12 Febrero 2018
Los accidentes aéreos dejaron un saldo de 183 muertos en Rusia en los últimos cinco años, luego de que las 71 personas que viajaban a bordo de un avión de la compañía rusa Saratov murieran ayer al caer la aeronave en las afueras de Moscú por causas que aun se desconocen.
En marzo de 2016, un Boeing 737-800 se estrelló durante una tormenta en el aeropuerto de la ciudad de Rostov del Don, en el sur ruso, cerca de las costas del mar de Azov. El avión de la aerolínea de bajo costo Fly Dubai quedó envuelto en una bola de fuego y cayó provocando la muerte de las 62 personas que iban a bordo.
Dos años y medio antes, un Boeing 737-500 que iba a aterrizar en la ciudad de Kazán, al oeste de Moscú sobre las orillas del Volga, chocó contra la pista y se incendió. Los 50 ocupantes del aparato fallecieron.
El birreactor AN-148 en el que perdieron la vida los 65 pasajeros y sus seis tripulantes pertenecía a la aerolínea Saratov, una compañía pequeña fundada en 1994 que ofrece vuelos nacionales e internacionales, según la agencia rusa Tass.
Saratov es una de las muchas aerolíneas privadas nacidas al calor de la privatización del sector aéreo ex soviético a principios de la década de los 90.
El avión siniestrado tenía ocho años y Saratov lo había comprado en 2017 a la línea aérea de bajo costo Rossiya.
El AN-148, que puede transportar hasta 85 personas y tiene un autonomía de unos 4.000 kilómetros, es un aparato bimotor para vuelos regionales fabricado por la firma ucraniana Antonov.
Los medios locales señalaron que se trata del segundo accidente con un avión de este tipo. En 2011, se estrelló un AN-148 con seis personas a bordo en un vuelo de prueba en la zona de Bélgorod, cerca de la frontera con Ucrania. Según la investigación posterior, los pilotos volaron demasiado rápido y perdieron el control. El Antonov 148 es la evolución de un modelo anterior, el Antonov 74, y sólo se fabricaron 39 unidades. El grueso forma parte de diferentes ministerios rusos y sólo unos pocos están prestando servicios comerciales.
El modelo también tuvo diferente suerte fuera de Rusia. Las 10 unidades que encargó Syrian Arab Airlines fueron canceladas por la guerra en el país.
Por su parte, Cubana de Aviación tiene media docena de AN-158, la versión alargada de este modelo, que es el aparato que suele usar el presidente cubano Raúl Castro en sus viajes dentro de la isla.
El operador más exótico del Antonov es Air Koryo, la compañía aérea nacional de Corea del Norte. En uno de los reportajes de la agencia oficial de noticias norcoreana aparece el líder del país, Kim Jong-un, piloteando uno de estos aparatos, mientras una voz femenina ensalza sus virtudes como aviador. (DPA-Télam)
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