Luego de un 2017 que lo vio volver de a poco hasta recuperar su mejor nivel, Juan Martín del Potro pretende hacer de 2018 un año glorioso, como lo fue 2009, cuando ganó el US Open. Y aunque todavía es muy pronto para avizorar algo, sí se puede decir que empezó muy bien: llegó a la final en el ATP de Auckland (perdió anoche con el español Bautista Agut, 6-1, 4-6 y 7-5), torneo que había ganado en 2009, precisamente su mejor año. Había superado en semifinales a David Ferrer.
Por otra parte, desde el lunes regresará al top ten del ranking mundial después de casi cuatro años. “No esperaba tener esta carrera tras mis problemas de muñeca”, sostuvo el tandilense.
“Todo es sorprendente para mí y estoy disfrutando mucho cuando entro a la cancha y le muestro mi tenis a los fans. Creo que saben de mi esfuerzo para volver y jugar al tenis”, valoró “Delpo”, que llegará así en plena forma y con el medidor de confianza lleno al Abierto de Australia, primer Grand Slam del año y su primer gran objetivo.