,8%) y el 1,7% anual en China. (Especial)

UN PROBLEMA ANTIGUO
En diciembre se registró la suba mensual de precios más alta desde junio de 2016
El cierre de 2017 registró la suba mensual de precios (3,1%) más alta desde junio del año anterior. El Índice de Precios al Consumidor Nacional tuvo en diciembre un salto de casi dos puntos porcentuales en comparación con el mes previo (1,4%) y también con el registro de un año atrás (1,2%). Desde 1944, la Argentina ha tenido inflación de dos dígitos durante 44 años; de tres dígitos durante 15 años y de un solo dígito solamente 13 años. En dos años -1989 y 1990-, el país llegó a exhibir una inflación de cuatro dígitos. En julio de 1989, el índice superó el 5.000% anual. En la década pasada y hasta 2016, la inflación también se convirtió en un problema de medición: el Instituto Nacional de Estadística y Censos dejó de producir información confiable, y el cálculo del aumento del costo de vida quedó en manos de consultoras y de la oposición.